Plan de Clase Guerra Fría.

Trabajo Práctico

Unitarismo y Federalismo

BARBA

SEGRETI, Carlos, El unitarismo argentino. A-Z. Buenos Aires. 1991. Advertencia y Cap. 1 y 4.

1) Según el autor, el Estado surgido en 1810 se dividió en dos mundos: unitario y federal, y establece que el primero, como objeto de estudio, ha sido más un producto histórico que una formulación política teórica.

La salvedad que hace Segreti es que el Estado unitario se estaba formando con determinadas características, y debido a eso, logrará su conformación final.

2) El Estado Unitario es característico por: el prejuicio social y económico, siendo su fórmula la del despotismo ilustrado: todo para el pueblo, nada por el pueblo. Los dirigentes federales de la época no pensaban distinto, pero lo traducían de manera diversa. Asimismo, aparece como regalista: uno del los primeros problemas que se plantea es el de un derecho inherente a la persona del rey o a la soberanía, y el segundo problema era que el derecho debía ser ejercido en nombre del pueblo. Sin embargo, ya se visualizaban elementos que reflejaban abuso del poder.

3) El estallido de 1815 suele caracterizarse como federal (a excepción del caso de Córdoba), en cambio, en Buenos Aires, las razones están relacionadas a la constitución de la base y sostén del estado unitario y del gobierno nacional.

Todo comenzó dentro del estado unitario en el Ejército del Norte. Con la derrota de Ayohuma, se vuelve a perder el mercado altoperuano; con la Rancagua, el de Chile. Las puertas del interior parecían cerradas, y una expedición de reconquista español al Río de la Plata agrava la situación, al igual que la guerra civil con la Banda Oriental. En el Ejército del Norte, mandado por Rondeau, había síntomas de intranquilidad generados por las noticias destinadas a desprestigiar la causa de la Revolución. Se intensifica el mando del ejército, y el mando pasa a manos de Alvear (con un plan distinto al de Rondeau): se tenía que combatir el restablecimiento del uso de las banderas españolas.

Así pues, la Asamblea envía a Alvear a su misión: concentrar la unión y restablecer la confianza en el gobierno.

BARBA

1) Barba explica algunas de las interpretaciones de distintos historiadores acerca del federalismo.

Según Francisco Ramos Mejía -quien entendía la llamada “anarquía” como una expresión “inorgánica” del federalismo-, el mismo se gestó en las ciudades y no en la campaña, siendo ésta sólo seguidora del movimiento de las comunas urbanas. La separación de las ciudades, que posteriormente conformarían la federación argentina, resultó la visiblización de la evolución orgánica del “país argentino” desde sus orígenes, asumiendo los Cabildos el gobierno tras desligarse de España por representar tradicionalmente la soberanía popular. Según Barba, la confusión reside en el abordaje espacial de la bases del poder del caudillo. En una sociedad de marcada estructura rural, los intereses de los campesinos debían encontrar en él a su vocero, y la ciudad constituía “el asiento político del poder”.

2) El supuesto federalismo de la Constitución de 1853 resulta contradictorio, puesto que atropellaba reiteradamente los derechos de las provincias y reflejaba el presidencialismo como un medio para que los gobernadores y clases dirigentes de las provincias sirvieran a los intererses de la oligarquía portuaria. Buenos Aires continuó imponiéndose, y la Constitución no hizo más que modificar “la metodología de la apropiación del poder”.

3) Barba responsabiliza a los provincianos por la endeblez del federalismo y los fracasos del interior. La oligarquía portuaria -que incluía no sólo a porteños, sino a toda la “elite gobernante”- iba en sentido contrario a los intereses de las provincias, pese a que, por su evidente

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