Poder Presidencial Y Recursos Nacionales

INTRODUCCIÓN

La formación del poder político en México, se ha soportado en la figura del Presidente de la República. La actitud del pueblo mexicano hacia una sola persona concentradora del poder, tiene diferentes visiones.

En México se expresaron de manera evidente: los liderazgos regionales y la centralización del poder. La tarea -en su momento- tan solo fue unir al territorio y el poder político para defender la Nación y evitar el resquebrajamiento del país, ya cercenado por separatismos e invasiones.

Dos personajes de relevante importancia para la vida nacional sientan las bases del modelo. Por un lado, Benito Juárez y, por el otro, Porfirio Díaz. Ambos representan la antítesis del proceso de construcción nacional. Aunque históricamente su formación personal y humana se correlaciona hasta en el origen, pero el perfil de su participación en la conducción del país de entonces es fundamentalmente diferenciado.

Ambos gobiernos y personajes reflejan las dos visiones del México que aún prevalece. Con el perfil político de sus administraciones derivan e influyen en los procesos subsiguientes de la construcción política del país.

Desde este escenario se derivan las correlaciones y las interacciones, asonadas, golpes, asesinatos, camarazos, desapariciones de poder en los Estados.

Mecanismos y formas de control, al lado de políticas sociales provenientes de las demandas del movimiento revolucionario de 1910 y programas asistenciales para los más pobres de este país, todo para mantener en las manos de un solo hombre el máximo poder en México: La Presidencia de la República.

A lo largo de los cambios Socio políticos en México, hemos visto pasar avances, desarrollos, recursos y manifestaciones de todo tipo. La realidad es que no parece que podamos estar al día en los adelantos que requiere el país, ni económicamente, políticamente, socialmente, ya que existen poderes fuera de las instituciones que nos limitan aun hoy en día. Al ir leyendo esta publicación de Elena Gallegos, y estudiando el capítulo correspondiente a esta unidad vemos que ha existido y actualmente existe, una falta de capacidad, voluntad y cultura, nuestros gobiernos han dejado al país apenas sobreviviendo para que ciertos grupos tengan una vida y poder envidiable mientras el resto padece en todos los aspectos.

Como consecuencia de todos los problemas que los gobiernos anteriores habían dejado, cada uno de ellos busco la mejor manera de enfrentar dicha situación haciendo uso de los recursos nacionales.

El modelo de Desarrollo compartido de Echeverría, y sus cuantiosas inversiones con la finalidad de brindarle al país un respiro, ya que en esos tiempos numerosos padres de familia se quedaron sin empleo debido al gran número de empresas que habían cerrado.

Y por otro lado durante el gobierno del presidente López Portillo tuvo ingresos suficientes para sufragar una política expansiva, pero con el crack ya no los tenía. Fue muy difícil. Muchos gobernadores no entendieron qué estaba pasando ni supieron qué efectos tendría esa situación en la economía local. Pero aun así tuvieron mucho dinero, mucho más del que gastaron bien en los primeros años del sexenio de Miguel de la Madrid."

El 1 de septiembre de 1982, día de su último informe de gobierno, habría de encarar a la ciudadanía para anunciarle el caos. Culpó de la debacle a los banqueros y a los "sacadólares", no admitió tener que ver en el hundimiento financiero del país ("Soy responsable del timón, pero no de la tormenta") y, de un plumazo, nacionalizó la banca y decretó el control de cambios, más en el tenor de una rabieta desesperada, de un golpe de efecto, que en el de medidas sopesadas y necesarias, lo que se vislumbró en su argumentación: "Ya nos saquearon.

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