Política Exterior De EEUU

“La política Exterior de Estados Unidos con México”

En el presente ensayo se pretende hacer un breve análisis sobre la política exterior de Estados Unidos con México en sus últimas dos administraciones (George W. Bush y Barak Obama) haciendo comparaciones sobre las medidas que siguen vigentes así como los cambios que se han presentado en la nueva administración y gran parte de la historia de las relaciones que ambos han tenido desde un principio haciendo énfasis en la influencia que Estados Unidos ha tenido sobre la política interna de México, así como procesos de seguridad y migratorios.

Para comenzar es importante hacer mención de que Estados Unidos claro está, es uno de los actores más importantes dentro del Sistema Internacional, gracias a su poderío militar, posición económica y por supuesto, su influencia política. A lo largo de la historia de este país su política exterior ha ido cambiando, para responder a los propios intereses que estén en turno, Estados Unidos utiliza su retórica para enaltecer las medidas que utiliza en cuanto a su política exterior basándose en la libertad, democracias y seguridad como camino hacia el progreso. Como ya sabemos, en general la posición de Estados Unidos ante la política exterior con la región de América Latina, no ha sido muy favorable debido a las constantes intervenciones militares, además de intervenciones en cuanto a la economía por medio de instituciones multilaterales tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio, México y Estados Unidos han tenido relaciones más estrechas en el ámbito comercial, ha habido mayor inversión de capital estadounidense a México ha crecido su interdependencia, por lo que los cambios existentes en la economía repercutirían en ambas naciones pero principalmente de manera negativa para México ya que éste depende demasiado de la economía de Estados Unidos, por lo que se puede escuchar que México no tiene una soberanía completa ni es libre económica ni políticamente.

Existen elementos geoestratégicos que hacen de México un estado de atención permanente. El sólo hecho de compartir fronteras hace de este país la ruta principal para los flujos tanto de personas, como de drogas y armas. Esta en particular ha traído consigo una serie de problemas económicos, políticos, y de seguridad, que han influenciado en la política exterior.

En estos últimos años, México ha tenido serios problemas de seguridad, violencia y crimen, asociados con el tráfico de drogas.

El periodo de gobierno de George Bush utilizó una política exterior unilateral, en general con Europa, Rusia y China, aunque en un principio no lo es tanto para el caso mexicano, para dar mejor a comprender esto, el unilateralismo implica la libertad de ejercer una política exterior independiente de otras potencias, especialmente las europeas y ésta doctrina es una de las más solidas y antiguas dentro de las relaciones de Estados Unidos.

Cuando Bush entró al poder, se divisaba una época de grande cooperación entre México y Estados Unidos, hasta en algún momento Bush hizo mención de que México sería prioridad en la política exterior de Estados Unidos, cabe mencionar que la primer viaje internacional de Bush fue precisamente a México al rancho de Fox en febrero del 2001.

Fue hasta después de los ataques terroristas del 11 se Septiembre que se vio el cambio de Bush en cuanto a priorizar a México en la política exterior, y tuvo que ocuparse del problema que estaban enfrentado, se promulgó una Estrategia nueva de Seguridad Nacional, Estados Unidos comenzó una supuesta “guerra contra el terrorismo” lo cual afectó relaciones de la política exterior que estados unidos mantenía con ciertos países, esto con el fin de que los americanos tuvieran las herramientas necesarias para enfrentar nuevos tipos de posibles amenazas, es decir, combatiendo el terrorismo en cualquier lugar del mundo.

La Doctrina de Bush intentó responder a la necesidad de seguridad de su pueblo argumentando “El deber de Estados Unidos de eliminar el peligro del terrorismo internacional para lo cual hay que eliminar a los terroristas y sus redes de acción así como a quienes los cobijan”. Cuando Estados Unidos inició la búsqueda de poyo internacional para encabezar una lucha contra el terrorismo, se pensó dentro del contexto internacional que el unilateralismo había terminado, pero no fue así dado que Bush en otro discurso mencionó que cualquier país que albergara el terrorismo se vería como una nación hostil para el mismo régimen, es por ello que durante el mandato de Bush la doctrina venía cargada de unilateralismo decidiendo actuar por cuenta propia y sin temor a perder sus aliados en el camino.

Defender la nación de sus enemigos es el primer compromiso fundamental del gobierno federal por ello, es importante señalar que la Estrategia de Seguridad Nacional de la Era Bush privilegia el concepto de anticipación en sus acciones, ya que consideran que para evitar que el terrorismo ataque nuevamente el suelo norteamericano es imprescindible derrotar a quien lo ejerce y a quien lo patrocina debido a que los grupos de terroristas no pueden ser disuadidos, Estados Unidos debe ser capaz de intervenir en cualquier parte del mundo y en cualquier momento para que la amenaza pueda ser destruida con anticipación. Es así que la anticipación o denominada guerra preventiva se vuelve una pieza clave en el combate al terrorismo para la Administración Bush.

Cuando llegó Calderón al poder, en realidad no hubo mucho cambio en las relaciones, México continuaba cooperando en temas de seguridad, y hasta hubo un esquema de cooperación llamado iniciativa Mérida. Lo que al presidente mexicano le interesaba era la lucha contra el narcotráfico, que había traído problemas significativos al país por lo que no puso tanto énfasis en la política exterior, sino que pretendía fortalecer la política interna.

En cuanto a Obama, se tenían altas expectativas que diera miras hacia un cambio en la Política Exterior de Estados Unidos, debido al cambio de partido político como ya mencioné pasara de una política unilateral a una multilateral, abriendo el panorama a la cooperación y negociación internacional. Desde que Obama estaba en campaña había mencionado hacer cambios importantes en cuanto a la política exterior.

A pesar de dichas esperanzas por un gran cambio en la agenda de política exterior, se puede ver que Obama en realidad ha continuado la línea de Bush, exceptuando claro, el caso con el terrorismo,

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