Ponencia de las Naciones Unidas

Tópico: Tráfico de armas

País: Colombia

Delegado: Luis Alexander Navarro

  Buenas tardes.  La delegación de Colombia extiende un cordial saludo a su excelencia Secretario General, a los honorables integrantes de la mesa directiva, a las distinguidas delegaciones presentes, y todos los observadores. En esta oportunidad la delegación colombiana se dirige a esta audiencia con el motivo de presentar un problema, que no solo afecta a esta nación sudamericana sino a muchos países en el mundo, el tráfico de armas. Este crimen constituye el comercio ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos. Se trata de uno de los comercios ilegales más extendidos y lucrativos alrededor del mundo, que se presenta como el problema que más incide en la seguridad de un Estado, principalmente por su carácter clandestino queda fuera del control de las autoridades siendo las armas utilizadas por grupos paramilitares, por lo menos en el caso de este país.

  Según datos de esta institución, el tráfico de armas se ubica como el  segundo negocio ilegal más lucrativo del mundo. Este trae como consecuencias cada año la muerte de más de medio millón de personas por la violencia ejercida a través de este armamento ilegal. 

  En Latinoamérica,  la implicación del tráfico ilegal de armas en las muertes violentas es bastante preocupante. Este flagelo, presente desde la caída del Imperio soviético y consecuencia de los grandes saldos de armas que quedaron en poder de las repúblicas postsoviéticas, inició un gran mercado ilegal de armas. Un mercado que hoy por hoy no es entre países sino entre individuos y organizaciones criminales que utilizan el mercado negro para adquirir grandes saldos de armas, armas con las que se matan a diario miles de personas en el mundo.

  Se han detectado en la frontera Colombo-Venezolana Rutas fluviales que constituyen el gran fortín del tráfico ilegal de armas. Los extensos ríos Meta, Guaviare, Vichada, que forman parte de la extensa cuenca del Orinoco, constituyen una de las principales vías del Tráfico ilegal de Armas dentro de las fronteras de la nación. Así también en el Norte del país, el desierto de la Guajira compartido con Venezuela, constituye otra de las vías del comercio ilegal de armas.   Así también se han detectado redes de tráfico con contactos en Venezuela y Ecuador, cuyo material bélico procede de Centroamérica, se presume que estas redes tienen contacto con organizaciones de narcotráfico.

  De acuerdo a investigaciones del ejército colombiano y hallazgos encontrados en el país, la nación se ha convertido en uno de los principales mercados para los traficantes de armas en el mundo. Estos generalmente solo buscan un buen postor para sus lucrativos negocios, siendo principalmente estos, grupos narcotraficantes y paramilitares. La policía nacional de Colombia estima que en el país hay aproximadamente Cuatro millones y medio de armas, de las que alrededor de Tres millones son ilegales.

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