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Porfiriato E Imperialismo


Enviado por   •  4 de Agosto de 2013  •  1.845 Palabras (8 Páginas)  •  1.101 Visitas

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PORFIRIATO E IMPERIALISMO

Si bien el gobierno de Díaz no permitió la libre expresión de los mexicanos ni su participación en los asuntos políticos, durante el Porfiriato hubo importantes logros en la economía nacional.

Inmediatamente se puso en práctica el lema de “poca política y mucha administración”, de tal manera que en tan sólo diez años se logró equilibrar el presupuesto del gobierno, es decir, nivelar lo que gastaba con lo que recibía. Para conseguirlo se controlaron estrictamente los gastos, se mejoró el cobro de los impuestos, se buscaron inversiones del extranjero y aumentaron las exportaciones de los productos mexicanos.

En los últimos once años del Porfiriato el gobierno logró reunir una reserva de 86 millones de pesos, cantidad con la que nunca antes se había contado. Con ese dinero se realizaron importantes obras en las principales ciudades del país, aunque no se invirtió en cosas que beneficiaran a toda la población.

El desarrollo económico que hubo durante esa época fue posible, en gran medida, gracias al aumento y mejora de las vías ferroviarias.

También se mejoraron los puertos para que aumentara el intercambio de productos con Europa, Asia y Estados Unidos; se construyeron plantas hidroeléctricas y aumentaron las estaciones de correos y telégrafos. Al mejorar las vías de comunicación prosperó la economía del país, aunque sólo unos cuantos se beneficiaron con ello.

La frase mencionada resumió su idea sobre la forma en que México debía ser gobernado y convirtió al Porfiriato en una dictadura. Sólo la voluntad del Presidente era valiosa y debía obedecerse por completo.

Esto implicaba, entre otras cosas, que: las decisiones importantes para México serían tomadas por él, que los diputados y senadores tenían que aprobar todo lo que les propusiera, que los mexicanos debían confiar totalmente en la habilidad y el patriotismo del Presidente de la República y que nadie podía expresar ideas u opiniones que contradijeran a Porfirio Díaz.

Para poner en práctica su lema, Porfirio Díaz formó su gabinete con personas que le eran totalmente fieles y quienes, junto con él, permanecieron en el poder por décadas. Todos ellos eran de edad avanzada y pertenecían a un grupo llamado “Los Científicos”.

La falta de oportunidades para que otros ciudadanos mexicanos participaran en la política causó gran descontento e impidió que ideas más progresistas se incluyeran en los proyectos del gobierno.

Además, Díaz mandó encarcelar o expulsar del país a los periodistas e intelectuales que no estaban de acuerdo con él e impidió que se formaran agrupaciones políticas de oposición; el único grupo permitido fue el Partido Reeleccionista que lo apoyó totalmente.

Evitando que hubiera candidatos de la oposición y falseando incluso los resultados de las votaciones, Porfirio Díaz fue electo como Presidente de México en estas ocasiones: 1876-1880, 1884-1888, 1888-1892, 1892-1896, 1896-1900, 1900-1904 y 1904-1910. Aunque en 1910 vuelve a reelegirse no culminó este período presidencial porque estalló la Revolución Mexicana y tuvo que marcharse al extranjero.

A pesar de que no permitía que se opusieran a sus ideas y decisiones, a lo largo de las tres décadas que duró el Porfiriato fueron surgiendo agrupaciones que se las ingeniaron para dar a conocer nuevas propuestas sobre la forma de gobierno en México.

Este fue el caso del Partido Liberal Mexicano fundado en 1906 por los hermanos Flores Magón. Ellos, además, escribieron artículos en el periódico “Regeneración” en contra de los abusos cometidos por el gobierno de Díaz. Debido a que cada vez tenían más seguidores, fueron obligados a refugiarse en Estados Unidos y desde ahí continuaron su lucha.

Otro ejemplo fue el Partido Antirreeleccionista fundado por Francisco I. Madero. Él inició una campaña presidencial en contra de Porfirio Díaz en 1910, pero fue encarcelado. Mientras esto ocurría, Díaz era reelecto a pesar de sus constantes promesas de dejar la Presidencia de México.

El descontento aumentó y Madero, quien había logrado salir de la cárcel pagando una fianza, se marchó a Estados Unidos. Desde ahí organizó un levantamiento armado que dio comienzo el 20 de noviembre de 1910 y que es conocido como la Revolución Mexicana. Con este hecho terminó la dictadura porfirista e inició una nueva etapa en la historia nacional.

Si bien es cierto que Porfirio Díaz gobernó con autoritarismo, los historiadores están de acuerdo en que fue un presidente honesto que no utilizó su cargo para enriquecerse ilegalmente. También coinciden en que gracias a su buena administración se lograron importantes avances en la economía del país.

A pesar de que en el país existían “orden y progreso”, la desigualdad social era alarmante.

Mientras la mayor parte de la riqueza estaba concentrada en unas cuantas familias, millones de mexicanos vivían en la más absoluta pobreza.

En 1910, al finalizar el Porfiriato, la población mexicana era de 15 millones de habitantes. Una tercera parte de ella estaba formada por indígenas muy pobres e incultos, habían poco más de 5 millones de mestizos dedicados a muy diversos oficios y el resto eran extranjeros que habían venido a México para trabajar, invertir o simplemente a vivir aquí.

La mayor parte de los mexicanos vivía en las zonas rurales. En las principales ciudades del país se establecieron las familias más poderosas, la clase media y la población rural que había emigrado en busca de mejores condiciones de vida.

En el centro de las ciudades comenzaron a construirse modernas casas y edificios que imitaban los estilos que estaban de moda en Europa y que todavía pueden observarse en las colonias Juárez y Roma, en la Ciudad de México.

En aquella época el gusto por la moda francesa era sinónimo de buen gusto y elegancia. La ropa, costumbres, música y alimentos de las

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