Primera Guerra Mundial

Labra Neri Jorge Alberto

Politica de Armamentos

La politica económica en tiempos de guerra consiste en la optimización de la distribución de los recursos disponibles de un país entre las fuerzas armadas, la industria de armamentos, los productores de bienes de capital y los abastecedores de la población, con el objetivo final de causar el mayor daño posible al enemigo.

Alemania

El aspecto conservador de la preparación bélica se explica por una serie de razones, la mas importante de las causas (no solo alemana) que la guerra debía durar muy poco tiempo, según Schlieffen, jefe del estado mayor.

Schlieffen insistió sobr este punto y dijo que en una época en la que la existencia de la nación se basa en la ininterrumpida continuidad de su comercio y de su industria. Una estrategia de desgaste es impracticable.

Moltke estimo con menos optimismo que su predecesor la perspectiva de una victoria rápida.

Partiendo de estas premisas no se podia elaborar un plan económico de guerra; se tendió a creer que la capacidad de producción existente en tiempos de paz seria la suficiente.

Las autoridades militares se vieron sorprendidas por un consumo de material militar que rebasaba los limites de su esquema organizativo. Las agencias de suministros inundaron d

pedidos a la industria de armamentos y obtuvieron como resultados el alza de precios.

El abastecimiento de las fuerzas armadas dependía exclusivamente del ritmo de la producción en curso y de ahi que se hablara de una crisis de municiones.

El 13 de agosto de 1914 se creo el KRA en el Ministerio de la Guerra prusiano y se otorgó la responsabilidad del control de materias primas en toda Alemania.

La idea que dominaba en el control de materias primas consistía en que la instancia, almacenara y volviera a vender las materias primas escasas según las prioridades impuestas por la economía de guerra.

La idea era que el control gubernamental, combinado con una actitud responsable por parte de los mandatarios privados, pusiera freno a los intereses particulares. Pero esta idea resultó ser ilusoria y no por casualidad, sino inevitablemente. En la práctica, el estado ya la industria privada no se encontraban en dos polos opuestos, sino todo lo contrario, puesto que el aparato estatal dependía personal e ideológicamente de la industria y especialmente de grupos particulares dentro de la industria.

Durante los primeros mese de la guerra, se hizo patente la superioridad material de Alemania y sus aliados. A pesar del continuo incremento de la producción de armamentos, Alemania sufrió un relativo retroceso cuando, en el verano de 1915, Gran Bretaña inició la movilización económica a fondo.

En términos numéricos irían creciendo a un ritmo menor que los aliados. La industria debía suplir esta carencia aumentando la eficacia duelos ejércitos con la ayuda de máquinas.

La fijación de los objetivos iba acompañada del conjuntos de la masa laboral: mujeres, menores de edad, mutilados de guerra, debían de ser incorporados. A la tarea común. Se contemplaba el cierre de universidades. Para los hombres el servicio militar era obligatorio para todos los varones entre 15 y 60 años.

Las economías de guerra de las potencias centrales jamás alcanzaron un grado de coordinación central suficiente.

Austria-Hungría

Entre los aliados de Alemania solo Austria-Hungría poseía su propia industria de armamentos. La intervención estatal no se limitó únicamente a las fabricas de armas y municiones: a finales de 1914 se estableció un control de materias primas de idénticas características al modelo alemán.

La situación de escasez general se impuso, mucho antes que en Alemania. En 1918 la producción de armas y municiones descendió por debajo de la media mensual de 1914.

Bulgaria

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