Problemas Limitrofes

Problemas Limítrofes

Problemas limítrofes de Chile con Argentina: el tratado límite base con chile es El Tratado de Límites de 1881 fue firmado en ese año entre la República Argentina y la República de Chile para fijar los límites precisos entre ambas naciones a lo largo de toda su frontera común.

Entre los conflictos limítrofes de mayor magnitud entre ambas naciones se pueden mencionar los vinculados a la delimitación de los hielos continentales, al desierto de Atacama, la soberanía sobre las islas Picton, Nueva, Lenox y aguas adyacentes, (que dependía de la definición de la traza del canal Beagle) y el litigio del río Encuentro.

EL PROBLEMA JURÍDICO DEL CANAL DE BEAGLE Y LAS ISLAS FUEGUINAS DEL ATLÁNTICO

A los pies de América del Sur, en la parte más meridional del continente, se encuentra una región que Magallanes denominó Tierra del Fuego. Es un archipiélago donde el mar se oculta entre las islas rocosas. Al Norte está el tortuoso camino del Estrecho de Magallanes; al Sur el Cabo de Hornos. Hacia el sur está el inmenso pasaje donde los océanos confluyen; está la Antártida.

En aquel escenario hay un estrecho que comunica los océanos Pacífico y Atlántico; el el canal de Beagle o canal Beagle. Allí surgió uno de los pleitos fronterizos más conflictos y extensos en duración entre Chile y Argentina.

Este litigio se refiere a la soberanía sobre las islas y las aguas situadas entre la isla Grande de la Tierra del Fuego por el Norte y la península Dumas e islas Navarino por el Sur. Abarca los siguientes problemas jurídicos: el referente a la soberanía sobre las islas Picton, Lennox, Nueva e islotes adyacentes; el referente a la soberanía de algunos islotes como Snipe y Solitario, que se pueden incluir en la categoría de islotes adyacentes del problema anterior; y el referente a la delimitación de las aguas del canal Beagle y adjudicación de los islotes que se encuentran dentro de ese estrecho.

Chile sostiene que las islas Picton, Nueva y Lennox le pertenecen porque están al Sur del canal Beagle; la Argentina sostiene que le corresponden porque no están al sur del canal de Beagle sino en las aguas del océano Atlántico. Se podría agregar que los islotes Solitario y Snipe también se encuentran situados en el Atlántico y al oriente de la Tierra del Fuego.

El otro problema fundamental en la controversia es el referente a la división de las aguas del canal Beagle y a la adjudicación de los islotes que se encuentran dentro de ese estrecho.

El conflicto llegó a su punto culminante el 22 de diciembre de 1978 cuando las Fuerzas Armadas de Argentina se dispusieron a ocupar las islas en disputa, pero la intervención del papa Juan Pablo II evitó la guerra y condujo una mediación que llevó a la firma del Tratado de Paz y Amistad el 29 de noviembre de 1984, que solucionó el conflicto tras más de dos tercios de siglo de disputa. Tras una consulta popular, el gobierno argentino ratificó el tratado, al igual que el gobierno chileno.

En él se reconoce tácitamente la frontera trazada por el laudo arbitral en el canal Beagle que otorga las islas en la mitad norte del canal a la Argentina, y las islas en la mitad sur a Chile. Además el tratado fija un límite marítimo que reconoce a Chile sin nombrarlas todas islas distribuidas hacia el sur y sudeste hasta el cabo de Hornos. Otorgó además derechos de navegación a ambos países en casi toda la zona. Asimismo concedió a la Argentina la mayor parte del territorio marino en disputa proyectado hacia el Atlántico.

LA CUESTIÓN DE LA PUNA DE ATACAMA

Una dificultad adicional en las relaciones argentino-chilenas fue la vinculada con los derechos de los respectivos países sobre la Puna de Atacama.

El área había permanecido bajo ocupación de Bolivia hasta la guerra del Pacífico. Durante dicho conflicto, Chile invadió Atacama convirtiéndola en provincia propia, y ésta fue anexada al territorio chileno a raíz del tratado de Tregua del 4 de abril de 1884.

Apenas se celebró el tratado de Tregua, en abril de 1884, entre los gobiernos de Chile y Bolivia, el canciller argentino, Francisco J. Ortiz, notificado por el gobernador de Salta de la penetración chilena en la Puna argentina, exigió explicaciones sobre el alcance del tratado, argumentando que la zona incorporada por el gobierno chileno incluía la ocupación de Antofagasta, que pertenecía a la República Argentina.

No obstante el bajo perfil adoptado por la cancillería argentina respecto al tratado de Tregua firmado por los gobiernos de Chile y Bolivia, la actitud expansionista chilena, que había ocupado una porción de la Puna de Atacama, las autoridades de Buenos Aires reclamaba como propia.

Este conflicto fue resuelto con la mediación del cónsul de los Estados Unidos en Buenos Aires, William Y. Buchanan. El laudo del árbitro estadounidense determinó la división del territorio en disputa: de 1/3 para Chile y 2/3 para la Argentina.

LA CUESTIÓN DEL RÍO ENCUENTRO

La disputa limítrofe entre la República Argentina y la República de Chile por el trazado del límite entre los hitos XVI y XVII de su frontera común en los valles situados al norte del lago General Vintter/Palena (antes lago General Paz), fue resuelta el 24 de noviembre de 1966 por medio del fallo arbitral de la reina Isabel II del Reino Unido. El fallo dividió entre los dos países el territorio en disputa que fue distribuido entre la comuna de Palena en la provincia de Palena, X Región de Los Lagos en Chile y el departamento Languiñeo en la provincia del Chubut en la Argentina.

Problemas limítrofes de Bolivia con argentina

En el caso del territorio de Tarija, dos cédulas del rey de España del 17 de febrero de 1807 ordenaban segregar ese territorio de la Intendencia de Potosí e incorporarlo a la de Salta. Los historiadores bolivianos intentaron demostrar que esas órdenes regias de 1807 constituían pruebas jurídico-históricas presentadas como sostén de los reclamos argentinos sobre Tarija, pero que nunca llegaron a concretarse en la práctica ya que la revolución de 1809 en La Paz abortó estas disposiciones reales. Como contrapartida los historiadores argentinos presentaron como argumento

de la pertenencia de Tarija a las Provincias Unidas la posición asumida por ésta frente a los gobiernos generales instalados en éstas a partir de 1810 y presentaron como prueba documental los reclamos efectuados por el gobernador y capitán general de la provincia de Salta que afirmaban que ese territorio había pertenecido desde siempre a Salta y que esa provincia había sido

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