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Proceso De Apropiación Territorial Bonaerense


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2014  •  409 Palabras (2 Páginas)  •  240 Visitas

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El proceso de apropiación territorial bonaerense hasta 1810 se dio en tres etapas:

1. 1857: Juan de Garay retribuyo a los conquistadores mediante el procedimiento feudal de la merced real de las tierras. La ciudad nacía rodeada de un cinturón de grandes propiedades (2000 hectáreas cada una) que pronto palidecerían ante las gracias y mercedes territoriales concedidas entre fines del siglo XVI y mediados del XVII; los vecinos principales, por sus servicios en la guerra, solicitaban por merced terrenos comprehensivos de la extensión proporcionada a su merito.

2. 1754: Cuando se publico la Real Cedula, prescribiendo reglas para la venta y composición de tierras realengas baldías, estaban reducidas las de la campaña de esta ciudad por esta banda occidental, a la ocupación de varios particulares por estos títulos y otros.

La campaña bonaerense virreinal solo abarcaba una quinta parte de la superficie actual de Buenos Aires.

La totalidad de estos terrenos se dividía en dos franjas paralelas: campaña de antigua ocupación; y el área más específicamente fronteriza, que aceleraría su poblamiento con la consolidación de la línea de fortines impulsada por el virrey Vertiz.

3. 1791: las necesidades de expansión territorial de la explotación ganadera se satisfacían en la Banda Oriental- mas dotada de ganados menos peligrosos- donde se dirigieron en procura de tierras muchos miembros de la elite de Buenos Aires. La incipiente pacificación de la frontera sur, los efectos de la apertura del puerto, el incremento de la demanda externa de cueros motivaron a que se iniciara un proceso de expansión terrateniente, de expansión del derecho de propiedad de los particulares sobre terrenos que pertenecían a la corona española, que tuvo lugar en la franja fronteriza.

El resultado de este proceso fueron más de 500 leguas denunciadas hasta 1810 a un promedio de algo más de cinco leguas cuadradas cada una.

Estas tierras realengas que habían ido siendo ocupadas por diversos núcleos campesinos en procura de tierras donde reproducir su existencia sin la obligación de feudar, sin tributar al dueño del suelo como en la campaña de antigua apropiación. El “arrendamiento forzoso” constituyo una de las relaciones de producción fundamentales en el espacio rural, conocido entonces como “tierras de semilla” por la obligación campesina de entregar al propietario una cantidad de semillas igual a la sembrada.

Entre las razones de la expansión terrateniente hacia el sur se encontraba la creciente presencia de esta potencial mano de obra; donde se reservaban los propietarios el recurso a la expulsión y lanzamiento de los campesinos de los terrenos cuando fuera necesario.

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