¿Puede constituirse la memoria como una exigencia para la justicia?

¿Puede constituirse la memoria como una exigencia para la justicia?

En esta pregunta cabe precisar en qué plano se formula. Me explico: si se trata de una pregunta por un modelo ideal atendiendo a criterios normativos de cualquier índole, o si, por el contrario, pretende analizar una esfera un poco más descriptiva de la política y lo político. Siguiendo este segundo partido, ya que es el mejor plano para nuestra actualidad,  entiendo que en las negociaciones da el momento el que será política y no el derecho -necesariamente- la que defina aspectos sustantivos como los derechos de las víctimas,  las construcción de la memoria, o las garantías de no repetición.

Siguiendo este plano es donde precisamos la importancia de la memoria histórica en Colombia, ya que ha sido un país que durante los últimos 60 años ha sufrido una gran oleada de violencia, en el cual el proceso de la memoria se ha replicado por las víctimas y victimarios son protagonistas y autores de esta misma, dejando aportes de ideas, experiencias y errores pero, sobre todo, para promover el hecho de manifestar aquellas historias que se están dejando.

En esta coyuntura de la violencia podemos observar que todo vuelve a lo primero nombrado (Lo político y La política) dándonos a entender que la construcción de la memoria es una vista amplia de la exigencia de la justicia, ya que la memoria da como bifurcación la construcción de la verdad, la aplicación de la justicia y la reparación integral.

La exigencia de la memoria es la parte rigurosa de la justicia en cuanto seria las leyes de perdón y olvido, viendo esta como un mecanismo de conciencia para llegar a una neutralidad en nuestro dicho caso el resultado de la paz.

La creación y permanencia en el tiempo de esta memoria permite a una sociedad o grupo tener conocimiento de sí mismos, de su historia y sus representaciones; en un intento por mostrar que el pasado permanece, a pesar de que la historia sigue su rumbo.

Una falta de memoria puede recurrir en olvidar la indiferencia sobre los hechos escalofriantes que ha tenido el país y no llegando a una justicia realmente para las víctimas y los victimarios, ya que se olvidaría eventos relevantes atreves del tiempo. La evocación de la representación de estos hechos no debe corresponder, única y exclusivamente, a las víctimas, ni a los victimarios.

La memoria es garantizar el derecho a la verdad, ya que a toda persona le concierne saber la realidad en que vive y por esto mismo a las personas les sobresalta la idea de justicia que debe llevarse a cabo, porque no se encontraría  sentido, que gracias a la memoria se pueda recordar lo constituido por la historia y en la hora de tomar la justicia se hayan ignorado sucesos relevantes.

Como podemos ver en la actualidad de nuestro país es algo difícil la construcción de la memoria histórica ya que es en el proceso judicial donde se presentan problemas, pero la memoria es de gran utilidad, ya que en esta  se encuentra una recapitulación de los impactos que ha tenido la historia y sus fluctuaciones, dejando un camino viable para llegar a la justicia mediante la verdad que se percata en este acto de memoria.

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