Que Es Ser Puertorriqueño?

Introducción

En este trabajo encontraran todo lo que yo considero que es ser un puertorriqueño. Mis experiencias y mis observaciones nos caracteriza como puertorriqueños. Aquí no hablo por otras personas solo les hablo desde mi punto de vista, de lo que yo siento y e vivido. Les digo las razones por las cuales no dejaría de ser puertorriqueña, por nada en este mundo. Espero sea de su agrado y concuerde con muchos de mis argumentos, acerca de ser un puertorriqueño.

¿Que es ser puertorriqueño?

Para comenzar ser puertorriqueño es conocer nuestro pasado y estar orgullosos de donde vinimos. Poder decir que los españoles os colonizaron y echarles toda la culpa de que ya no tengamos oro. Si eres puertorriqueño sabrás que lo mas que recordamos de estas historias es que se llevaron todo nuestro oro.

Vestirnos de indios y utilizar nuestros trajes típicos en nuestras actividades típicas, nos hace puertorriqueños. Comer en navidades lecho, arroz con gandules, pasteles, güineitos en escabeche, arroz con dulce y tembleque, refleja que eres un puertorriqueño. Preparar coquito y regalarle a tu vecino y toda tu familia ya es tradición de un puertorriqueño. Dar parrandas sorpresas, chillar gomas en despedida de año hasta pelar todas las gomas, explotar petardos y que los niños pidan a gritos que les enciendas sus estrellitas para ellos también celebrar nos convierte en puertorriqueños.

El verdadero puertorriqueño de cada buena noticia hace una fiesta, cada vez que hay una pelea de boxeo, hay que celebrar. Cada Miss Univers es apoyada por todo el que sea un verdadero puertorriqueño y no importa si ganamos o perdamos, encontramos algo para decir que el nuestro fue bueno.

El puertorriqueño es una persona hospitalaria, nunca duda en ofrecer, compartir e invitar. Somos personas solidarias, estamos dispuesta a ayudar y apoyar a quien lo necesite, los puertorriqueños tenemos un gran corazón.

Ir a la playa a celebrar con cerveza y comida es una de las mayores costumbre de un puertorriqueño. Entrar a una funeraria y luego de brindar nuestras condolencias, celebrar las cosas bonitas del difunto en la cafetería mientras comemos donas y tomamos chocolate caliente es ser un puertorriqueño de corazón. Andar en la calle y encuentras a alguien que se le quedo el carro y ‘’jompiarlo’’ sin importar si tu batería se cruza, es de un puertorriqueño.

Nuestra lengua juega un papel primordial en esto de ser puertorriqueños, la forma de hablar y de expresarnos nos hace únicos y donde quiera que nos paremos seremos reconocidos, por ella.

No somos puertorriqueños si de niños no jugamos con ‘’barbies’’ y carritos, si nunca nos vestimos de bombero/a, enfermero/a, policía, para decir lo que queríamos ser de grandes. Salir a la calle a mojarse con la lluvia de niños era ser puertorriqueño y que tus padres la mayoría de las veces te dijera que no, por que te podías enfermar, eso los hacia padres puertorriqueños.

Nuestra música, estilo y moda son un ejemplo de que es ser un puertorriqueño joven, y lleno de curiosidad por explorar el mundo ahora que estamos creciendo y tenemos mas libertad. Ir a las fiestas de la calle San Sebastian, las Octavitas, fiestas Patronales, festivales, son las festividades mas divertidas para un joven puertorriqueño.

Me hace ser puertorriqueña todo lo que conozco, la forma en la que actúo, como me expreso, la forma en que pienso. Soy una puertorriqueña de verdad. A pesar de todo lo horrible que esta ocurriendo en mi país tengo Fe, me niego a abandonarlo, me reuso a cambiar nuestra bandera, un puertorriqueño de verdad ama a su bandera y sobre todo a su gente. Soy puertorriqueña por que amo a mis padres y a toda mi familia. Cuando alguien necesita de mi ahí estoy yo una puertorriqueña de corazón. Me encantan las fiestas, me encanta ayudar como a todo verdadero puertorriqueño. Ver los animales en la calle y querer ayudarlos a todos y no poder, hacen que se me parta el corazón, tener la necesidad de proteger y ayudar me hacen ser una puertorriqueña. No juzgar ninguna persona o situación antes de tener todas las razones necesarias me hacen ser puertorriqueña.

Caminar por la calle y a todo el que me pase por el lado brindarle una sonrisa, estar todo el tiempo

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