Reformas Borbonicas

Las reformas borbónicas en la Nueva España fueron la serie de cambios políticos, económicos, eclesiásticos y militares aplicados por los Borbones en el territorio de Nueva España. Se dieron a comienzos del siglo XVIII, a partir del cambio de dinastía de Austrias por la de Borbón. Estas reformas buscaban remodelar tanto la situación interna de la Península como sus relaciones con las colonias.

La Nueva España al momento en el que entraron los Borbones al gobierno sufrió diversos cambios, uno de ellos fue que quedo dividida en reinos, provincias y gobernaciones, esto con el fin de llevar un mejor control de las comunidades y de la población, además de quitar el poder a las autoridades locales y al virrey José de Gálvez, el cual instauro prohibiciones para que los criollos pudieran obtener altos cargos y puestos de alto poder.

El principal fin de las reformas políticas era recuperar el poder comercial y militar español para defender mejor los recursos coloniales, ya que estos fueron deteriorándose poco a poco por las guerras y los saqueos que sufrió la Nueva España.

La Real Ordenanza de Intendentes fue una de ellas establecida por los Borbones, quienes al implementarla en la ciudad y en las colonias uniformaron al gobierno colonial y al metropolitano. Los gobernadores intendentes: Eran nombrados por el rey, duraban cinco años en sus funciones y quedaban sujetos al juicio de residencia.

La Ordenanza creó una Junta de Propios y Arbitrios, esto con el fin de administrar los recursos económicos del Cabildo y el producto de los impuestos.

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