Reformas borbonicas. Particularidades de la elite de Nueva España y el Río de la Plata

Particularidades de la elite de Nueva España y el Río de la Plata.

Levantamientos Indigenas en la zona andina.

Generalmente las elites estaban conformadas por grupos de poder y de parentescos, las cuales poseían mucho dinero como por ejemplo los grandes comerciantes internacionales, también poseían cargos militares, municipales o administrativos.

En Nueva España, durante el siglo XVIII y mediados del siglo XIX, las principales características que reunía la elite colonial eran: “la incomparable riqueza, la diversidad de sus intereses e inversiones, el éxito de sus prácticas comerciales y la habilidad para colocar a sus hijos en los grados más altos de la administración civil o eclesiástica”, entre otros. [Kicza 1986:27]

En el año 1750, a partir de las reformas borbónicas, se crea (en el año 1776) el Virreinato del Río de la Plata cuya capital es Buenos Aires. Se busca el reordenamiento político, administrativo y militar de las posesiones españolas. Como segundo objetivo, aunque no menos importante, se implementa el reordenamiento económico y para ello, como así también para combatir el contrabando imperante, en el año 1778, se establece el libre cambio, lo que significa que cualquier puerto de España puede comerciar con cualquier puerto de las posesiones españolas en América, aunque no está permitido el comercio entre los puertos de los distintos virreinatos. Con la apertura de los puertos “los comerciantes de la ciudad podían comerciar directamente con los centros españoles evitando totalmente la antigua y ardua ruta de Lima”. [Socolow 1991:14]

Se busca acrecentar la recaudación de impuestos y se adosa al Virreinato del Río de la Plata la ciudad de Potosí y la zona circundante a Buenos Aires, lo que significa que esas regiones van a tributar para Buenos Aires.

Las elites de Lima y Nueva España tienen buenas relaciones con los reyes Austrias (Habsburgos), la corrupción y el contrabando es bien llevado, pero con la llegada de los Borbones al trono y las reformas que éstos inician se ponen trabas y las elites pierden la lealtad y las ganas de pertenecer.

Las poderosas familias, instaladas hace 200 años, no están de acuerdo con el reformismo, se oponen al establecimiento del Virreinato del Río de la Plata, pero quieren seguir dependiendo de España.

“Las elites muy poderosas y acostumbradas a gobernar amplios espacios, verán las reformas

como una amenaza potencial y real. Sus jurisdicciones políticas son cercenadas, sus monopolios cuestionados, etc.” [Gelman 2000: 27].

Es por ese motivo que se entablan relaciones de tensión entre las elites y el reformismo borbónico, ésta elite pretende que sus hijos ocupen altos puestos administrativos o cargos en el gobierno, en cambio la Corona nombra a peninsulares para así poder contrarrestar los casos de corrupción y la gran influencia que tenían las elites.

Las regiones antes marginales, como había sido Buenos Aires, es ahora realzada con la creación del Virreinato del Río de la Plata, tenía poco que perder y mucho para ganar con la creación de nuevos cargos administrativos, oportunidades económicas vinculadas al desarrollo del aparato estatal-militar, etc.

Entre otras cosas, el reformismo logra cambiar el modo de consumo y romper con la auto-subsistencia, la gran mayoría de la población debe recurrir a un mercado a comprar. En este sentido Inglaterra cobra un papel fundamental, ya que en el año 1750 se inicia la primera etapa de la revolución Industrial, por lo cual España concluye en que el negocio está en comprar en  Inglaterra (ya  que produce en menor tiempo, con menor costo y más cantidad) y vender en América a los sectores populares.

Es importante señalar que las elites rioplatenses toman una postura más radical cuando sucede la detención del rey Fernando VII, éstas familias adineradas y recientemente llegadas de España no tienen una larga relación con el monarca. “Eran fundamentalmente comerciantes”. [Gelman 1998:23] En cambio, las elites de Nueva España y Lima, debido a la estrecha relación durante muchos años con los reyes españoles ven con preocupación la detención, por parte de Napoleón, del Rey español. En Nueva España, criollos y españoles estaban muy entrelazados y vivían con cierto grado de armonía, había muy poca tensión. En este sentido podemos entrever por qué las rebeliones y levantamientos indígenas se producen en la zona andina.

En el año 1780, en la zona andina, se producen levantamientos y revueltas en contra de las autoridades españolas. Algunas causas aparentes de estos alzamientos se dan en la medida en que los indígenas están totalmente hartos del sometimiento y opresión cada vez en mayor aumento.

El pago de tributos y la mita, sumado a la presión demográfica, al aumento de impuestos y al nombramiento, por parte del corregidor, de caciques con los cuales ellos no se sentían representados ya que no habían sido elegidos por la comunidad, son elementos que promueven un clima de tensión y como broche de oro aparecen en escena las reformas impulsadas por Carlos III, las cuales ahondan más el descontento social ya que instalan diversos mecanismos para acrecentar la recaudación fiscal, se establecen aduanas en la entrada de cada pueblo para asegurar el cobro y con las introducción de nuevas tecnologías el trabajo en la mita se vuelve más brutal.

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