Reporte de Lectura: El papel de la mujer en el México Prehispánico

Reporte de Lectura: El papel de la mujer en el México Prehispánico

Ballesteros Colin Oswaldo

Arqueología del Hábitat II

Ciclo 2022-2

20/08/22

Introducción:

Normalmente al buscar información sobre el México prehispánico la información que predomina no se centra en la relevancia que tuvieron las mujeres debido a que desde esas mismas épocas eran relegadas por la sociedad militarista maya a pesar de tener una gran presencia en diversos temas como la participación en rituales importantes, su papel como líderes, sacerdotisas, maestras, parteras, curanderas y su influencia en el desarrollo de la sociedad y en la reproducción familiar.

En sus propios códices y figurillas siempre aparecen los hombres en un sinnúmero de poses, pero las mujeres sólo se representan como madres y cuidadoras de niñas, aunque estas mismas figurillas indican la importante actividad económica desempeñada por la mujer maya en la elaboración de textiles, el arte plumario, la cestería, y las representaciones de deidades femeninas de importancia en el panteón maya.

Es importante conocer y comprender estos aspectos debido a que nuestra sociedad actual en cierta forma es un reflejo o una descendencia de esa cultura de manera social y cultural y el hecho de que sin su presencia o participación muchos aspectos de la cultura maya no serian como los conocemos como el hecho de que la educación fue proporcionada por las madres al igual que el proceso de socialización y comunicación.

Desarrollo:

En la cosmología maya, se ha podido observar un concepto dualista donde lo masculino y lo femenino no se oponen sino, más bien, se complementan. En el panteón maya, el principal representante era Itzamná. Durante el mes Zip lo invocaban junto con su mujer Ixchel, como al dios de la medicina. Era por tanto vista como deidad de la tierra asociada a las cosechas, a la generación de la vida y del alimento.

Estas mujeres, preparaban la vestimenta de los guerreros, ya que eran las encargadas de vestir y dar alimento a los hombres para que estuvieran listos para la guerra, y a mayores, podían ser guerreras. 

Aparte de las tareas domésticas y la preparación de alimentos, se ocupaban del solar familiar, donde se cultivaban hortalizas y árboles frutales, y criaban pavos y gallinas para pagar tributos y obtener huevos, ya que las aves rara vez eran consumidas por ellos mismos. Esta última actividad fue vital para la familia debido a que las mujeres se

ocupaban de pagar la mayoría de los impuestos hilando y tejiendo. 

Las mujeres se casaban a la edad de 20 años, a diferencia de otros grupos mesoamericanos, los padres tenían cuidado en buscarles con tiempo a sus hijos, mujeres de estado y condición, y si podían en el mismo lugar. Cuando una pareja se casaba, era el hombre quien iba a casa de la mujer, para que ella no quedaba aislada, sino que, convivía y compartía su vida con sus hermanos, madre, abuela. 

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