Reseña 1492 Dussel

Universidad Nacional de Colombia.

Comunicación oral y escrita.

Ingeniería Química.

Karen Vanessa Ochoa Rodríguez.

Reseña de 1429, el encubrimiento del otro.  Hacia el origen del “mito de la modernidad”.

Enrique Dussel (Nace el 24 de diciembre de 1934, en el pueblo de La Paz, Mendoza, Argentina es filósofo argentino. Es uno de los máximos exponentes de la Filosofía de la Liberación y del pensamiento latinoamericano en general. Sufre un atentado con bomba, en su casa 1973. Ese mismo año se exilia en México. Su mayor contribución es la Filosofía de la Liberación, donde critica el método filosófico clásico y propone la Analéctica)

1492, el encubrimiento del otro. Hacia el origen del “mito de la modernidad” fue publicado en 1994 (con un contexto el cual en 1973 se formó “la unión obrera Metalúrgica” en Argentina, en el que “el comando Ruci”, atenta contra Dussel y lo acusa de Marxista, motivo de  su exilio a México, y en el año de la publicación de su libro, se genera una de las mayores crisis económicas en este país siendo una de sus grandes causas el Tratado de Libre Comercio de América del Norte), es un libro expositivo producto de un conjunto de conferencias, siendo su lugar de enunciación Amerindia o como el autor expone la “periferia” y su propósito es formular tanto la emancipación como la dominación del otro los dos ejes de la modernidad por parte de los Europeos, negar la justificación de la violencia generada a través del mito de la modernidad y debatir las ideas modernas de Hegel, Descartes, Habermas, O’ gorman, Gines de Sepúlveda, Gerónimo de Mendieta y German Arciniegas.

El libro comienza relatando las ideas de Hegel de la historia universal (de oriente a occidente) terminando en Europa, país que implanto unas figuras históricas en América, como lo son: la invención (se piensa que América es Asia), el descubrimiento (se reconoce América como la cuarta parte del mundo) la conquista (dominación militar), la conquista espiritual (dominación militar y choque entre estos dos mundos), las cuales traen consigo algunos argumentos de cómo se debió haber incluido en la comunicación al “otro”, por medio de: la emancipación (Gines de Sepúlveda),  una utopía (Gerónimo de Mendieta);  la crítica del mito de la modernidad (Bartolomé).  Pero para poder describir certeramente la dominación, es necesario mirar lo sucedido con los ojos de el “otro”, el cual intercambio culturas con anterioridad al descubrimiento con Asia por medio del Océano Pacifico, y posteriormente al observar a  Hernán Cortes y sus hombres se pensó que eran dioses debido a las creencias, pero cuando se descubrió la verdad, se toman  fuerzas y resistencias tratando de retrasar el sexto sol pero aun así es vencido, obligado a convivir con sus invasores, convirtiéndose en su nuevo Dios, el capital.

Ernesto Dussel por medio de diferentes ejemplos de masacres sometidas al “otro” (como lo fue la matanza que Álvaro Pedro realizo, quien invito a los aztecas a una fiesta sin armas “Ya nadie [de los aztecas] pudo salir. Inmediatamente [los españoles] entran en el patio sagrado a matar a la gente” (Dussel,2008  p. 47), siendo este uno de los muchos actos de violencia que perjudico al indígena) deja en el lector un sentimiento de impotencia y cierto dolor por la injusticia cometida a este, ya que se jugo con la “inocencia” y creencias de una persona para beneficio propio, no se le conoció ni se le trato de entender y a pesar de esto se consideró al opresor como el héroe.

Además de lo anteriormente mencionado,  se puede inferir que los Europeos llevaron a cabo la idea de que el fin justifica los medios de Nicolas Maquiavelo dada en “el Príncipe”  ya que aunque según ellos su logro fue emancipar al “otro” e instruirlo por el camino correcto (Dios), los medios que utilizaron fueron totalmente atroces, pasando por encima de la vida del indígena y demostrando todo lo contrario de aquello que decía su moral,  como claro ejemplo de esto, fue lo que expresó el padre Valverde: “En ella entran los salvajes semejantes a las fieras [...] Y en el Nuevo Mundo hay de ellos infinitas manadas [...], se diferencian poco de los animales [...] A todos éstos que apenas son hombres, o son hombres a medias, conviene enseñarles que aprendan a ser hombres e instruirles

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