Revolución francesa 1789

Historia sociopolítica

Segundo Parcial Domiciliario

Semestre Otoño 2021

ENTREGA: El examen debe ser subido al campus virtual antes del viernes 2 de julio a las 23:00. Se recomienda realizar la entrega con anticipación. No se aceptarán excepciones ni envíos por otras vías.

Pautas de presentación obligatorias:

- Enviar su examen en un archivo Word.

- El nombre del archivo debe tener el siguiente formato: “Apellido, Nombre - Parcial Historia”. Ejemplo:

Gomes, Carlos - Parcial Historia.docx

- Extensión máxima: 2 CARILLAS por consigna. Fuente: Times New Roman o Calibri 12 (para notas al pie: 9). Interlineado: 1 y ½. Márgenes predeterminados. Numere correlativamente las páginas entregadas. Revise estar enviando la última versión actualizada.

- Respete el número de carillas indicado. Se penalizará a los alumnos que se excedan.

- Bibliografía al final con las citas de los textos utilizados completas y ordenadas según criterios internacionales. La/s página/s de bibliografía no se contabiliza/n dentro de las de desarrollo de la consigna. Para consultar guías explicativas sobre cómo citar recursos electrónicos e impresos, puede verse: https://www.udesa.edu.ar/biblioteca/citas

- Puede utilizar bibliografía extra a la consignada, pero debe utilizar obligatoriamente los textos del Programa de la materia.

- Tenga a bien consultar el siguiente documento institucional de la universidad sobre plagio y utilización indebida de fuentes: www.udesa.edu.ar/files/Institucional/Plagio.pdf

Elija 2 (dos) de las 3 (tres) consignas para resolver:

1. Hacia fines del siglo XVIII y comienzos del XIX se producen dos acontecimientos de extraordinaria magnitud histórica: la Revolución Francesa de 1789 y la Revolución Industrial en Inglaterra. Escriba un ensayo argumentando en qué sentido ambos fenómenos constituyeron un punto de inflexión en el desarrollo político, económico y social de Occidente. (Chartier, Hobsbawm, McPhee, Thompson, Vovelle).

1. Realice un breve escrito en el que se explique de qué manera las ideas de la Revolución francesa impactaron en el ciclo de revoluciones burguesas de la Europa posnapoleónica, así como también en los procesos de construcción estatal hacia el último tercio del siglo XIX. (Briggs y Clavin, Hobsbawm, McPhee, Vovelle).  

1. Tras la culminación de la Primera Guerra Mundial, el período contiguo estuvo marcado por una profunda radicalización de las ideas y la consolidación de una política de los extremos expresadas, por un lado, en la Revolución rusa de 1917 y, por otro, en el ascenso de regímenes autoritarios como el fascismo y el nazismo. Al respecto, redacte un breve ensayo en el que se dé cuenta de cómo dichos regímenes se postularon como alternativas del

Desarrollo

1)  En los siglos XVIII y XIX, Europa albergó a dos de los acontecimientos históricos que cambiaron el rumbo de la humanidad para siempre: la Revolución Francesa, cuyo objetivo según Michel Vovelle (1976) era la destrucción del feudalismo, y la revolución industrial inglesa impulsada por el puritanismo “se puede afirmar sin riesgo alguno que, sin las ideas, la organización y la dirección que aportó el puritanismo, la revolución, simplemente, no hubiera tenido lugar” (Lawrence Stone, como se citó en Chartier, 1990, p.190).

La Revolución Industrial se dio en una época donde la acompañaban otras dos grandes influencias, conforme nos indica E.P. Thompson (1989, p.206), estas son el tremendo crecimiento demográfico (en donde Gran Bretaña percibió un incremento de 8 millones entre 1801 y 1841) y la contra revolución política de 1792 a 1832.

La aparición de nuevas tecnologías tales como la máquina de vapor conllevó a una profunda transformación de la sociedad, esto se demuestra en la aparición de la clase obrera, fábricas de algodoneros grandes y ostentosas. Así es como los artesanos dejaron paso a los patronos más grandes y los tejedores, calceteros o los que hacían clavos se volvieron trabajadores a domicilio asalariados. “Estos son los años del empleo de niños en las fábricas y áreas mineras” (Thompson, p.208)   Así viene de utilidad formular la ecuación que nos presenta Thompson (p.199): “la energía del vapor y la fábrica de algodoneros= la nueva clase obrera”.

 Ahora si bien económicamente el proceso de la revolución industrial fue una mejora, socialmente no sería correcto decir lo mismo ya que las relaciones entre obrero y patrón se volvían más estrictas y estos últimos explotaban y denegaban derechos políticos a los primeros. Allá por 1818 un oficial hilandero de algodón describía a los patronos como: ignorantes, orgullosos y tiránicos. También menciona el pacto de Stockport que establecía que ningún amo debía emplear a un hombre despedido, obligando a los obreros a permanecer con sus respectivos amos, encerrados en la fábrica hasta el anochecer, sin descansos apropiados. Declara la falta de tiempo para relacionarse con su familia ya que todos están igual de fatigados y agotados. “El proceso industrial debe acarrear sufrimiento” (Thompson, pp. 208-213). Sin embargo, según nos indica Thompson p.222) aunque entre 1790 y 1840 el nivel de vida hubo medrado pequeñamente, fue acompañado de una explotación intensificada, una mayor inseguridad y una miseria humana creciente y finalmente hacia 1840, la mayoría de la población estaba “mejor” de lo que había estado en los últimos 50 años.

En cuanto a lo político el nacionalismo logro la unificación social mediante el lenguaje y la educación en escuelas “Desde el punto de vista del estado, la escuela presentaba otra ventaja fundamental: podía enseñar a los niños a ser buenos súbditos y ciudadanos” (Hobsbawm,1987, p.160).

En Francia hacia 1789 el antiguo régimen compuesto por el absolutismo gobernaba a la cabeza de Luis XVI, quien junto a María Antonieta de Austria definía un quebrantamiento de los requisitos de la monarquía publica y ritualista, mientras que en las ciudades crecía la conciencia política colectiva (Chartier, pp. 153-157). La economía era oprimida por el estado, quien colmaba de impuestos al pueblo (tributos feudales y señoriales que recaían sobre la tierra) entre estos podemos encontrar el champart, el laudemio, el vasallaje, las declaraciones de fe y homenaje y las banalidades (M. Vovelle, p.12).

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