ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Romanticismo Oscuro


Enviado por   •  22 de Abril de 2013  •  Informes  •  1.689 Palabras (7 Páginas)  •  438 Visitas

Página 1 de 7

Romanticismo Oscuro:

Nathaniel Hawthorne, Herman Melville y Edgar Allan Poe (sobre quien profundizaremos más adelante), son nombres que resuenan cuando se habla tanto del Romanticismo Oscuro como de la literatura gótica.

Lo cierto es que fueron estas personas los más grandes influyentes, y probablemente los fundadores, del Romanticismo Oscuro. En sus obras se ve completa oposición hacia las ideas Trascendentalistas.

Por ejemplo, desconfían mucho en la idea de una perfección interna en cada persona, y de hecho sus personajes suelen representar esta imperfección claramente. También, aunque creen que la naturaleza es una fuera espiritual, a diferencia de sus contrapartes opinan que es siniestra, decadente y sombrío, y las revelaciones que le dan a la humanidad son de carácter maligno e infernal.

Por último, los romanticos oscuros muestran en sus personajes muchos intentos fallidos de cambiar la sociedad o mejorar sus vidas, objetivo de los trascendentalistas.

Los escritos del romanticismo oscuro presentan también muchas cualidades de la literatura gótica, pues ambos tienden a tratar temas oscuros y misteriosos. Aún así, los góticos se inclinan más hacia causar terror, mientras que el romanticismo oscuro busca tan solo el misterio y la incertidumbre. Aún así, estas dos están estrechamente ligados, a tal punto que varios de sus exponentes se consideran tanto románticos como góticos (como es el caso de Poe, que fue muy influenciado por la literatura gótica).

Edgar Allan Poe:

Quizá el máximo representantes de este subgénero, y quien se considera como su fundador o iniciador. Nació, vivió y murió en Estados Unidos, y en su corta vida (19 de Enero 1809 – 7 de Octubre 1849) no solo renovó la novela gótica a través de su romanticismo oscuro, sino que también crea el relato detectivesco y hace grandes aportes a la ciencia ficción.

Su carrera militar y las tragedias familiares que vivió le ayudaron a ver el mundo de manera cruda y oscura, de la misma forma en que lo veían los góticos y romanticos oscuros.

Aún mientras se encuentra en el ejercito (donde, por cierto, se enlistó usando nombres y edades falsas pues no era capaz de autosostenerse) empieza su carrera literaría con un libro de poemas (Tamerlane and Other Poems (Tamerlán y otros poemas)) que recibió mínima atención. No sería hasta su segundo libro “ Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems “ que recibiría buenos comentarios por parte de críticos aclamados e importantes.

Con el paso de los años Poe se convierte en el primer estadounidense que intenta vivir completamente de la escritura. Sus escritos en prosa se publican en el Saturday Courier, un periódico, y es allí donde ve la luz su primer escrito gótico “Metzengerstein",

Gracias a sus obras empieza a ganarse reconocimiento de figuras importantes que empiezan a ayudarlo a publicar sus escritos y a salir de la crisis en la que se encuentra luego de que su padrastro lo rechazará y muriera sin dejarle herencia.

En los siguientes años de su vida continuo escribiendo literatura gótica y romántica oscura. Serían en estos escritos que posteriores autores se inspirarían para consolidar el romanticismo oscuro como un subgénero.

Uno de sus escritos románticos oscuros más reconocidos es el poema narrativo conocido como “El Cuervo”:

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,

mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,

inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,

cabeceando, casi dormido,

oyóse de súbito un leve golpe,

como si suavemente tocaran,

tocaran a la puerta de mi cuarto.

“Es —dije musitando— un visitante

tocando quedo a la puerta de mi cuarto.

Eso es todo, y nada más.”

¡Ah! aquel lúcido recuerdo

de un gélido diciembre;

espectros de brasas moribundas

reflejadas en el suelo;

angustia del deseo del nuevo día;

en vano encareciendo a mis libros

dieran tregua a mi dolor.

Dolor por la pérdida de Leonora, la única,

virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.

Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante

de la seda de las cortinas rojas

llenábame de fantásticos terrores

jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,

acallando el latido de mi corazón,

vuelvo a repetir:

“Es un visitante a la puerta de mi cuarto

queriendo entrar. Algún visitante

que a deshora a mi cuarto quiere entrar.

Eso es todo, y nada más.”

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,

y ya sin titubeos:

“Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón

imploro,

mas el caso es que, adormilado

cuando vinisteis a tocar quedamente,

tan quedo vinisteis a llamar,

a llamar a la puerta de mi cuarto,

que apenas pude creer que os oía.”

Y entonces abrí de par en par la puerta:

Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura

permanecí largo rato, atónito, temeroso,

dudando, soñando sueños que ningún mortal

se haya atrevido jamás a soñar.

Mas en el silencio insondable la quietud callaba,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com