ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sarmiento y Alberdi


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2018  •  Documentos de Investigación  •  1.950 Palabras (8 Páginas)  •  225 Visitas

Página 1 de 8

Nombre de los alumnos: Franco Forchino y Juan Ignacio Bordón

Nombre del docente: María Alejandra Navas

Área: Historia

Curso: 3º año

Tema: Sarmiento y Alberdi

Fecha de entrega: 19/6/15


Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento fueron dos figuras centrales del siglo XIX. El primero nació en Tucumán en 1810, y el segundo en San Juan en 1811 y cada uno se encargó de remarcar que su nacimiento coincidía con el de la patria y considero que su vida estaba íntimamente ligada al desarrollo del país. Fueron miembros de la generación del 37 y se enfrentaron con Juan Manuel de Rosas. Ese enfrentamiento los llevó al exilio. Ambos coincidieron en chile en la década de 1840 y después de la caída de Rosas se encargaron de diseñar proyectos para organizar la nación. Estos proyectos tenían semejanzas y diferencias que los llevaron a tener fuerte enfrentamientos entre ellos.

En la década del 40 compartieron el exilio en chile. Ellos consideraban que Rosas era un tirano y la Argentina podía progresar sin él. En 1851 se formó una alianza anti Rosista dirigida por Urquiza, quien en 1852 venció a Rosas en la batalla de Caseros. Entonces, comenzó una nueva era llamada “La organización nacional’’.

Alberdi y Sarmiento crearon cada uno un plan para diseñar como debía ser la nación. Esos proyectos iban a discernir aunque también en muchas cosas estaban de acuerdo. Los dos querían dotar al país de una constitución liberal y una organización republicana del poder político. Esto es una constitución que garantiza un puñado de derechos y obligaciones para sus ciudadanos y un gobierno con división de poderes y algún tipo de legitimación popular. Los dos confiaban en el aporte de la inmigración europea, despreciaban a las clases populares locales y compartían una misma mirada sobre el progreso económico.

Al margen de sus profundas diferencias en otros puntos, tenían ideas muy coincidentes en cuanto a que es lo que tenía que suceder en la economía argentina, y esas ideas pasaban fundamentalmente por la idea de que la economía argentina tenía que transformarse y tenía que europeizarse, sobre todo atrayendo inmigrantes y capitales de los países más desarrollados de Europa

Para Alberdi una nación moderna necesitaba no solo de una revolución, como la de 1810, sino que exigía transformar las costumbres y los hábitos locales. Nada se podía hacer con los nativos, indios o gauchos. Argentina debía convertirse en la prolongación de Europa en América. Había que traer de los países que él consideraba civilizados hombres y mujeres con las costumbres que se pretendía adoptar. En su visión, gobernar no significaba simplemente reunir a un conjunto de personas en el suelo nacional, sino transformar al territorio argentino, al que pensaba como un desierto, con el tipo de prácticas virtuosas y laboriosas que según el detentaban los inmigrantes europeos. La transformación nacional se operaria con la concesión de grandes parcelas, los latifundios, a pocos propietarios, nativos o del exterior. Ellos, con la ayuda de las invasiones extranjeras y la mano de obra de los inmigrantes, serian para Alberdi los promotores y los dueños privilegiados de la renta nacional. Para conseguir el progreso era necesario promulgar una legislación civil y comercial, garantizada por un gobierno republicano, que tenía que brindar un orden equivalente a las monarquías.

Una de las frases más conocidas de Alberdi es aquella en que hablando de la constitución, dice que la Argentina tiene que plantearse lograr una Republica posible, para partir de esa Republica posible, machar hacia una Republica verdadera. Lo que fundamentalmente quiere significar con eso, es que el camino no tiene que ser apresurado, que tiene que ser realista en el sentido de tomar en cuenta cuales son las posibilidades del momento y no aspirar a utopías para los cuales el lugar no estaba todavía preparado y que más bien eso se iba a lograr cuando se consiguieran algunas metas que la constitución del 53, luego se estaba proponiendo. Esas metas fueron fundamentalmente dos:

  • Estabilizar el país creando una forma de gobierno estable
  • Poblar el desierto.

Sarmiento postulo que las causas de las guerras civiles y del régimen de Rosas eran las formas que primaban en la campaña pastoril, formas bárbaras de asociación entre los hombres como la pulpería y la estancia. Estas bloqueaban el surgimiento de dos tipos de sujetos clave para la construcción de una nación moderna: el productor y el ciudadano. Sarmiento pensaba que el pasaje de la barbarie a la civilización demandaba acción política, con marcada presencia estatal. De allí la importancia de la escuela pública. La escuela haría de la barbarie una cuestión del pasado, al mostrarle a las masas la posibilidad del ascenso social. A la vez, formaría ciudadanos, generando hábitos de respeto a las leyes.

La oposición entre Sarmiento y Alberdi va a funcionar a partir de que empiezan a llegar ciertas nuevas corrientes, sobre todo en el ámbito anglosajón donde se va instalar fuerte la disputa entre republicanismo y liberalismo, entonces se va a querer ver ahora a Sarmiento como una expresión del pensamiento Republicano y a Alberdi como una expresión del pensamiento Liberal.

Escuela pública, participación ciudadana en escala municipal y distribución de la tierra en pequeñas parcelas, constituían los fundamentos del proyecto de país Sarmientino. El estado, entonces tenía un papel más importante que el que le asignaba Alberdi para quien debía ser fundamentalmente el garante último de los contratos y el custodio del orden. Alberdi no confiaba, como Sarmiento, en la capacidad de la escuela para transformar a los nativos en ciudadanos virtuosos y sujetos laboriosos, sino mas bien en lo que llamo la pedagogía de las cosas, es decir, que la fuente genuina de toda enseñanza eran las costumbres y los hábitos.

Alberdi nunca perdió la fe en Europa como el modelo a seguir. Sarmiento reemplazo ese faro por otro, los EE.UU. Alberdi tomo rápida conciencia que a pesar de que Sarmiento parecía decirlo todo, había sin embargo mucho que callaba y quiso señalar sus silencios. Cuando Sarmiento ocupo la presidencia, Alberdi continuo fuera del país. En este nuevo exilio escribió que el drama que desunía a los argentinos no era Rosas, como había pensado antes, sino Buenos Aires, a la cual Sarmiento se había plegado.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12 Kb)   pdf (130 Kb)   docx (121 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com