Sucesos revolucionario en Juana Diaz Legajo #18.

Monografía sobre Sucesos revolucionarios en la isla

Legajo #18

1. Introducción:

El periodismo se ha visto como un vehículo de difusión cultural.  Desde comienzo de la colonización los impuestos y derechos que se le imponía a los libros, el papel y las máquinas de imprimir hicieron difícil que el pueblo puertorriqueño  tuviese  la oportunidad de estar en contacto continuo con estos.  En Puerto Rico  la imprenta  llegó en el 1806, haciendo que  se viera al periodismo como el vehículo para difundir el conocimiento, la democratización de la cultura y de expresión de opinión pública.  

Alrededor de un centenal de periódicos se publicaron en el siglo diecinueve, siendo La Gaceta de Puerto Rico el primero.  La literatura, las luchas políticas, las luchas entre gobernantes,  los ideales, los sueños como país, la vida cotidiana  todo quedo reflejado en la prensa escrita.  El humor y la ironía jugaban papel importante, polémicas  inofensivas sustituían temas fundamentales.

En este trabajo estaremos analizando algunas de las publicaciones hechas por los periódicos conservadores y autonomistas del siglo XIX  en relación con los sucesos revolucionarios ocurridos en la isla, en el “terrible” año de 1897 en los pueblos de Ponce y Juana Díaz.  A través de estos podremos tener idea de la forma en que ambos grupos políticos manejaban la opinión del pueblo puertorriqueño y la proyección de la situación política de la isla en relación a su estatus político con la madre patria (España.)

1.   Resumen Histórico

A pesar de la importancia que tuvo la revolución  en Francia y la de Haití en el mundo, no sacudieron tan violentamente a Puerto Rico como los conflictos internos del imperio español.  A principio del siglo XIX España comienza a perder el poderío que tiene sobre sus colonias en Centro y Sur América.  Estos sucesos pusieron en alerta a las autoridades españolas de Puerto Rico por su importancia  estratégico-militar.  Por otra parte estas guerras de independencia despertaron en el ánimo  de muchos residentes el deseo de cambios fundamentales en la relación de la colonia con su metrópolis.

Durante la primera mitad de este siglo  en la Isla se comienza a hacer cambios en el ámbito económico ya que se expande rápidamente la agricultura de exportación.  En el área  social vimos un crecimiento en la población lo cual nos mueve a una sociedad dividida en  clases.  En el ámbito político nacen movimientos y partidos políticos de corte moderno.  Esto se da  a pesar de que las expresiones disidentes son controladas y fuertemente  reprimidas.   A mediados del siglo XIX las luchas políticas se van haciendo más abiertas y públicas.  Formándose tres ideologías, la anexionista, la independentista y la autonomista.

Durante las últimas tres décadas del siglo XIX se agudizo la miseria y la desesperación para la mayoría del pueblo, un grupo  de minoría se benefició creando una elite criolla compuesta por igual cantidad de  criollos  e inmigrantes.  En las últimas tres décadas la actividad  política se enfocó en obtener poderes políticos sin romper la relación con España.   Siendo el autonomismo la ideología que aspiraba a obtener más poderes autónomos para el gobierno local  de la soberanía española.

Las luchas de sus partidarios, representados desde 1887 por el Partido Autonomista Puertorriqueño, culminaron diez años mas tarde con la Concesión de una Carta Autonómica, constitución que ampliaba significativamente los poderes del gobierno insular y abría el sistema político una mayor representación.  Este logro reflejo el temor de la metrópolis ante la amenaza de una guerra de independencia en la Isla, tan sangrienta como la de Cuba.  Hacia  finales de este siglo el ideal del independentismo quedo relegado por dos razones: primero la mayoría de sus líderes estaban en el exilio, y en segundo lugar por la vigilancia y represión del gobierno.  

La fundación del partido autonomista  (marzo de 1887) coincidió con una terrible crisis económica a nivel mundial.  El monopolio comercial disfrutado por algunos comerciantes que en su mayoría eran peninsulares  acentuaban en la Isla la crisis económica, la circulación de la plata mexicana en vez de otras monedas más “fuertes” hundió más en la miseria al pueblo.   Esto hizo que surgieran grupos de insulares o “criollos” dispuesto actuar contra los comerciantes peninsulares, ya que  los primeros consideraban a  estos los culpables de la situación económica.  Se organizaron  sociedades secretas cuyo fin eran boicotear los negocios de los peninsulares y patrocinar a los  comerciantes criollos. Eso provoco incidentes violentos, saqueos, incendios contra negocios y propiedad peninsular.  Alertando a las autoridades gubernamentales.  Alarmado por los informes que recibía el Gobernado de la Isla General Romualdo Palacio decide actuar sobre el problema.

Con estos fines se muda a la casa de verano que tenía en Aibonito y  desde  allí se coordina una serie de  redadas contra autonomistas de la región de Juana Díaz y Ponce.  La represión se extendió muy pronto hacia otros pueblos.  La Guardia Civil encarcelo  a decenas de personas, aplicándole a muchos decenas de torturas a las que se le dio el nombre general de compontes.  

La prensa incondicional del país se dio a la tarea de publicar artículos donde se negaba que estos atropellos se estuvieran dando en la Isla.  A demás de culpar en todo momento a los autonomistas por el desorden y la inestabilidad que estaba pasando en la isla.  Por su parte la prensa autonomista del país se dio a la tara de dar a conocer los sufrimientos pasados por las personas  arrestadas, que en muchas ocasiones eran hombres sin posición económica privilegiada. También contestando las imputaciones que hacían la prensa liberal a ellos.  Se comenzó a hacer gestiones en España para que destituyeran al Gobernador Palacio y poder detener las torturas.   La gestión realizada por Juan Arrillaga Roque  alcanzo éxito con el apoyo de diferentes grupos en Madrid logrando que el Ministro de Ultramar Víctor Balaguer remitiera un cable indicándole a Palacio que entregase el mando al segundo cabo fiscal Juan Contreras Martínez y regresara inmediatamente a la Península.

1. Colección de artículos publicados por el periódico  “La Integridad Nacional” con motivo de los sucesos de Juana Díaz

La prensa incondicional a través del  periódico  ‘La Integridad Nacional  llamaba al gobernador a poner  un alto a la propaganda de los autonomistas por envolver un mensaje separatista y disolvente.  Demandaba que el Gobierno usara toda la fuerza y la violencia que estaba permitido bajo ley en contra de los autonomistas que estaban poniendo en peligro la tranquilidad del pueblo puertorriqueño.    Cuando  la prensa autonomista da a conocer los casos de las personas que han sido arrestadas y alegaban que habían sido torturadas la prensa incondicional comienza a defender la gestión que el gobierno está haciendo para mantener la calma en el país y exaltando a los  oficiales  de más alto rango en la Isla.

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