Sudán Central Ideas Centrales y Secundarias

Informe de lectura

Nombre:           Elys Manuel Pion Castillo

Matricula:                                       100381360                                    

Profesor:                                  Edwin Aristi

Asignatura: Historia de la Cultura Dominicana

Capitulo lll

Sudán Central

Ideas Centrales y Secundarias

La zona geográfica Sahariano-Sudanesa ha pasado por varios momentos. Entre los años de 6000 al 3500 a.C., Es una zona tropical húmeda, habitada por agricultores, pescadores y ganaderos. Del 2500 al 1800, a causa de la desecación del clima, agricultores y pescadores emigran al Sur quedando una población de pastores de bueyes con la convivencia de diferentes etnias. El primer milenio a.C. es una época de nomadismo y de caballos.

El siglo lll d.C. determinó un cambio importante: la introducción del camello, procedente de Siria, por el romano Séptimo Severo. Su utilización era como animal de carga y así posteriormente como medio de transporte, eso fue un factor importante para los pueblos Saharianos; ya que las tribus libias del Norte de África, pudieron emprender desplazamientos más largos al no depender del agua diaria para sus animales, y posibilitara que las poblaciones blancas  se conviertan, gradualmente, en los dueños del Sahara.

Poco a poco, las tribus a África del norte resultaron demasiado numerosas con el respecto a los recursos del país: los Zanata se desplegaron hacia el norte del desierto y los Sanaja por el Sahara Occidental.

A mediados del siglo Vll se produciría la invasión Árabe.

Sobre el Reino de Kanem-Bornu, sus raíces étnicas no están definidas. Es posible que entorno al siglo Vlll llegaran a esta zona unos nómadas que se mezclan con las poblaciones negras asentadas, Los Kanembues, e introducen atisbos de organización política. Con el tiempo surgiría un estado que se llamará Kanem y después Bornu.

La prosperidad del reino dependía de sus relaciones con el mundo Árabe. Esta pudo ser una de las causas que llevaron a los reyes del Kanem a convertirse al Islam a fines del siglo Xl. Otra causa fue el hecho de que el Islam es tanto una religión de nómadas como de comerciantes. Con el establecimientos del Islam, los esclavos eran requeridos para abastecer la economía domestica, empero los vínculos con el mundo árabe catalizaron el comercio de esclavos, considerado patrón monetario y moneda fuerte de los mercados del Sudán Central, sobre la que se fundó la prosperidad económica del Reino de Kanem-Bornu.

Karem-Bornu fue, con Malí Y Songhai, uno de los más vastos imperios Africanos. Su influencia, en el momento de su apogeo, se extendía desde Tripolitania y Egipto hasta el norte del Camerún actual, y del Níger al Nilo. La organización política y la administración son del mismo tipo que la mar de Malí y sobre todo que la Songhai. Se  trataba de una monarquía feudal descentralizada, a cuya cabeza estaba el sultán (Mai), considerado como un Dios y que durante las ausencias públicas permanece escondido tras una cortina.

Al Rey se le rendía culto como si fuera alguien sobrenatural. No se presentaba públicamente salvo en las grandes fiestas religiosas; en las cuales aparecía en una especie de jaula, protegido por verlos y por la reservada actitud de los ayudantes.

Las finanzas reales procedían de los impuestos en especie, los tributos proporcionados por los vasallos y la trata de esclavos.

Aunque se le presupone una floreciente agricultura y ganadería, el rasgo más característico de la economía de Kanem-Bornu fue el comercio.

Capitulo lV

Guinea Central y Occidental

Ideas principales y secundarias

En la zona litoral, al sur de la sabana y dominada por selva, el Islam tuvo poca influencia. Esta franja costero-guineada, daba su importancia como centro de abastecimiento para el comercio negrero, fue denominada por los europeos Costa de los Esclavos.

Las técnicas artesanales son de las mas evolucionadas de todo el continente africano; una de ellas, la del cristal, solo se ha testiguado en esta región, entre los Nupes y los Yorubas. También sobresalen las técnicas de la tierra cocida y la cera perdida, aplicada al oro, plata, pero sobre todo a bronce.

Existen varias hipótesis acerca el origen de estas civilizaciones. Una de ellas sugiere aportes egipcios a partir de Nubia y Etiopia por intercambio de los pastores Saharianos y Sahelianos, la cual toma como base la semejanza de las técnicas del bronces; otra señala al océano Índigo, ya que los alimentos básicos, ñame y banana, son de origen malayo e indonesio, los cuales llegaron a la zona oriental africana traídos por los grupos que poblaron Madagascar y difundidos hacia la costa occidental, otra hipótesis explica el desarrollo de estas civilizaciones por una influencia mediterránea, y mas concretamente de Cartago.

Los Yorubas destacaron por ser el único pueblo negro que tendió espontáneamente a aglomerarse en ciudades, lo que dio por resultado ser el único cuya realización política tuvo una base urbana.

En sus inicios, las ciudades haussas fueron fortalezas esparcidas estratégicamente por las vastas extensiones del Sudán central, expuestas y abiertas a todas influencias, a toda irrupción, a todo tipo de alteraciones. Los orígenes del pueblo haussa resultan aun objeto de debate por parte de historiadores, lingüistas, etnólogos, donde para unos sus inicios tienen raíces árabes, para otros bereberes, saos… y para los menos su génesis de autóctona. Una de las características más peculiares de los estados hausas fue su nulo interés en mancomunarse y organizar un estado único, es más, entendieron que su equilibrio político y económico constituía en el mantenimiento de las divisiones por cuanto sus guerras periodicas, permitían obtener muchos cautivos que tenían gran valor mercantil. En estas guerras se deseaba las menos muertes posibles, pues el objetivo principal era la captura de prisioneros. El artesano, basado en la especialización, se centró en la actividad textil, alfarera y en el trabajo del cuero, que daba vida a un interesante comercio de exportación dirigido hacia los países del Sudán y del norte de África. En la actividad comercial, los hausas distinguían entre el comercio interior y local (ciniki) y el gran comercio (fatauci) realizado por mercaderes profesionales.

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