Templo Mayor

Sala 1. Antecedentes arqueológicos

• Escultura del dios Xólotl

Descripción: Es de piedra, esta algo desgastada la escultura parece un animal con colmillos pero también en el hocico tiene como una mano y tiene unos ojos muy grandes.

Nombre propuesto: Chimil

Información: Xólotl, dios de la duplicidad, de lo deforme o monstruoso, encarnaba también a Venus como la estrella vespertina que alumbraba a Mictlan, el “Lugar de los muertos”. Se le representaba con la cabeza de perro y orejas con pendientes en forma de gancho, llamadas en náhuatl epcololli.

Pieza encontrada en 1900 por Leopoldo Batres en la antigua calle de las escalerillas, hoy republica de Guatemala.

• Águila cuauhxicalli

Descripción: Es un águila donde no se ven sus patas que tiene un pico muy grande con unas líneas alrededor de los ojos y en todo su cuerpo tiene plumas.

Nombre propuesto: Águila Xochtl

Información: Escultura de un águila real con una cavidad circular en la parte superior, característica que la identifica como un recipiente para ofrendas. Fue localizada en 1985 bajo la antigua casa del Márquez del Apartado, en la esquina de Donceles con Argentina, y estaba asociada con un basamento prehispánico aledaño al Templo Mayor.

• Ofrenda en cista

Descripción: Hay muchas piedras, caracoles una pequeña estatua y algo que parece como unas ollas aparte de huesos.

Nombre propuesto: Ofrenda amacuba

Información: consiste en una cavidad cuadrada o rectangular que los mexicas construían bajo el piso del templo mayor con el fin de ofrendar bienes, cubriendo sus paredes con bloques de cantera o tezontle bien tallados. Posteriormente, se depositaba la ofrenda y se tapaba con lajas de piedra que descansaban sobre los bordes de las cista. Pol último, se colocaba el piso de estuco.

Sala 2. Ritual y sacrifico

Entre los mexicas, los conceptos sobre la guerra y el sacrificio respondían a las necesidades de cohesión y reproducción de la sociedad. El guerrero tenía una importancia fundamental y estaba inmerso en un sistema ideológico-religioso que lo llevaba a anhelar la muerte en la guerra o el sacrificio, ya que así lograrían retribuir a los dioses su inmolación mítica, la cual había dado origen a la vida.

Sin embargo, aunque la actividad bélica se justificaba por aspectos religiosos, en terreno práctico obedecía fundamentalmente a un requerimiento de expansión territorial de para la obtención de diversos

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