Templo Mayor

El lugar me encanto, me pareció muy interesante, lo más impactante para mí fue ver lo que queda de la construcción del templo mayor, la cual en épocas anteriores se creía que estaba sepultada bajo la catedral metropolitana, me pareció impactante poder ver el lugar donde nuestros antepasados, hace miles de años realizaban los rituales más importantes para ellos, como los dedicados a sus dioses, el nombramiento de sus líderes y los funerales de la nobleza, además el pensar que los mexicas poseían tantos conocimientos que hicieron de este, el centro del modelo del universo, donde coincidían el plano horizontal (los cuatro puntos cardinales) con el plano vertical (los trece pisos celestes), también me pareció sorprendente el adoratorio a Tlaloc donde se encuentra la pintura mural mejor conservada de todo el edificio, además una escultura que aún conserva su color original, más adelante pude ver la casa de las águilas en la cual pude apreciar los bloques de piedra labrados con bajos relieves, lo que es más atrayente sabiendo que no contaban con ninguna herramienta moderna que pudiera ayudarlos a realizar todo esto aunque también me pareció triste ver como es más impactante e interesante para algunos extranjeros ver esto, que para los propios mexicanos, quienes en ocasiones subestiman la sabiduría de nuestros antepasados y llegan a creer que pudo haber alguna fuerza “alienígena” que lo realizara, creo que es realmente una tontería.

El museo estaba dividido en 8 salas, en la primera sala pude obtener un panorama del desarrollo que han tenido las investigaciones de Tenochtitlán, desde el año 1970 hasta la actualidad, varias biografías de algunos sabios que han investigado sobre esto, aquí una prueba de lo que escribo al final del párrafo anterior, la mayoría de estos sabios, pertenecían a otra nación, en esta sala también pude ver diversos objetos encontrados en excavaciones que se han realizado, los cuales permanecen casi intactos y por supuesto perfectamente elaborados, son realmente hermosos y es sorprendente saber que lo hicieron sin ningún tipo de maquinaria, gran parte de estos proceden de las ofrendas depositadas por los mexicas bajo los pisos de las diferentes etapas constructivas del edificio, como practica de ritual, con la finalidad de enviar dones a sus dioses y con ello obtener beneficios como buenas cosechas y victorias militares, en cada una de ellas se podían apreciar huesos de cráneos y piedras cortadas de diversas formas. En la siguiente sala se nos muestra algunos de los conceptos más importantes que intervenían en la guerra y el sacrificio, los guerreros anhelaban la muerte en la guerra o el sacrificio ya que así lograrían retribuir a los dioses su sacrificio mitológico que daría origen a la vida, lo que en la época actual no tendría sentido, si vas a una guerra es para salir victorioso y regresar vivo, sin embargo admiro su valentía, su fuerza, su valor y sobre todo esa adoración y respeto tan grande a sus dioses que hacía que quisieran entregar todo por ellos. En la sala numero 3 podemos ver diversas artesanías hechas en piedra y a mano de diferentes estados de la republica mexicana aludiendo al comercio de los mexicas, también se cuenta que todos los días de la semana había un tianguis cerca de una gran capital o centro rector, donde se podían intercambiar diferentes tipos de productos, como animales, alimentos, vestidos, piedras de construcción y madera entre otros, es para mí admirable su forma de organización y el poder que tenían sobre otras poblaciones a quienes les pedían como tributo alimentos, mantas, plumas, joyas, además de mano de obra para la construcción de templos o edificios. En la siguiente sala se pueden apreciar diversas esculturas de sus principales dioses, dos de ellas encontradas en el edificio conocido como casa de las águilas, todas perfectamente elaboradas, como todo lo que ellos hacían. En la sala próxima

...