Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
joanna1993Resumen27 de Marzo de 2016
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Tratado de Libre Comercio de América del Norte
Introducción:
Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes de los diferentes continentes o básicamente en todo el mundo. Consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes entre las partes, y acuerdos en materia de servicios. En el presente ensayo se hablará sobre el Tratado de Libre Comercio celebrado entre los gobiernos de Canadá, de los Estados Unidos y de México, mejor conocido como TLCAN (Tratado de Libre Comercio América del Norte) así como de la transición en cuanto a la desgravación de los productos en orden cronológico y cómo ha impactado en la economía de los mexicanos.
Desarrollo:
Como bien sabemos, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un acuerdo regional entre los gobiernos de Canadá, de los Estados Unidos y de México para crear una zona de libre comercio, con un costo reducido para el intercambio de bienes entre los tres países, es importante saber que al suscribirse este tratado, se planteó un plazo de 15 años para la eliminación total de las barreras aduaneras entre los tres países. Además se detalló que debían ser retiradas las restricciones de varios productos, incluyendo vehículos de motor y piezas para éstos, las computadoras, los textiles y la agricultura, por otra parte vemos que el tratado también protege los derechos de propiedad intelectual (patentes, derechos de autor y marcas comerciales) y destacó la eliminación de las restricciones de inversión entre los tres países.
México, Estados Unidos y Canadá acordaron liberalizar sus respectivos sectores agrícolas en tres etapas. La primera, entró en vigencia el 1 de enero de 1994 y concluyó el 31 de diciembre del 2002, durante este periodo, los productos agrícolas nacionales se favorecieron porque una proporción mayoritaria entraron al mercado norteamericano y canadiense libre de aranceles, mientras que, en México se desgravó una menor proporción de bienes agrícolas importados provenientes de Estados Unidos y Canadá. En contrapartida, en la segunda etapa que inició el 1 de enero del 2003, México liberalizó una mayor proporción de productos agrícolas respecto a los que tuvieron que desgravar sus socios comerciales norteamericanos. De esta manera, a partir del 1 de enero del 2003 pueden entrar al país libre de arancel, 30 productos provenientes de Estados Unidos y Canadá, destacando el café, el trigo, la avena, el arroz, las habas, la caña de azúcar, entre otros. Finalmente vemos a la tercera etapa, la cual se concluyó gradualmente 15 años después de entrar en vigencia el TLCAN, cada país liberó los productos sensibles a la importación. Por ejemplo, en la relación comercial entre México y Estados Unidos, México calificó como bienes agrícolas sensibles el maíz y el frijol, mientras que para Estados Unidos fue el jugo de naranja y el azúcar. A pesar de que México se benefició durante la primera etapa de desgravación arancelaria, nuestra balanza comercial agrícola registró un déficit comercial con Estados Unidos y Canadá durante el periodo de los años de 1994 al 2000, con excepción del año de 1995, cuando la economía mexicana tuvo un incremento coyuntural de la competitividad, como producto de la devaluación cambiaria.
Es importante resaltar el hecho de que el comercio exterior agrícola de México registró una fuerte dependencia del mercado de Estados Unidos, de tal manera que, más del 50% del flujo de importaciones y exportaciones se realizaron con Estados Unidos durante el periodo que mencioné anteriormente de los años de 1994 al 2000. El comercio agrícola entre México y Canadá es significativamente menor al existente entre México y Estados Unidos, siendo deficitario para nuestro país, registrando también un elevado nivel de concentración. Otra observación está relacionada con la mayor dependencia que el país tiene de sus socios comerciales de América del Norte en materia de granos básicos y oleaginosas, por ejemplo, en el año de 1994 importó de Estados Unidos y Canadá 10 millones 404 mil toneladas, en 1999 se incrementaron a 17 millones 815 mil toneladas, siendo el maíz, el sorgo, la soya, el trigo y el arroz los que registraron el mayor nivel de importación, como podemos ver fue un incremento bastante elevado y significativo.
Adentrando en el tema de desgravación arancelaria en este Tratado se dio en un orden cronológico estricto el cual mencionaré a continuación, el TLCAN establece compromisos bilaterales entre México y Canadá y entre México y Estados Unidos en lo relacionado con el comercio de productos agropecuarios, es por esto que por lo general, las reglas del TLCAN respecto a las barreras arancelarias y no arancelarias continuarán aplicándose al comercio agropecuario entre Canadá y Estados Unidos. Basándonos en el acuerdo entre México y Estados Unidos, se estableció que ambas naciones eliminarían sus barreras no arancelarias inmediatamente, a través de la conversión a sistemas de arancel-cuota o bien a aranceles y cuando entró en vigor el TLCAN, México y Estados Unidos eliminaron los aranceles en una amplia gama de productos agropecuarios, cuyo valor equivalió a aproximadamente la mitad del comercio bilateral. Como podemos observar, las barreras arancelarias entre México y Estados Unidos se eliminaron en un periodo no mayor a diez años, después de la entrada en vigor del Tratado, salvo los correspondientes a ciertos productos que son considerados extremadamente sensibles a las importaciones, entre los que se encuentran el maíz y el frijol para México, el jugo de naranja y el azúcar para Estados Unidos.
Posteriormente Canadá y nuestro país eliminaron barreras arancelarias y no arancelarias a su comercio agropecuario, claro solo con excepción de los que se aplican a productos lácteos, avícolas, al huevo y al azúcar. Sin embargo, Canadá liberó inmediatamente a México de las restricciones a la importación de trigo, cebada y sus derivados, como lo son la carne de res, ternera y margarina, asimismo se sabe que Canadá y México eliminaron de manera inmediata o en un periodo máximo de cinco años, las tasas arancelarias que aplican a la mayoría de los productos hortícolas y frutícolas, y en diez años los productos restantes. Tomando como excepción a los productos lácteos y avícolas, incluyendo el huevo, México sustituyó sus permisos de importación por aranceles, como en el caso del trigo, o por arancel-cuota como en el caso del maíz y la cebada. Por lo general, estos aranceles se eliminaron gradualmente en un periodo de diez años.
Resulta relevante tener en cuenta que el mecanismo de arancel-cuota opera para el maíz y el fríjol cuyo plazo de apertura fue de 15 años a partir del año de 1994, ambos productos tienen una cuota de importación inicial libre de aranceles misma que deberá crecer año con año hasta abarcar el conjunto de las importaciones en el plazo indicado. Con respecto al maíz, la cuota inicial de importación fue de 2.5 millones de toneladas, estableciéndose para el grano importado, que exceda este monto, un arancel de 215%, mismo que sufrió una reducción de 4% anual en los primeros 6 años y de 8.44% a partir del 7º año. Por otro lado, en el caso del frijol, la cuota de libre importación es de 50,000 toneladas, fijándose un arancel de 139% para las compras que excedan este monto, mismo que debió reducirse gradualmente, hasta desaparecer dentro de los quince años fijados después de la formulación del tratado.
Si nos basamos ahora en términos porcentuales, el proceso de liberalización de los productos agrícolas de los países que integran el TLCAN se concentró en dos momentos muy relevantes los cuales son al inicio del tratado (año cero) el cual favoreció a los productos mexicanos, puesto que una gran proporción de éstos podían entrar al mercado norteamericano y canadiense libre de aranceles. Así, en el TLCAN se estableció que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá permitieran que el 61% y el 88.40%, respectivamente, de las importaciones compradas a México (tomando como base el comercio internacional de los tres países realizado entre los años de 1989 al 1991) entrarían libres de arancel a sus respectivos países, en otras palabras, el 61% y el 88.40% de las exportaciones mexicanas entraron libre de arancel en ambos países a partir del 1 de enero de 1994. Por su parte, nuestro país, únicamente desgravó el 35.93% y el 40.99% del total de las importaciones provenientes de Estados Unidos y Canadá respectivamente. En contrapartida, México tuvo que abrir las fronteras a una mayor proporción de productos provenientes de Estados Unidos y Canadá durante la segunda etapa de la liberalización agrícola que inició el 1 de enero del 2003. Nuestro país, liberó el 42.47% y el 28.30% de las importaciones adquiridas en Estados Unidos y Canadá respectivamente, mientras que, únicamente el 28.12% y el 7.20%, de las exportaciones mexicanas pudieron entrar libres de arancel en ambos países a partir del primer día del 2003.
Cabe destacar que con el inicio de la segunda etapa de liberalización agrícola, pudieron entrar al país libremente 30 productos agrícolas provenientes de Estados Unidos y Canadá, de los cuales vemos que sobresalen los siguientes: café, trigo, avena, arroz, habas, caña de azúcar. Claramente se puede observar el proceso de desgravación arancelaria entre estas 3 potencias mundiales a lo largo de los años a partir de su entrada en vigor, en términos generales pienso que efectivamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha beneficiado enormemente la economía de nuestro país ya que el beneficio se dio a través de mayores tasas de crecimiento económico que redujeron en cierta parte la pobreza generando un ingreso per cápita ascendente, de igual manera los mayores flujos de inversión y comercio explotarán la ventaja comparativa de México en procesos intensivos en mano de obra, incrementándose el valor real de los salarios en toda la economía, también abre las puertas al mercado más grande del mundo, avances en la tecnología, variedad de bienes de consumo a mejores precios y la generación de puestos de trabajo, es por esto que me parece conveniente este Tratado para la mejora y desarrollo óptimo de nuestra economía Mexicana.
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