Una aproximación a los mercados

1.2 Una aproximación a los mercados

Los mercados tienen sus orígenes desde la época prehispánica, surgieron a través del trueque , el cual se realiza con el objetivo de intercambiar productos que pudieran ser utilizados para satisfacer las necesidades básicas del ser humano. Son espacios públicos semi-cerrados y delimitados, dedicados al comercio de productos perecederos como; alimentos, fruta, ropa, calzado, electrodomésticos, artículos de limpieza, entre otros. “El mercado local es una concentración de la oferta en un solo edificio o lugar, donde se comercializan especialmente productos de alimentación, frescos y perecederos (carnes, pescado, verduras y frutas” (Jiménez, 2002: 204)

Estos espacios de intercambio cuentan en su interior con pequeños locales individuales, acondicionados para exhibir de la mejor manera los productos que se ofrecen, es un lugar de concurrencia al que asisten compradores y vendedores para realizar actividades de intercambio comercial.

Generalmente, la mayoría de los clientes o compradores así como los comerciantes viven muy cerca de este espacio.

Los mercados como ya mencionamos, son espacios creados esencialmente para realizar actividades comerciales, pero también son lugares que expresan la cultura popular, la cual es entendida como: "La suma total de comportamientos aprendidos y de las maneras de hacer las cosas. La cultura es inventada, continua y lentamente modificada por el vivir y el hacer grupal de la gente, ya que cada grupo ocupa una región particular de la tierra y desarrolla su propio sistema cultural distintivo y espacial.” (Spencer y Thomas: 1973:6) ya que aunque fueron creados para el intercambio de bienes, se manifiesta los aspectos culturales mediante diversas modalidades como; la interacción entre el vendedor y el comprador, en donde el vendedor utiliza adjetivos agradables para referirse al comprador (Güerita, reinita, flaquita, marchanta etc) esto con el fin de establecer una relación más próxima y personalizada con el cliente, el folklor característico de los mercados Mexicanos; llenos de colores llamativos (el color en que están pintados los locales, el color de las frutas y verduras de temporada, de la ropa, de las piñatas, etc.), de olores (agradables provenientes de la comida, de la fruta, de la verdura, de los dulces y los olores desagradables provenientes de la basura o de las coladeras) y de Sonidos (música, aparatos eléctricos, pláticas entre las personas, automóviles, etc.).

Dentro de la expresión de nuestra cultura también se encuentra la configuración espacial, es decir la forma en que se estructura un mercado internamente, como se distribuyen los locales por giros, según los productos que vendan, por ejemplo; esta el área de ropa, de cocinas, de pollerías, de chiles secos, de calzado, de verdulerías, etc. y la existencia de pasillos (principales y secundarios)en todo el mercado para la circulación de personas y de mercancía, además de que se establece una comunicación entre todo el mercado.

De esta forma los mercados de nuestro país nos brindan la posibilidad de analizarlos de otra manera y no esencialmente económica.

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