Usos y abusos de la Historia
Enviado por Kelivan • 3 de Julio de 2018 • Apuntes • 14.367 Palabras (58 Páginas) • 258 Visitas
vida humana…[pic 1]
Usos y abusos de la Historia
El papel de la Historia y el Historiador en el mundo contemporáneo
La Historia nos ayuda a analizar problemas del pasado. Su papel es comprender, y buscar explicación y solución a los hechos del pasado, y a los problemas que hay en el presente.
El historiador tiene el deber de acercarse y verificar la Historia, y tiene que tener unos conocimientos mínimos de economía, política, geografía, derecho, sociología y antropología.
La Historia es como una guía que nos permite entender y comprender a los otros, así como reflexionar de temas filosóficos, tales como la tolerancia. Nos ayuda a intentar comprender otras formas de pensar y otras culturas, y reflexionar sobre nosotros mismos.
Si conocemos las bases culturales de otros lugares, el mundo se convierte en un lugar más interrelacionado. Esto es algo imprescindible en el mundo actual, muy complicado y globalizado.
El debate de la ciencia histórica ha provocado diferentes desencuentros entre temáticas, como la filosofía, es decir, plantearse la existencia laica y razonadamente. Este elemento de reflexión surge en el siglo XVIII, y en la mitad de del siglo XX se expande y se intensifica.
Hasta hace poco más de un siglo, la economía era una ciencia certera, precisa y fiable. Sin embargo, las grandes crisis provocadas por las dos guerras mundiales, el crack de la Bolsa de Nueva York de 1929, e incluso, la crisis iniciada en 2008, demuestran que ésta es algo imprevisible.
Después de lo sucedido en estas grandes crisis, surge la Historia económica, que pretende analizar la economía y los sistemas económicos de las distintas épocas históricas, el modo y la calidad de
La Historia se falsifica, de modo que no se cuenta la verdad sobre un hecho histórico, o solo se mira desde un punto de vista simplista, ocultando parte de la verdad.
Los análisis socioeconómicos nos permiten verificar el pasado, el objeto de estudio del Historiador. Hay que saber afrontar los problemas y saber responder las preguntas que nos hacemos.
Cuando se usa la Historia de mala manera, se originan los abusos de la Historia, como es el ejemplo de los nacionalismos del siglo XIX y la corriente filosófica positivismo.
Caso de los nacionalismos: Se inventa un mito manipulado por la necesidad de crear una mitología con la que convencer al pueblo del buen futuro de la nación.
Los nacionalismos nacieron en el siglo XIX, con las revoluciones burguesas y el desarrollo del liberalismo. Estos movimientos nacionalistas inducen a luchas y enfrentamientos por la expansión territorial, o por la reunificación de un territorio, como es el caso de Alemania e Italia en el siglo XIX. Dos veces, estas guerras se han descontrolado y se han convertido en guerras mundiales.
Cada nación busca un pasado favorable para consolidarse en el presente político, sobretodo, en los países de Sudamérica o África.
Caso del positivismo: El positivismo alemán surge en el siglo XIX, al mismo tiempo que se realza la profesión de historiador. Por tanto, de ahí surgen los demás nacionalismos, tales como el de Italia o el de Grecia. Hoy en día, las ideas positivistas están desmontadas por ser inverosímiles.
La idea básica de esta corriente de pensamiento es la siguiente: se quiere o se exige crear una nueva nación a partir de la falsa idea de
un remoto pasado histórico mitológico e idealizado, donde no hay crisis económica, ni hambre, ni grandes guerras, es decir, reconstruyen la Historia nacional a su manera, dicen que cada paso servirá para avanzar y mejorar, que nunca se atrasarán.[pic 2]
En conclusión, es una valoración única y exclusiva de un relato exacto, sin interpretarlo. Esta corriente no es crítica, ni elaborada ni racional, saca las cosas fuera de su correcto contexto histórico y no las valora como debe.
Los deberes del Historiador
El historiador debe utilizar las fuentes documentales verídicas para comprobar el pasado. En este aspecto, el siglo XXI trajo grandísimos avances en los medios de comunicación internacional y los medios de datación del pasado.
Un buen historiador debe ampliar e interpretar correctamente las fuentes, así como desmontar sus abusos. Un problema que se presenta es la dispersión de las fuentes, en un país descentralizado y monárquico como el nuestro. Por ello, se intenta recoger lo más posible en el Archivo Histórico Nacional. Un grandísimo cambio que ha habido en los últimos años es que se ha empezado a digitalizar la colección de este Archivo.
La primera tarea de un Historiador ha de ser la Archivística, es decir, la búsqueda de fuentes documentales que hayan sido verificadas como buenas. Entonces empezamos a desarrollar nuestro trabajo seleccionando las fuentes según la temática del trabajo que queramos hacer.
Hay que buscarle un sentido al pasado ya perdido a través de estas fuentes. No se trata de describir los hechos históricos de un escrito, sino de interpretarlos y seleccionar lo que es bueno y adecuado.
Como disciplina científica y social, la Historia se caracteriza por
contar con:
- Documentos que deben ser comprobables, verídicos y susceptibles de estudio.
- Una infinidad de acontecimientos que emergen como consecuencia de un determindado contexto histórico.
- Una cronología de esos acontecimientos y documentos. Hay que situar bien en su contexto los hechos históricos. No hay que caer en anacronismos ni ucronías, es decir, no hay que interpretar hechos infravalorando u olvidando totalmente su contexto histórico correcto.
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El debate histórico y las fuentes
El debate sobre la validez y aprobación de la Historia como ciencia surge en el siglo XIX, al mismo tiempo que el resurgir del oficio de historiador y el surgir del positivismo.
La Historia tiene una tradición literaria, desde épocas romanas, donde se mezclan partes de verdad y partes de mitos. Por tanto, el siglo XIX es el punto de partida de los debates acerca de las fuentes, que son la base que los historiadores usan para entender el pasado.
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