Vision De Los Vencidos

Presagios de la caída de la Gran Tenochtitlan.

Los documentos indígenas comprenden hechos acaecidos desde poco antes de la llegada de los españoles a las costas del Golfo de México, contenidas al principio del libro XII del Códice Florentino, éste narra una serie de prodigios y presagios funestos que afirmaron ver los mexicas y de manera muy especial moctecuhzoma, desde unos diez años antes de la llegada de los españoles. En el libro la visión de los vencidos Miguel López Portilla nos narra la percepción de los vencidos, en donde las artes ocultas tienen cabida, quizá es por esto que cayeron antes de lo esperado, ya que la sugestión propiciado por los presagios descifrados acabaron con sus esperanzas de defender su imperio. Creo que esa sensación de ser vencidos se refleja en la historia posterior a la conquista, dejándonos manejar para causas que lejos de beneficiarnos nos hunden más. El hecho de sentirnos perdedores hace que el pueblo mexicano sea conformista y no haga nada por mejorar su situación financiera, política, y personal. Así los presagios que fueron interpretados para Moctecuhzoma siguen anunciando la caída del gran imperio. (poner cita de la jaula de la soledad).

Miguel León Portilla nació en México en 1926. Estudió en la Universidad de Loyola, fue doctor en Filosofía por la UNAM; desde 1963 desempeñó los cargos de subdirector y director del Instituto Nacional Indigenista Interamericano. Desde 1963 y durante más de una década fue director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y entre 1974 fue nombrado cronista de la ciudad de México. León portilla muestra su gran interés en los pueblos del México prehispánico, su vasta obra recoge y estudia las creencias, las tradiciones y el pensamiento de estas culturas.

Cabe señalar que la cosmovisión de los mexicas era vasta y politeísta. Estas creencias los llevaron a interpretar ciertas señales en el cielo, éstas eran apariciones de estrella fugaces en forma de espiga que va dejando fuego a su paso o el incendio del palacio de Tzummco, originado por un rayo cuando sólo lloviznaba lentamente. Esto causó gran revuelo en la población, la cual veía muy de cerca su fin avanzando hacia ellos, sin poder hacer nada. Perturbado Moctecuhzoma, por los varios presagios, hizo llamar a sabios y hechiceros, quería averiguar si había señales de próximas guerras, desastres u alguna desgracia, pero estos no pudieron dar respuesta; en cambio, llegó un hombre diciendo que pequeños cerros con hombres de carnes muy blancas se acercaban a la costa muy parecidos al dios Quetzalcoatl o al menos así lo creyó Moctecuhzoma, sin saber que con esto empezaría la caída de un gran imperio: Tenochtitlan.

Aunque estos hechos ocurrieron hace tantos años y finalmente sucumbimos ante ellos, nos liberamos, a medias, sin embargo siempre existieron esos

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