¿cómo y para qué estudiar la historia del Porfiriato?

Almaguer Gutiérrez Arely.

En el México del 2020 y desde las Relaciones Internacionales, ¿cómo y para qué estudiar la historia del Porfiriato?

Introducción

El objetivo de este ensayo es identificar algunos de los factores de la época del Porfiriato que colocaron a México en la esfera internacional a partir del pensamiento, ideas y estrategias que tenía Porfirio Díaz, un caudillo ágil, carismático y muy capaz en materia política.

Esto, será abordado desde la visión de las Relaciones Internacionales, donde Rosa Gaytán dice en su artículo, “Las relaciones internacionales de México en el siglo XIX: de la independencia formal a la actualización de la dependencia” en la Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM, núm. 115 enero-abril de 2013 en la página 34, que esta disciplina está caracterizada por ser una ciencia multidisciplinaria que siempre ha tomado como base a otras ciencias sociales, como la Historia, y la Política, entre otras, para fortalecer y desarrollar sus conocimientos. Por ende, no se puede entender a las Relaciones Internacionales independientemente de estas ciencias.^[1]

Para esto, será  de vital importancia la Historia, ya que se encarga de hacer observaciones del pasado y todo se logra entender a partir de ella, como los procesos y el contexto en que ocurría una situación en un determinado tiempo y lugar, lo cual orienta a que tal acontecimiento ocurra de una forma y no de otra.

Desarrollo

México antes del Porfiriato se encontraba constantemente inmerso en conflictos internos, que lo mantenían fragmentado y en confrontaciones sociales, además estaba en bancarrota y tenía una deuda externa, enorme.  Esta inestabilidad social, por ende, generó también inestabilidad en la política y la economía; el país se encontraba estancado y no encontraba una dirección para avanzar.

El Porfiriato (1876-1911) representó esa dirección, encabezado por el caudillo Porfirio Díaz, concepto que Paul Garner en el capítulo dos, pagina 51 de su libro Porfirio Díaz: del héroe al dictador, una biografía política, describe citando a John Lynch “un caudillo es una combinación de un guerrero, patriota, jefe, patrón, fuerte, carismático, perspicaz y un padrino”.^[2] 

El objetivo principal de Díaz era el progreso, el cual supo lograr de manera muy estratégica. Sacó a México de la  bancarrota en la que se encontraba, generando un desarrollo económico que fue impulsado durante su gobierno liberal, porque existía una política que favorecía la inversión extranjera. Para ello, primero buscó crear buenas relaciones con los países europeos, con las potencias y establecer la paz principalmente con Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Bélgica para entrar en la economía global y que las potencias lo ayudaran a industrializar el país.

Esta época fue buena y benéfica para el país y se puede observar mediante la implementación del ferrocarril en México, que fue uno de los grandes logros de la industrialización y del régimen, pues con esto dice Garner se logró una mejora en el transporte y la comunicación, así como también, se incrementó el crecimiento del comercio tanto nacional como internacional. 2

La expansión del ferrocarril, generó la expansión de exportaciones que junto con los barcos de vapor contribuyeron para que México se colocara dentro de la economía internacional, según Garner, la expansión ferroviaria provocó una mayor inversión extranjera en otros sectores de la economía, sobre todo la minería. “El 38% del total de la inversión extranjera estaba concentrada en los ferrocarriles y la minería.” 2

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