ACTIVIDADES DE COMPRESION DE LA LECTURA PARA NIÑOS

Actividades de comprensión de lectura para los niños

Los ejercicios de comprensión de lectura son importantes, no sólo para enseñar, sino para controlar cómo los niños comprenden lo que leen. La lectura de palabras individuales es sólo una parte de la lectura, los niños necesitan aprender comprensión el cual involucra la inferencia y la interpretación. Las actividades lúdicas pueden ayudar a los niños con la comprensión lectora, además de destacar las áreas que necesitan trabajo.

Recrear "El final"

Esta actividad es perfecta para que los padres lo hagan con sus hijos. Necesitarás un nuevo libro que tu hijo no conozca. Llévalo a la biblioteca o a una librería para elegir una nueva historia. De camino a casa, explícale que vas a pedirle llegar a un final de la historia. El sitio web Funderstanding explica que esto será poner en marcha su cerebro racional izquierdo en la preparación para la actividad. Cuando se lee a través de la historia con el niño, hazle preguntas sobre la trama y el desarrollo del personaje. Llévalo a hacer algunas predicciones sobre lo que sucederá después. Deja de leer un par de páginas antes del final y pide que cree un final para él. Cuando hayas terminado, compara su final con el del libro, viendo las similitudes y diferencias.

Interpretación

Después de leer una nueva historia a un niño, hazle preguntas sobre ella para ver lo mucho que ha comprendido y cómo ha llegado a sus conclusiones. Hazle preguntas acerca de cómo los personajes se sienten en ciertos momentos de la historia y por qué él piensa eso, qué tipo de persona es un cierto personaje y lo que lo hace ver de esa manera, qué edad piensa que tienen los personajes de la historia y por qué, que personajes se gustan y que piensan que hacen, así como las razones por qué los personajes hacen cosas en particular. También puedes pedirle que te diga un nuevo título para la historia y pregunta cómo cree que los autores nombran a sus historias.

Secuenciación de oraciones

Este ejercicio ayuda a los niños de edad preescolar a comprender que las historias tienen un comienzo, mitad y fin. Obtén tres tarjetas y adhiérelas a dos imanes de nevera en cada uno. Pide al niño relatar un suceso que ocurrió ese día, algo simple que sucedió con un principio, mitad y fin. Anímalo a que lo describa en trozos, tres pequeñas frases. Por ejemplo, se podría decir: "me fui al parque con mamá. Jugué en los columpios. Regresamos a casa." Escribe cada frase en una tarjeta y, leyéndola, haz que te diga en qué orden deben ser pegadas en la nevera para tener sentido. Este ejercicio puede hacerse más complejo a medida que crece, con historias más largas y vocabulario adicional.

Creación de un mapa de cuento de hadas

Lee

...