ANALISIS AUSENCIA Reseá

        Análisis de “Ausencias”

Se pasará a analizar el texto narrativo ficcional Ausencias escrito por Aida Bahr y perteneciente a la antología Estatuas de sal publicada en 1996. La autora cubana y su obra pueden ser ubicadas dentro del periodo literario del postmodernismo en el cual la literatura latinoamericana sufrió un boom.

Para comenzar, el paratexto puede ser considerado anticipativo ya que infiere la temática. Se  relaciona con una inexistencia que puede ser  tanto física como sentimental. El titulo obtiene un sentido metafórico y abstracto si se considera el vacío que causa estas ausencias en la voz.

El texto desarrolla la temática del paso repentino de la niñez. Como, quienes alguna vez fueron niños, maduran para convertirse en adultos que olvidan sus hábitos y amistades.    A su  vez  se expresa la idea de la desunión familiar, ya que estos primos que crecieron juntos se ven distanciados por la vida,  a medida que  “los capturaron las becas” y se vieron arrastrados por “la prisa por vivir”. La única unión que perdura entre ellos es la relación sanguínea, la cual no es considerada lo suficientemente esencial como el dinero que pueden exigir por “esas losas gastadas” donde alguna vez se arrastraron.

Aún más, los personajes presentados por el texto comparten un lazo sanguíneo,  son primos entre sí. Los únicos integrantes de la familia mencionados específicamente son Tito y Valdo. El texto carece de retratos literarios de dichos sujetos, sin embargo, pueden ser inferidas las etopeyas de los mismos a partir de la descripción de los actos cometidos en su niñez provistas por el narrador.  Valdo es introducido como el niño osado quien intento llegar “al borde de la tapia, contemplar los patios vecinos” pero fracaso. En cambio, de Tito se conoce solo su partida a la selva y su valentía frente a la apertura de su mentón en una caída. Para describir este hecho la voz muestra un tinte tremendista y realista “la piel le colgara como un bolsillo roto” que crea verosimilitud y aporta una imagen visual para el lector. La familia podría ser situada en un ámbito socio-económico relativamente estándar, debido a que los hechos acontecen en una casa que cuenta con un patio, pero a su vez que también presenta signos de desgate, como el hecho de que un tubo de hierro “alguna vez soporto el techo del lavadero”.

En lo que respecta a la temporalidad de la obra, se puede argumentar que presenta un orden acrónico es decir, que los sucesos ocurren en un marco temporal indeterminado. Para enfatizar esta idea, se observa una consignación imprecisa del tiempo, ya que no se puede establecer de manera precisa el tiempo transcurrido entre la niñez de los primos y la edad en el final de la prosa, acentuando aún más la elipsis, o la omisión implícita, de los hechos transcurridos durante ese periodo de maduración. Frecuencialmente se puede categorizar como un relato singulativo  puesto que se cuenta una sola vez lo que pasó una vez. Prevalecen los tiempos verbales en pasado, denotando así un nexo creado por el narrador entre el pasado y el presente desencadenado por la lluvia. Esta representa simbólicamente la nostalgia del narrador hacia los eventos previos, y provoca el desencadenamiento de una reflexión y de una remembranza: “Ahora que llueve regresan los recuerdos, no los niños.”  La unidad narrante, o más precisamente el resumen, narra muchos hechos en poco espacio, como la caída de Tito y el golpe de Valdo.

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