Análisis literario Aura

Aura, es una novela gótica escrita por Carlos Fuentes publicada en 1962. Esta novela es una de las más reconocidas del autor; de corte mágico y tenebroso propios del estilo y contexto donde fue escrita, pues Aura pertenece a la época del boom literario, rompiendo esquemas en el estilo y asimilando una nueva literatura a la época. El tema principal del fragmento es el despertar de Felipe Montero, al darse cuenta finalmente que Aura y la señora Consuelo son la misma persona y como subtema el amor que se tienen entre ambos representado en diversas figuras literarias presentes en el fragmento.  

Este fragmento corresponde al último capítulo de la novela, donde se concluye con un final abierto en el que Felipe descubre la verdadera identidad de Aura. Contiene 44 líneas, las cuales pueden ser dividas en tres apartados, el primer apartado va desde la línea 1 hasta la 5 y tiene como tema a Felipe Montero en su búsqueda de mantener otro contacto con su amada, el segundo apartado va desde la línea 6 hasta la 23 siendo el tema principal el amor temeroso de Aura por Felipe y el amor tórrido de Felipe por Aura, mientras que el último apartado que va desde la línea 24 hasta la 44 es el desenlace del fragmento, siendo el tema principal el amor incondicional de Felipe hacia Aura a pesar de la revelación de la misma y confirmarse el poder que tiene la señora Consuelo sobre Aura.

En el primer apartado (líneas1 - 5) se evidencia la búsqueda de Felipe Montero tratando de tener contacto con su amada, se nos dice explícitamente que Montero entró a la habitación de Aura, deduciendo que deseaba verla “Entrarás a la recámara” (línea 1). Así mismo se puede notar la presencia de una hipérbole que hace alusión a que la señora Consuelo está pasando mucho tiempo fuera de casa “Recordarás que la vieja ha estado ausente todo el día y que la cera se habrá consumido” (línea 2) tanto tiempo que se dice que la cera de las velas se consumió. Aunado a ello, se describe una habitación sumamente oscura sin la presencia de la luz de las velas “Las luces de las veladoras se habrán extinguido.” (línea 1). Felipe termina la búsqueda por su amada, enunciando su nombre luego de haberla encontrado “Aura. . .”(línea 5), denotando la necesidad que tiene de estar con ella

En el segundo apartado (líneas 6-23) se evidencia como tema principal el amor temeroso de Aura por Felipe, porque este al descubrir su verdadera esencia deje de quererla. En este apartado podemos ver la necesidad de Felipe por tener contacto físico con su amada “alargarás la mano para tocar la bata verde de Aura” (línea 8), así mismo encontramos un simbolismo en la bata verde que siempre llevaba puesta Aura y que se repite en sus ojos, el color verde significa fuerza, juventud y belleza y que justamente en ese momento Aura empezaba a carecer. Felipe hace caso al pedido de la mujer que ama y decide acostarse a su lado, no obstante, no puede evitar despertar sus bajos instintos como se aprecia en la cita: “Tocarás el filo de la cama, levantarás las piernas y permanecerás inmóvil, recostado. No podrás evitar un temblor” (línea 10) donde se lee que Felipe hace caso al pedido de Aura, podemos deducir gracias a la lítote presente en “No podrás evitar un temblor” que realmente le está costando no tocar el cuerpo que Montero ama y fervientemente desea hacer suyo, haciendo alusión con “temblor” a una erección. Seguidamente se abre paso a la escena donde existen pequeñas pistas que revelan que Aura y Consuelo son la misma “Ella ya se agotó. Nunca he podido mantenerla a mi lado más de tres días.”, además se revela el tórrido amor de Felipe y sus ganas de tocar a su amada y la negación del acto de la misma. Luego de esto, se aprecian diversas conjugaciones del término amar “Sí, me amas. Me amarás siempre, dijiste ayer…” (línea 21), estas repeticiones evidencian que Aura está totalmente convencida de que Felipe le corresponde, sin embargo, gracias a que ella ahora se encuentra débil y revelando su verdadera forma tiene miedo e intenta hacerle recordar ese amor a Montero diciendo “dijiste ayer”, en este momento Felipe la interrumpe y gracias a la hipérbole “Te amaré siempre. No puedo vivir sin tus besos, sin tu cuerpo.” se deduce que Felipe ahora depende de ella, está embrujado por sus encantos aunado a ello, se hace énfasis en “sin tus besos, sin tu cuerpo” reafirmando el deseo carnal de Felipe con el que entró a la habitación.

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