Análisis literario guiado de la Metamorfosis

FRAGMENTO

-Queridos padres -dijo la hermana, dando a modo de introducción un fuerte puñetazo sobre la mesa-, esto no puede continuar así. Si vosotros no lo comprendéis, yo me doy cuenta de ello. Ante este monstruo, no quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y, por lo tanto, sólo diré esto: es forzoso intentar librarnos de él. Hemos hecho cuanto era humanamente posible para cuidarlo y tolerarlo, yo no creo que nadie pueda, por lo tanto, hacernos el más leve reproche.

-Tienes mil veces razón -dijo entonces el padre.

La madre, que aún no podía respirar a sus anchas, comenzó a toser sordamente, con la mano en el pecho, y los ojos extraviados como una loca.

[…]

-Es preciso que intentemos deshacernos de él -repitió por último la hermana al padre; pues la madre, con su tos, no podía oír nada-. Esto acabará matándolos a los dos, lo estoy viendo. Cuando que hay que trabajar lo que nosotros trabajamos, no es posible sufrir además, en casa, estos tormentos. Yo tampoco puedo más.

[…]

-SI siquiera nos comprendiese -insistió el padre cerrando los ojos como para dar a entender que él también se hallaba convencido de lo imposible de esta suposición-, tal pudiésemos entonces llegar a un acuerdo con él. Pero, en estas condiciones…

-Es preciso que se vaya -dijo la hermana-. Éste es el único medio, padre. Basta con que procures desechar la idea de que se trata de Gregorio. El haberlo creído durante tanto tiempo es en realidad el origen de nuestra desgracia. ¿Cómo puede ser esto, Gregorio? Si tal fuese, ya hace tiempo que hubiera comprendido que no es posible que unos seres humanos vivan en comunidad con semejante bicho. Y, a él mismo, se le habría ocurrido marcharse.

Habríamos perdido al hermano, pero podríamos seguir viviendo, y su memoria perduraría eternamente entre nosotros. Mientras que así, este animal nos persigue, hecha los huéspedes, y muestra claramente que quiere apoderarse de toda la casa y dejarnos en la calle…

Kafka, 2013, pp 142 – 144

ANÁLISIS LITERARIO

Corría el año 1915, y el escritor checo Franz Kafka publicaría una de sus obras más exitosas e importantes: Die Verwandlung (La Transformación o más conocido en el mundo hispano-hablante como La Metamorfosis). Esta narrativa se embarca en la historia de Gregorio Samsa, un comerciante de telas encargado de mantener a su familia y terminar de pagar la deuda que los había condenado, esto después de su transformación en un insecto no determinado. En el presente análisis nos centraremos en la cuestión global: Cultura, identidad y comunidad; y abarcaremos el egoísmo por parte de Grete (la hermana) hacia Gregorio. El fragmento elegido es un diálogo que surge después de la aparición de Gregorio en el comedor y ser visto por los huéspedes y la familia; acto que acabaría con la tolerancia de sus familiares hacia este, mismo que revelaría el gran egoísmo e hipocresía que guardaba desde ya hace mucho tiempo. A partir de ello, se plantea la siguiente interrogante: ¿En qué medida los diálogos presentados denotan un egoísmo y rechazo hacia Gregorio y su estado actual? Para dar respuesta a esta pregunta se procederá a analizar los diálogos de uno de los personajes más importantes dentro de la trama de la novela: Grete.

Pese al esfuerzo y a los muchos intentos de Grete por ver a su hermano, jamás logro ver dicho acontecimiento con naturalidad, sino que disimulaba una empatía hacia Gregorio con acciones que con el pasar del tiempo fueron olvidadas. Por otra parte, la evolución de este personaje conlleva en muchas ocasiones, a pensamientos egoístas que bastaría una sola acción para salir a la luz. Esta acción sería la aparición de Gregorio en el comedor donde se encontraban los huéspedes y los padres observando el espectáculo que Grete estaba dando con su violín. “Ante este monstruo, no quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y, por lo tanto, sólo diré esto: es forzoso intentar librarnos de él” Dichas palabras no solo muestran el rechazo final sino también un egoísmo por parte de Grete hacia su hermano, es más, la adjetivación muestra el desistir ante la idea de convivir con el insecto, y esto se evidencia al mencionar que es “forzoso intentar librarse de él”. Ante esta idea, el Señor Samsa, quien desde un principio mostró una incomodidad hacia la nueva imagen de su hijo, muestra una aceptación directa.

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