Autodependencia

Al leer el libro de “El Camino a la Autodependencia” encuentro conceptos que son claros, simples, rutinarios y hasta intuitivos. El autor explica de manera sencilla y hasta cierto punto rebuscada e insistentemente lo que es la Dependencia en cualquiera de sus formas (Codependencia, la forma superlativa de la dependencia enfermiza; Interdependencia, porque dependo y dependes de mí; y la independencia, inalcanzable). Esto, sin duda, obedece a un propósito. El poder identificar en qué situación nos encontramos de manera específica, no dando pie a falsas interpretaciones.

De esta parte me quedo con la frase “El amor puede ser la excusa para volverme adicto: el Codependiente no ama, él necesita, él reclama, él depende, pero no ama”. Seguramente porque es la parte que me toca, la que me duele.

Cuando al fin habla de la Autodependencia, en cierto modo es un alivio, hay una solución propuesta al problema de la dependencia, pero al mismo tiempo me asalta

la duda, una pequeña tribulación en mi mente, de la que no puedo desprenderme fácilmente al leer esto:

¿qué es AUTODEPENDENCIA? , saber que yo necesito de los otros, que no soy autosuficiente pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta encontrar lo que quiero, esa relación, esa contención, ese amor... Si yo busco de alguien amor y este no está disponible para mi, puedo buscar otro hasta encontrar lo que necesito”.

Si realmente vivo de esta manera (como lo creo), entonces ¿soy autodependiente?, o ¿vivo en el engaño? ¿A caso leo lo que quiero leer? (interpretando lo que me conviene) o es realmente que lo he logrado con lo poco o mucho que he aprehendido. No lo sé. Quizás no sea tan difícil después de todo, o quizás vivo engañado y no me doy cuenta ¡porque me encanta!

Para cuando el autor habla del AUTOCONOCIMIENTO “trabajar sobre mí para descubrir quién soy, tener claro cuáles son mis fortalezas y mis debilidades, que es lo que me gusta y que no, que es lo que quiero y que es lo que no quiero” mis pensamientos reafirman lo que pienso, que voy en el rumbo correcto,

llevo haciéndolo durante años y los que me faltan, creyendo que esto es un proceso continuo, al cual me debo.

“Cuanto mejor este a cargo de mi persona, menos dependiente seré del afuera”.

Nadie hace cambios desde la exigencia (Hoy esto me queda más claro que nunca)

Nadie se modifica por el miedo (mi opinión es que esto si sucede pero no libera sino por el contrario, te esclaviza, hasta el punto del Síndrome de Estocolmo)

Nadie crece desde la represión (indudable)

Nadie sabe de mi, más que yo (es aquí donde radica mi tribulación, ¿realmente me conozco o solo me engaño?) Sin duda un profesional en el área me será de ayuda.

Y

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