CIENCIAS HUMANAS Y SUS RELACIONES

LUZ ADRIANA ASKAR PATIÑO
CODIGO: 201663996
ADMINISTRACION DE EMPRESAS
UNIVERSIDAD DEL VALLE SEDE TULUA
CARLOS ALBERTO POLANCO                              

                                                                                        26/FEBRERO/2016

LAS CIENCIAS HUMANAS Y LA FORMACION HACIA UNA NUEVA EDUCACION

“Una mente y un aparato fonador forman una combinación potente. Un mismo individuo es capaz de hacer dos cosas: pensar y hablar (…) el habla afinó la mente y la mente sofisticó el habla. Comenzaba así la era del conocimiento abstracto, la era de la mente parlante”
(Jorge Wagensberg)

RESUMEN

El presente ensayo es un producto de una serie de lecturas realizadas en la Universidad del Valle Sede Tuluá, del programa Administración de Empresas, cuya intención es la de demostrar que para realizar nuestra actividad como universitarios o simplemente como personas, debemos tener conocimientos de cómo está el mundo actualmente, de tener claro las responsabilidades de los altos mandos en las diferentes empresas, pero ante todo, de cómo ser mejores personas y de qué manera nos estamos capacitando para desempeñar una buena labor en el mundo empresarial.

Somos seres de la especie humana, tenemos uso de razón y nos consideramos inteligentes, pero aun así nuestra idea de lo que en realidad somos, no es relativamente clara. Quizás la realidad existente más compleja, es la realidad humana. Como todos sabemos es el hombre el encargado de definirse a él mismo. No es lo mismo lo que en realidad somos, que lo que deseamos o creemos ser. Desde el punto de vista racional e inteligente, lo ideal sería que fuéramos capaces de utilizar las ciencias humanas y sus desarrollos, para ponerlos en práctica y así poder comprender lo que realmente somos.

Pero esto no es lo que ordinariamente sucede. Es demasiado complejo para el ser humano admitir aquello que las ciencias humanas concluyen acerca de la condición humana real. Existen diferentes obstáculos de la filosofía al respecto. Cabe señalar, más bien, que los seres humanos suelen preferir una idea del hombre que le hable al oído sobre lo que desea ser y que tenga para él una alta carga de consolación.

Sin embargo las ciencias humanas no siempre concluyen “perfecciones”, sobre lo que realmente es el ser humano, por el contrario desarrollan conceptos un poco fuertes y más bien realistas, estos unidos para disolver los ideales surgidos de la tradición; la tarea de las ciencias humanas, no es otra que la de determinar de manera clara, de una forma racional e inteligente, la realidad y la “verdad” sobre la condición humana.

Por otra parte, otro tema fundamental en la vida y en el desarrollo humano, es aquella  en la cual es importante reconocer la relación que existe entre el dialogo y los procesos de pensamiento, ya que todos nuestros actos de pensamiento pueden generar una expresión de lenguaje y ese lenguaje por si solo significa un acto o proceso de pensar. La escuela o instituto es el primer lugar donde aprendemos esa confluencia pensamiento-habla de una manera más entendible. La formación como finalidad de la educación, significa proveer al individuo con los elementos y los conocimientos necesarios para que él pueda, por sí mismo, enfrentar los retos de la existencia.

Una educación integral y libertadora es justamente lo que pide Luis Carlos Valenzuela en su ensayo “si me hubieran enseñado”. Aquí el autor parte de una frase “estoy acá para pasarle una cuenta de cobro a la educación universitaria en la que pase diez años de mi vida y que me prometió muchas cosas que no pudo cumplir”; junto a esta frase el autor reclama la reflexión sobre la condición humana como herramienta fundamental para comprender la dinámica social. Acudiendo constantemente a distintas tesis filosóficas de otros autores, Valenzuela argumenta que el conocimiento de la condición humana ha sido en gran manera olvidado por la idea especializada o empírica.

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