Caracas Sin Agua

Un alemán llamado Samuel Burkart que reside en Caracas, Venezuela se levanta un 6 de junio de 1958, después de oír las noticias en la radio baja a un supermercado a comprar una botella de agua para poder afeitarse, era un día en el que todo estaba muy tranquilo más de lo habitual, cada calle de la ciudad estaba desolada, árboles y arbustos estaba secos y con las hojas caídas, Samuel hacia la fila para comprar y mientras esperaba las personas solo hablaban de un tema, este era noticia desde hace más de un mes, y era que en Caracas el agua se estaba acabando.

Esa mañana la noticia estallo en los medios de comunicación, era el único tema del cual se hablaba en toda la ciudad, desde la noche anterior las autoridades habían tomado cartas en el asunto restringiendo el agua para solo los usos completamente necesarios, en ese día los periódicos solo tenían 4 páginas y allí solo se hablaba de cómo se debía actuar ante la crisis y recomendaciones de las autoridades, también anunciaron que la cantidad de botellas de jugo, gaseosa y agua solo eran de a uno por cada persona.

En el mes de Abril Samuel había visto una noticia acerca de la falta del líquido y dedujo que solo quedaba agua para unos cuantos días, a pesar de la insistencia por parte de las autoridades para que los ciudadanos economizaran agua, solo unos cuantos lo hicieron el resto seguía gastando el agua de manera normal, ese día mientras el alemán se dirigía a su trabajo paso por el frente de la casa de una vecina que sagradamente regaba sus plantas a las 8 de la mañana, en una ocasión él le había comentado algo sobre la escasez de agua y que era mejor ahorrar a lo que ella le respondió que esa noticia era mentira y que solo era para sembrar el miedo en las personas.

Finalizando Abril en la ciudad ya se notaba la escasez de agua y los primeros que dejaron de recibir el preciado líquido fueron los más pobres, y en el resto de la ciudad solo había agua por solo una hora, y aun así las personas seguían usando el agua para cosas innecesarias, en Mayo la situación era tan terrible que (García Márquez 1957) En las calles, las ratas mueren de sed. El gobierno pide serenidad.

Ese día se había dicho que el dique solo tenía agua para 24 horas, todos desesperaron, y por primera vez Samuel fue al trabajo caminando observando que las personas se aglomeraban en las gasolineras pero allí no conseguían nada de agua, los restaurantes y demás locales estaban cerrados debido a la falta de agua, al llegar a su oficina todos miraban por las ventanas, observaban la falta de agua, al medio día el calor estaba en su punto máximo sobre la ciudad, algunos carros tanque repartían agua en los barrios residenciales de la ciudad, las personas que habitaban los barrios pobres se lanzaban hacia los carros que repartían, esa tarde un miembro de gobierno se pronunció al respecto y dijo q la ciudad debía permanecer en calma, esa tarde las personas se amontonaban en una plaza para ver (García Márquez 1957) un espectáculo terrible: de todas las casas, salían animales enloquecidos por la sed. Gatos, perros, ratones, salían a la calle en busca de alivio para sus gargantas resecas, esa noche hubo toque de queda desde las 10 de la noche.

48 horas después de que la ciudad entrara en crisis la situación se ponía peor, por la falta de agua la ciudad empezaba a tener mal olor y una serie de rumores empezaban a recorrer toda Caracas, rumores como que personas que salía de la ciudad caminando morían por el fuerte sol y a causa de la sed, pero cuando Samuel salió a obtener su agua del carro tanque uno de los repartidores afirmo que todos aquellos rumores eran falsos, cuando se disponía a volver a su casa antes de empezar el tiempo de queda, paso por la casa de la vecina que regaba sus plantas quien estaba refutando por la situación, y Samuel no

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