Cartas A Un Estudiante

En la carta I de Bienvenida, el autor habla sobre dos tipos de hábitos que el estudiante debe adquirir al iniciar su etapa universitaria, son los hábitos formales y los hábitos sustanciales. Su primera carta está redactada enfatizando en los hábitos formales, que suponen cuatro puntos muy importantes que le permitirán al estudiante aprovechar de una mejor manera sus años universitarios, estos puntos son:

1. Conocer y limitar su horario, dando prioridad a su horario escolar.

2. Debe crear el hábito diario de realizar sus tareas, y de ampliar los conocimientos que dan los profesores en clase, con otras fuentes de información.

3. El estudiante debe buscar un ambiente propicio para estudiar, de manera que él esté concentrado.

4. El estudiante debe tener en cuenta que la prioridad es aprender, es saber Derecho; de manera que debe dar prioridad a su horario escolar por encima de otras actividades, dando tiempo para hacer sus tareas, y dedicar tiempo a la información que se proporciona en clase.

Este tema respecto al tiempo que te absorberá es una cuestión muy polémica para mi gusto y opinión, porque tal vez en los primeros semestres no se dé con mucha frecuencia, pero conforme se está avanzando te vas tomando con la problemática del trabajo. Tal vez no parezca un problema a primera vista, pero si miramos más de cerca esto se vuelve en una preocupación cuando nosotros los alumnos le damos una prioridad más alta que al estudio por diferentes circunstancias.

En la Carta II de los Hábitos de estudio, valga la redundancia se citan los hábitos para una formación de excelencia. En esta carta Carbonell relata la experiencia que tuvo del cambio de su vida preuniversitaria y su vida como estudiante universitario; como pasa de la etapa de preparatoria a su etapa de universitario adquiriendo nuevos hábitos que le permitieran un mejor aprovechamiento. Entre los hábitos que nos sugiere adoptar están:

1. Asistir con regularidad a clases para no perder la secuencia de las clases.

2. Además de hacer horarios que nos permitan una mayor concentración y eficacia a la hora de estudiar.

3. Tomar apuntes en clase con toda la diligencia posible.

4. Intercambiar los apuntes con los compañeros de manera que se complementen.

5. Resulta provechosa pasar los apuntes en limpio; de tal modo que se añadan notas complementarias.

6. Una bibliografía complementaria, no solo la que recomendó el catedrático, sino una adicional con otros libros.

7. Consulta de revistas jurídicas, ya que se encuentran más actualizadas.

En esto me encuentro en total desacuerdo con lo que nos dice Miguel Carbonell ya existen demasiadas personas que no necesitan de apuntes puesto que con el simple hecho de estar presentes y atentos es más que necesario. Otra cosa en la que estoy en desacuerdo es en tomar lo apuntes que otras personas han hecho, él porque es muy simple; todas las personas son un mar de diferencia y como uno hay un margen para saber lo que hay que tomar en cuenta, cada quien decide tomar lo que para él es importante o relevante. También nos habla sobre tomar en cuenta la bibliografía que nos proporciona los profesores y muy de acuerdo esta vez con Carbonell de no quedar conformes con ellos y consultar más libros posibles para poder hacer una opinión propia y no quedarnos con una sola del primer autor que leamos o estudiemos.

En la Carta III, El Lenguaje jurídico. Para Carbonell el lenguaje del abogado es muy importante, pues considera que la falta de claridad lingüística acarrea consigo problemas y debe ser evitada a toda costa.

Carbonell nos dice que el Derecho en buena medida es un Lenguaje por medio del cual las sociedades se dan reglas para asegurar una convivencia civil pacífica y para logar ciertos fines que se entiendes que son valiosos.

Cita también las cuatro funciones que cumple el lenguaje, según Ferrajoli, que son la función descriptiva, la función prescriptiva, la función expresiva y la función operativa. Y ubica al campo del Derecho en la función prescriptiva y operativa del Lenguaje.

Una cosa que me pareció importante al respecto fue el hecho de anotar los datos importantes que podamos obtener de la lectura de las diferentes doctrinas que consultemos, ha esto me gustaría agregarle es el buscar las palabras que desconozcamos y llevar una especie de diccionario personal, en lo personal resulta una muy buena opción

Carta IV, Información Jurídica. Aquí el autor refiere a la importancia de la lectura durante y después de la carrera, mediante la consulta en libros, en revistas, y ahora más recientemente las consultas en internet, que nos permiten una manera másfácil y rápida de acceso a cualquier tipo de materiales jurídicos.

Resulta importante crear un hábito hacia la lectura, y llevarlo a cabo de la forma que nos resulte más cómoda y fácil la recepción de esta, de ahí que surjan técnicas personalizadas para cada estudiante.

Recalca, Carbonell, la importancia de dar un buen uso a los nuevos medios de información, como las redes sociales, donde no solo se le da un uso relacionado a las amistades y vida social de las personas sino también existe la posibilidad de acceder a información relacionada con nuestra actividad académica.

En la Carta numero V, de las Nuevas Tecnologías. Carbonell introduce la importancia del internet, con estadísticas acerca de los usuarios de internet en el mundo y por continente; de la cantidad de usuarios de redes social como son Twitter y facebook, la cantidad de personas con cuentas de e-mail y páginas web. Lo que trata de darnos a conocer con las estadísticas es que estamos en un mundo en el que la tecnología ya nos alcanzó y no podemos permanecer ajenos a ella, no podemos cerrarnos a los desarrollos tecnológicos, pues solo traería consigo el atraso. El uso de las novedosas herramientas de comunicación trae consigo la pérdida de tiempo, en nosotros esta que estas herramientas sean usadas de manera productiva y constructiva.

Carta VI, Memorizar. Respecto a la técnica de estudio en la que el alumno debe memorizar para

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