Coyuntura 2014

¿Qué es coyuntura?

Situación actual de la economía y sus perspectivas futuras. Estado general de los negocios. Panorama económico. Conjunto de circunstancias externas que aconsejan o desaconsejan emprender una determinada actividad económica. La coyuntura económica en un momento dado viene determinada por el estado actual y la previsible evolución de las fuerzas y las variables económicas más relevantes, como la demanda, el tipo de interés, el índice general de precios, la disponibilidad y el coste de la mano de obra, el déficit presupuestario y de la balanza de pagos ,la accesibilidad a los mercados exteriores, la política nacional e internacional, etcétera, cuya interacción configura escenarios de actuación empresarial más o menos propicios para que la actividad económica florezca.

Introducción

La economía creció por tercer año consecutivo a tasas altas. En 2013 creció a 4.6 por ciento, aunque con cierta desaceleración en el segundo semestre.

Por el lado de la oferta los sectores que más contribuyeron al crecimiento fueron la industria, la silvicultura, pesca y minas y la construcción. Por el lado de la demanda los indicadores apuntan a que el crecimiento fue impulsado por el consumo privado, las exportaciones y el gasto del gobierno. La inversión privada perdió dinamismo y creció muy poco.

Las encuestas de diciembre de FUNIDES reportan un deterioro en el poder adquisitivo de los hogares y en la percepción de los empresarios sobre la situación de la empresa privada respecto a septiembre. Sin embargo, los empresarios reportaron una mejora en el clima de negocios y mayores ventas.

La inflación bajó de 6.6 por ciento en el 2012 a 5.7 por ciento en el 2013 apoyada por un menor aumento en los precios de los alimentos. Los salarios reales (ajustados por la inflación) apenas crecieron (0.3 por ciento en promedio) en el sector formal pero con marcadas diferencias por actividades.

La conducción macroeconómica continua siendo responsable. Las reservas internacionales se mantienen a niveles adecuados y la deuda pública continua bajando gradualmente como porcentaje del PIB.

Sin embargo, los impuestos crecieron menos de lo programado y por debajo del crecimiento de la economía. Las causas de este comportamiento pudieran ser el cambio en la fecha de declaración del IR y el impacto de los bajos precios de nuestras exportaciones en el ingreso y el consumo. Se debe seguir muy de cerca la evolución de los impuestos para determinar si el comportamiento del 2013 es transitorio o refleja una tendencia, lo que requeriría medidas correctivas para mantener la posición fiscal bajo control.

El crecimiento de los depósitos del sector privado estuvo en línea con la actividad económica en el primer semestre del 2013 pero se aceleró en el segundo alcanzando casi 15 por ciento en términos reales. El crecimiento del crédito al sector privado se ha desacelerado pero se mantiene a tasa altas – también 15 por ciento en términos reales. El numerario (billetes y monedas en poder del público) que se había estancado en términos reales desde comienzos del 2012 se comenzó a recuperar en agosto del 2013, lo que facilita la conducción de la política crediticia del BCN.

En nuestras proyecciones, el escenario base contempla un crecimiento de 4.1 por ciento este año y de 5 por ciento para el 2015, ambos similares a las de nuestro informe de diciembre. Sin embargo, los riesgos hacia la baja han disminuido debido a la consolidación (aunque a tasas relativamente bajas) del crecimiento en EEUU y a la incipiente recuperación de la Zona Euro.

Hoy por hoy el mayor riesgo externo que percibimos es una posible disminución en el apoyo venezolano y en nuestras exportaciones a ese país, lo que podría reducir el crecimiento a un promedio de 2.7 por ciento en el 2014-15. Por otra parte, si la inversión privada se recupera más rápidamente y se inician proyectos de envergadura como Tumarín, el crecimiento promedio podría aproximarse al 5 ½ por ciento.

El crecimiento promedio de 4.5 por ciento que proyectamos en nuestro escenario base es relativamente alto. Sin embargo, el país necesita crecer a tasas más altas para generar más empleo, reducir más rápidamente la pobreza y mejorar el bienestar de la cuidadanía.

El crecimiento de las economías depende de su dotación de factores de producción (capital y trabajo) y de la productividad (eficiencia) en el uso de los mismos. En nuestro caso la inversión ha sido relativamente alta pero nuestra productividad es baja, no ha crecido en las dos últimas décadas y más bien pudo haber disminuido, como analizamos en el informe.

Por lo tanto, para elevar nuestro crecimiento necesitamos no solo invertir más por habitante, sino, más importante, elevar la productividad del país, lo que también conllevaría a mayores salarios reales.

Para ello necesitamos un esfuerzo liderado por el sector público para, entre otros, promover nuevas variedades de productos y mejorar: los procesos de producción, la infraestructura, la institucionalidad, el funcionamiento de las instituciones públicas y los mercados, la salud y la educación.

Actividad económica

Según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) en 2013 el Producto Interno Bruto creció 4.6 por ciento en términos reales luego de crecer 5 y 5.7 por ciento, en 2011-12 respectivamente.

El crecimiento para 2013 reportado por el BCN es algo menor que el que indicaba el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), serie original, que muestra una variación del 5 por ciento en 2013 con cierta desaceleración en el segundo semestre.

Por el lado de la oferta los sectores que más contribuyeron al crecimiento fueron la industria (manufactura), la silvicultura, pesca y minas y la construcción.

Por el lado de la demanda, los indicadores señalan que la actividad económica fue impulsada por el consumo privado, las exportaciones y el gasto del gobierno.

FUNIDES estima que el consumo creció alrededor de 3.8 por ciento para el año 2013, en línea con el crecimiento del empleo en 3.8 por ciento y de las remesas en 4.2 por ciento, a pesar de un estancamiento en los salarios reales. El volumen de las exportaciones creció 6 por ciento

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