DEL LIBRO EL ARTE DE AMAR DE ERICH FROMM

ESNAYO DEL LIBRO EL ARTE DE AMAR DE ERICH FROMM

Al leer este libro me di cuenta de que de lo difícil que es comprender el amor y de lo complejo que es el tratar de entenderlo. Este libro t una pequeña advertencia en la que menciona que no es un texto de enseñanza para amar, sino muestra que el amor no es un sentimiento fácil para nadie, independientemente del grado de madurez alcanzado por cada persona.

Erich Fromm, nos presenta un estudio sobre el amor, su idea es colocar al amor como un arte más, que debemos estudiar y aprender con práctica y con teoría, aunque no hay que olvidar que depende mucho las experiencias de cada persona, las costumbres, tradiciones, cultura, etc. que pueden ser motivo de no verlo de esta manera. Se menciona también la vivencia de la separabilidad el cual provoca angustia, desvalido, incapaz de aferrar al mundo, produce vergüenza, y en su caso es un problema al que cualquier persona puede estar.

Para tratar de analizar el amor, debemos remontarnos a su origen. Nosotros somos una entidad única y separada, aún cuando estamos en el vientre materno, nuestra madre solo no da lo necesario para vivir. Luego nacemos y nos convertimos en una persona aparte, pero seguimos necesitando a la madre, pero desde ese momento, buscamos la forma de no sentirnos solos. El autor nos menciona que el amor de la madre significa dicha y paz, y que no hace falta conseguirlo, ni merecerlo. Caso contrario con el padre, que es el que enseña al niño el camino hacia el mundo y este se gana el amor con buenas acciones.

Tenemos otro aspecto a considerar, que es la unión basada en la conformidad con el grupo. El hombre pasó de vivir en un grupo pequeño a integrarse por completo a una sociedad y enrolarse a su modo de vida. La uniformidad predomina en una unión donde el ser individual desaparece en pro de la pertenencia al rebaño.

La conformidad con el rebaño es la forma predominante, donde los pensamientos, las costumbres, la forma de vestir, los empleos, el ocio... no difiere apenas entre los ‘diferentes’ individuos que forman parte de la colectividad. Se cree ser diferente, tener ideas o pensamientos propios cuando en realidad son prácticamente los mismos, creer que poder elegir entre unas determinadas diferencias aceptadas por una mayoría representa una ausencia de conformismo o que esto es ser individualista. Tenemos la igualdad como condición para el desarrollo de la individualidad. Esta estandarización o igualdad conviene a la sociedad, como forma de evitar fricciones. Incluso lo que muchos suponen un gran logro, la igualdad de las mujeres, forma parte del movimiento conducente a la eliminación de las diferencias. Resulta curioso lo escrito por Fromm: "la polaridad de los sexos está desapareciendo, y con ella el amor erótico, que se basa en dicha polaridad".

Algunos aspectos a considerar son la rutina en el trabajo y el ocio. Otros síntomas de sus fallos son el alcoholismo, el abuso de las drogas, la sexualidad compulsiva o el suicidio. Al mismo tiempo, a diferencia de las soluciones orgiásticas, afecta sobre todo a la mente y no al cuerpo. La única ventaja de la conformidad es la permanencia

Hay escasa iniciativa ante unas tareas prescritas por la organización del trabajo. Las diversiones se vuelven rutinarias y prefabricadas. Es concluyente la pregunta que Fromm nos hace. "¿Cómo puede un hombre preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un hombre, un individuo único, al que sólo le ha sido otorgada una única oportunidad de vivir, con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada?

Así el hombre trata de llenar ese

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