Derecho Notarial

Derecho Notarial

Nombre: Angel Antonio González García | Matrícula: 10-0805 |

Profesor: Cecilio Gómez | Fecha de Entrega: 23 de enero de 2013

Reporte de Lectura #1: “El notario público, función y desarrollo histórico”

        El notario público es una figura que tiene sus orígenes desde los tiempos más remotos de la existencia de las civilizaciones. Tanto así que desde se concibió la existencia de los negocios jurídicos, por igual se concibió la idea de la existencia del notario, los cuales anteriormente eran llamados “escribas”. Con el pasar de los años, si bien es cierto que las maneras en que los notarios ejercen sus funciones han variado, no menos cierto es que la esencia misma de la función realizada sea mantenido intacta, pues desde siempre se ha encargado de dar fe de la existencia de negocios jurídicos realizados. En la presente ocasión, el profesor José Gerardo Arrache Murguia realiza un estudio sobre la función esencial y el desarrollo histórico del notario público en nuestros días, a través de pinceladas realiza una descripción de los diversos sistemas notariales existentes en el mundo, la cómo varía la función notarial dependiendo del país y del sistema que este último haya adoptado.

        En primer lugar, el autor entiende preciso destacar el concepto que se tiene de notariado. En pocas palabras se llega a  la conclusión de que es “todo aquello relativo a la notaría y a los notarios”. Sin embargo, esto nos invita a que se indague y se comprenda la definición de notario público. Esto último viene siendo definido como la persona investida de fe pública “para autorizar y dar fe de hechos y actos que ante éste pasa y se otorga”. Es evidente resaltar que el notario público, es en sí un funcionario público debido a que las actuaciones realizadas son en nombre y representación del Estado. Esto, aunque no se encuentra esbozado en el texto analizado, me pone a pensar a que los documentos de los notarios deben ser considerados como documentos oficiales, y una muestra de ellos es la existencia del escudo de la República en los sellos de colocados por los notarios.

        Resulta ser aquella persona que, al dar fe pública sobre los actos y hechos que se le sean presentados, brinda una mayor seguridad jurídica en la existencia de estos últimos aspectos y por lo tanto permite que los negocios jurídicos sean desenvueltos con una mayor fluidez y confianza. El autor resalta, sin embargo, que si bien el notario es un funcionario público con tanto poder, y a la vez responsabilidad, por igual el notario no puede extralimitarse en el ejercicio de sus funciones, y solamente puede realizar aquello que le manda la ley.

        La existencia de los notarios públicos en gran medida optimiza las funciones que realizadas por el Estado. En caso de que el Estado no cree la función de los notarios, “se estaría poniendo sus mismos obstáculos para dar validez a la existencia de los negocios jurídicos”. Tan grande es el impacto del trabajo realizado por los notarios, que la relevancia de la función no solamente puede ser catalogada como jurídica, sino como natural y como social.

        El informe dedica gran parte de su contenido para explicar el surgimiento de la figura notarial y su evolución. En Grecia los notarios asumieron directamente la función registradora, los cuales eran llamados apógraphos o singraphos, también denominados mnemones o promnemones. Sin embargo, en Roma, la función notarial, en su origen, carecían de autenticación. No se tuvo mucha evidencia de la función notarial hasta la era de la conquista, en el que los escribanos dejaron constancia escrita de la fundación de ciudades. No es hasta la ley orgánica del notariado que se considera que una pieza legislativa regula la función notarial.

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