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EL CATRIN


Enviado por   •  8 de Marzo de 2013  •  633 Palabras (3 Páginas)  •  4.718 Visitas

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4 Esa es la plática que eh oído y, según entiendo muy de repente todavía se ve esa aparición del misterioso catrín elegante…

Cuadro de “El catrín de negro y la carroza”.

Preguntas de “El catrín negro y la carroza”.

1.- ¿Cuál es el título de la leyenda? El catrín de negro y la carroza.

2.-¿De dónde es? Distrito Federal.

3.-¿Quién nos la contó? Sr. José Ramón Martínez, bolero de oficio.

4.-¿Desde cuándo se cuenta? Hace un chorretal de años, desde antes que hicieran el Eje Central.

5.-¿Quiénes son los personajes? El señor que se viste de negro, a quien le dicen catrín y las señoras que lo veían.

6.-¿Cuál es la historia? en la fuente Arcos de Belén, como a las 8(noche) de repente la gente miraba a un Sr. Elegante, parado esperando. Decían que era catrín porque vestía de negro, con sombrero de antes, con guantes blancos y bastón fino. Una vez estaban una señoras afuera del templo cando vieron una carroza sin conductor, que se detuvo para que el catrín se trepara.

El catrín negro y la carroza.

Yo he oído un rollo que cuentan acerca de que hace un chorretal de años, desde antes que hicieran el Eje Central –usted sabe, cuando el De Efe todavía era una ciudad no tan grande y no tenia tanto tráfico, ¿eh?-. Ahí en esa fuente de los Arcos de Belén, como a eso de las ocho de la noche, de repente la gente miraba a un señor muy elegante que estaba parado esperando algo. Parece que lo veían muy seguido.

Dicen que ese hombre era como un catrín que andaba vestido de negro y que también usaba un sombrero muy elegante, de aquellos de antes. No sé si traía capa, pero dicen que usaba guantes blancos y un bastón muy fino: parece que el bastón no era para apoyarse porque no era hombre que anduviera todo encorvado, sino que era uno de esos bastones que usaban antiguamente los catrines.

Pero bueno, la cosa esta en que, al principio a mucha gente se le hizo cosa curiosa ver al catrín parado ahí como esperando algo, pero uno se acostumbra a todos y, con el paso del tiempo, a nadie se le hacía raro que ese catrín estuviera siempre parado ahí mero enfrente de la fuente junto a la calle. Lo que según entiendo es que nadie se le acercaba para sacarle platica; ni siquiera los limosneros se le acercaban. O sea que todos tenían un presentimiento raro o algo así.

Entonces parece que una vez estaban unas señoras afuera

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