EL CONFORMISMO COMO SINÓNIMO DE MEDIOCRIDAD Y CONTRARIO

«EL CONFORMISMO COMO SINÓNIMO DE

 MEDIOCRIDAD Y CONTRARIO

 AL ÉXITO»

Objetivo general

Analizar la problemática del ¿Por qué las personas aceptan vivir en la mediocridad sin aferrarse a alcanzar sus metas y objetivos en la vida? Muchos de nosotros conocemos gente que no se cuestiona el ¿Qué puedo hacer para ser una mejor persona de éxito? Aceptando así vivir conformada con lo que tiene sin dar un poco más para alcanzar el triunfo, el objetivo de éste trabajo es desarrollar conciencia en ese tipo de personas para formar mejores hábitos en su vida.

Introducción

«En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran la mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima»

- Joseph Heller

Con este libro se pretende que el público en general tenga una mentalidad abierta hacia cambiar por completo con sus vidas. El relato habla en un principio en un principio de una familia que vivía en un pueblo plagado de pobreza y falta de recursos en el que predominaba reinaba la escasez la cual se respiraba hasta en el aire que movía las hojas secas de los árboles maltratados que habitaban en el lugar.  Habitaba una familia la cual no subsistía de otra cosa más que de una vaca vieja, mal-oliente y flaca que con la poca leche que producía mantenía abastecidas las necesidades de quienes vivían en dicho lugar, hasta que un día un hombre que no conocían llego a darles a éstas personas la lección de su vida, matando a la vaca.

El fin de éste libro de La vaca es hacernos ver que si dejamos de depender de la vaca que nos hacer ver excusas en nuestra vida, pero solo deshaciéndonos de las cosas que obstruyen el dar el paso hacia una mejor vida    y esforzándonos un poco más, sin culpar a los demás ni preocupándose por lo que pudiera pasar después sino tomando acciones eficaces, a continuación descubrirás como deshacerte de ataduras para ser una persona exitosa.

Desarrollo[pic 1]

¿Cómo se define que existe una vaca en nuestras vidas?[pic 2]

La mediocridad se define: «Es aquello que no alcanza su perfección, es lo que se encuentra en un estado medio entre lo mínimo y lo máximo, de poco merito tirando a malo, teniendo una calidad medio» (Diccionario Panhispánico de dudas, RAE, 2005).[pic 3]

El ensayista opina que en la medida en que nos encontramos en una situación cómoda o en un estado de confort emocional o cómodos con la vida que llevamos y conformados con lo que tenemos, podemos llegar a tal grado de encontrarnos viviendo en el conformismo.

              La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la mediocridad. Una vaca puede ser una excusa. Una vaca puede ser un pensamiento irracional que te paraliza y no te deja actuar. Las justificaciones por lo general, son vacas (Cruz, 2003, p. 4).

«Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas» (Cruz, 2003, p. 7).

El alumno está en completo acuerdo con la anterior afirmación ya que muchas veces hemos dejado pasar gran número de oportunidades de superarnos y ser mejor personas por la culpa de algo que nos frena de ser personas exitosas, algo que impide ver nuestros más grandes sueños realizados, una presencia de conformismo que adoptamos a nuestro andar diario que causa en nosotros sensación de estabilidad, con esto se refiere a sentirnos bien con lo que tenemos y no dar un poco más por lo que queremos, y ese algo es la vaca de la historia reflejada en mediocridad y conformismo en la vida de todos nosotros.

Algunas de las veces se nos presentan ocasiones u oportunidades que tal vez sean la puerta al éxito pero por alguna extraña razón, y no tan extraña, dejamos pasar no sólo una sino muchas de estas oportunidades por miedo al ¿Qué pasará? ¿Qué dirán? ¿De verdad será lo mío? Sin ponernos a pensar que a lo mejor puede que sea la salida de la mediocre vida que tenemos y que estamos acostumbrados a vivir.[pic 4][pic 5]

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Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir para seguir avanzando como personas y continuar en crecimiento y no estancados con lo que somos.

              ¿Cómo llegan estas ideas (vacas) a convertirse en creencias limitantes? Cuestiona el Dr. Camilo Cruz (2003). Observa la manera tan sencilla como esto ocurre. La persona saca deducciones erradas a partir de premisas equívocas que ha aceptado como ciertas. Algo como: «Mis padres nunca fueron a la escuela... Mis padres no lograron mucho en la vida... Yo tampoco fui a la escuela... Yo tampoco lograré mucho con mi vida».

              Como ves, las vacas pueden adoptar diferentes formas y disfraces que las hacen perceptibles en mayor o menor grado. En general, toda idea que te debilite, que o que te dé una salida para eludir la responsabilidad por aquello que sabes que debes hacer, es seguramente una vaca (Cruz, 2003, p. 8).

El universitario plantea que las excusas son las vacas más comunes, no son más que maneras cómodas de eludir responsabilidades propias y justificar nuestra mediocridad ya sea buscando culpables para aquellas acciones que siempre estuvieron bajo nuestro control o quedarse estancado con lo que se tiene hasta el momento.[pic 7][pic 8]

Clasificación de las vacas.

El escritor busca describir mediante los siguientes ejemplos los tipos de vacas más comunes que existen y ejemplificar su concepto no con el fin de que las lleven a cabo sino para identificar cual es la vaca con la que estamos cargando.

Vemos personas que de verdad cuentan con capacidades diferentes, pobreza extrema, o peor aún diversas cuestiones que dificultan su vida pero, no por esto dejan de soñar y alcanzar metas, entonces ¿qué nos impide a nosotros ser mejores de lo que somos ahora? si en la realidad allá afuera hay muchísima gente luchando día a día por una comida al día, pero su espíritu ganador los llevará muy lejos, entonces ¿por qué nosotros no damos un poco más de nuestro potencial?[pic 9]

Las vacas del autoengaño: Nos engañamos a nosotros mismos con excusas como «El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido». Si de verdad estuviéramos decididos a hacer las cosas ya lo hubiéramos hecho, sin darnos plazos que nunca van a llegar si no nos lo proponemos.

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