EL IMAGINARIO MANAGERIAL: EL DISCURSO DE LA FLUIDEZ EN LA SOCIEDAD ECONÓMICA

EL IMAGINARIO MANAGERIAL: EL DISCURSO DE LA FLUIDEZ EN LA SOCIEDAD ECONÓMICA

Luis E. ALONSO y Carlos J. FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

Universidad Autónoma de Madrid

En la lectura realizada se puede evidenciar el trascurrir de las organizaciones desde el siglo XX hasta la actualidad, donde en los inicios del capitalismo solido se veía marcado por el trabajo producido en serie y el estado presentaba una mayor intervención en la esfera económica.

Igualmente se muestra que en dicha época se tomaba como culta la negociación entre el patrón y el sindicato bajo un esquema de ¨cooperación´, marcando siempre por el poder; se pensaba que con generar políticas de regulación se lograría mitigar el conflicto que era concebido como un problema de gestión, la dirección pretendía tener la lealtad y confianza buscando así un mayor control de las emociones y las capacidades del empleado, buscando métodos o técnicas que permitieran maximizar el beneficio ¨supuestamente¨ de ambas partes bajo condiciones controladas y se concebía que el empleado debía estar estandarizado laboralmente.

Según muestran los autores, el capitalismo solidario empezó a entra en crisis a finales de los años sesenta, a consecuencia de que la productividad y la rentabilidad empezó a disminuir por razones de desmotivación, esto soportado en que el directivo empezó a ser continuamente reemplazado por su equipo y el empleado buscaba una mayor participación , diálogo y poder de negociación.- En la lectura se menciona una frase con la cual me encuentro en total acuerdo ¨ el empleado deber ser comprendido como una persona, no como una herramienta¨, pero lamentablemente en muchos ámbitos de las empresas modernas esto aún no es aplicado, ya que el empleado no es valorado por sus conocimientos y know how; sino por el rendimiento ¨numérico¨ que puede presentar.

En los años ochenta se inicia con la idea de la libre empresa donde se buscaba tener una competitividad  total y se pretendía paralizar la burocracia corporativa; es ahí donde el control de la sociedad económica empieza a ser  reemplazado por el cambio constante y aparecen el modelos de organización Japonesa donde el empleado y la dirección eran involucrados en el fin de la organización, permitiendo reemplazar el dominio, control y supervisión que se manejaba en los años sesenta, el ideal era que la dirección exigiera pero con un comportamiento tolerante; buscando la motivación para alcanzar el éxito, con esto se involucra la teoría del coaching donde el líder representante de la dirección es visto como un facilitador, formador, inspirador y elemento resolutivo de problemas.- Igualmente se comienza a entender y a resaltar la importancia del servicio; empezándose a concebir esto como una cultura corporativa que proyecta una imagen integral y central de la empresa.

Dada la reestructuración que experimento el capitalismo corporativo en los años ochenta, permitió que durante la década de los noventa se consolidar la revolución informacional; donde todo fluía en una sinergia constante y se debía aprender a ser competitivo involucrando las nuevas redes, generando que los líderes ya no planificaran ni ordenaran, sino que; planificaran, motivaran, enseñaran y acompañaran a sus equipos de trabajo, con el fin de que estos empezaran a tener pensamientos positivos, futuristas y que provocaran cambios de cultura organizacional, que les permitieran estar inmersos en todas las redes modernas y a su vez esto conllevara a un mayor compromiso del empleado, debido a que se estaba generado un vínculo de confianza y de beneficios recíprocos, con el fin de generar mayor rentabilidad y crecimiento en la organización. Como ejemplo de esta revolución, a finales de la década de los ochenta se presentó el surgimiento de compañías como Google; las cuales nacieron con este nuevo modelo de dirección y de cultura organizacional, fieles a una filosofía de servicio, innovación y confianza entre la dirección y los empleados.  

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