ENSAYO- EL HOMBRE SOMBRA.

EL HOMBRE SOMBRA.

En el texto anterior el autor nos cuenta la historia de una joven agente del FBI la cual se ve atormentada por su pasado el cual lo recuerda cada noche en sus sueños. Este texto es bueno ya que el personaje se ve en vuelto en una trama  la cual la lleva al punto de  casi enloquecer.

En ocasiones ella soñaba que su marido le besaba el cuello durante bastante tiempo hasta que se despertaba de repente. Pues sentía tan real ese momento que se asustaba en una ocasión se despertó a las 3 de la maña, intento volver a conciliar el sueño pero no pudo así que salió acorre corrió tanto como pudo para  desaparecer las imágenes de su mente pero parecía un película que se repetía una y otra vez.

 En una esquina en la que paro para tomar aire vio como salían varias personas de una tienda, no savia  que está pensando, cuando entro al tienda pidió una cajetilla de cigarros, el tendero le pregunto “que marca” aloque ella se quedó pensando “carajo ase tiempo que no fumo” así que pidió una cajetilla de Marlboro, al querer  pagar, se buscó la cartera pero recordó que la avía olvidado en sima de la mesa, así que regreso la cajetilla y vio al hombre con ojos suplicantes y el hombre se compadeció de ella y le dijo “ luego me la pasa apagar” tomo la cajetilla y salió de ahí.

Cuando regreso a casa  se dio cuenta de que la tienda quedaba un poco legos de su casa, se sentó en una silla y saco los cigarrillos y empezó a fumar y en peso a pensar que la vida es igual que un cigarrillo pues se prende de repente y se acaba de la misma manera.

Seguía teniendo los mismos sueños durante variaos días, “esta es otra razón para con fiar en mi psicólogo” decía ella  no es aficionado al os juegos psicológicos, a andarse con rodeos, de echo es bastante directo para decir las cosas.

El doctor Hillstead me pregunto sobre los sueños que avía tenido últimamente y la interpretación que les diva a cada una de ellos, así que le mencione los 3, el primero era en el que Matt me besaba el cuello, el doctor asintió con la cabeza y me pregunto que si después de aquel sueño pude dormir a lo cual le dije que no, el doctor estuvo durante un rato cuestionándome sobre mi sueño.

Luego le dio un vistazo a mi expediente el cual decía que savia muy bien manejar un arma y me pregunto que si eso era cierto y le dije que sí y me pregunto que quien me había enseñado a dispar y le empecé a contar la historia de cómo había aprendido a disparar. Yo había cumplido ocho años cuando el amigo de mi padre Dave convenció a mi padre de ir a un campo de tiro a las afueras de la ciudad, mi padre decidió llevarme quise pensando que mi presencia acortaría la visita. Dave convenció a mi padre de que me dejara disparar un par de cartuchos pero ese par de cartuchos de convirtieron en hora y media de prueba, así es como aprendí a disparar un arma.

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