El Contrato Social

El contrato social:

El contexto histórico en el que gira El contrato Social se dirige a un periodo conflictivo y revolucionario que sufrió Francia en la segunda mitad del siglo XVIII, ya que se encontraba con una economía en expansión, que tenía una estructura social conflictiva y un estado monárquico en crisis, entonces como consecuencia Francia se hallaba con gran necesidad de establecer un nuevo régimen político y a su vez social.

El contrato social es un libro que habla sobre el gobierno en su totalidad, habla sobre la relación del gobernado con el gobernante, el gobierno con otros gobiernos, la forma de ser un buen soberano, la esclavitud, etc.

Todo esto se aborda a lo largo de 4 libros, el primero habla sobre el hombre que habita el mundo, dice que por naturaleza es libre aunque a lo largo de su vida se haga esclavo de una u otra cosa.

La sociedad más antigua y natural es la familia, en ella las personas se desarrollan como individuos a través de la guía de los padres hasta que pueden ser independientes en cualquier aspecto.

Ser fuerte no significa serlo para siempre, la fuerza no hace el derecho y no se obliga a nadie a obedecer más que a los poderes legítimos.

Nadie puede ser esclavo solamente por nacer ya que contradice a la libertad natural, un hombre no puede ser un subordinado de otro ya que todos somos iguales y contamos con lo mismo, la manera en la que un rey logra dominar es prometiéndoles a los subordinados que habrá tranquilidad mientras estén bajo su tutela, es como suplantar la figura paterna, sin embargo, las guerras y desacuerdos son siempre entre estados y no entre individuos, al soldado no le interesa si se gana o se pierde ya que no se beneficia, quedar prisionero de guerra por ser perdonada su vida no es sino otro acto de crueldad porque ser esclavo no es precisamente vivir, no se goza de ninguna libertad, de ningún derecho, por lo tanto, no se disfruta nada de la vida.

El hombre común no tiene interés alguno en cambiar nada de lo que ya hay en su gobierno, prefiere no tener que esforzarse para modificar su manera de ser ni influir en los demás.

Cuando existe un soberano en una nación, el pueblo se obliga a obedecer cuanta disposición tenga.

Si un hombre se convierte en un adulto puedo gozar de propiedades y derechos que no goza en el estado natural ya que no es dueño de nada.

En vez de destruir la igualdad natural, debe haber una igualdad moral y legítima, a la desigualdad física que la naturaleza estableció entre los hombres, que aunque sean diferentes en su físico, son iguales en derecho.

Rousseau crea el concepto de Contrato Social, que lo define como una guía, como el perfecto instructor del buen actuar ante la sociedad y el pueblo, la manera de conocer nuestros deberes, derechos y obligaciones y que, sobre todo, la mayoría debe estar

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