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El Hombre Mas Rico De Babilonia


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2011  •  948 Palabras (4 Páginas)  •  1.901 Visitas

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El dinero es abundante para aquellos que entienden las reglas simples de su adquisición.

1. Comienza a engordar su bolsa.

2. Controle sus gastos.

3. Haga que su dinero se multiplique.

4. Proteja sus tesoros de posibles pérdidas.

5. Haga de su morada una inversión redituable.

6. Asegúrese un ingreso futuro.

7. Aumente su habilidad de ganar.

Estos 7 conceptos se desarrollan en el libro dividido en 11 historias o capítulos en las cuales ejemplifica cada uno de ellos.

El primer capítulo, El hombre que deseaba oro, cuenta la historia de Bansir y Kobby. El primero era constructor de carruajes y el segundo músico. Ellos comienzan a dialogar sobre lo insatisfechos que están con sus vidas, derivado de las carencias que padecían y de la amargura que las mismas les ocasionaban. La mejor idea que lograron tener para resolver sus problemas fue la de ir a visitar a un amigo de la infancia llamado Arkad.

Segundo Capitulo, El hombre más rico de Babilonia en este capítulo Arkad les cuenta la historia de cómo llego a ser el hombre más rico de Babilonia. Él les comenta: en mi juventud mire a mi alrededor y vi todas las cosas buenas que traen felicidad y contento, y me di cuenta de que la riqueza aumenta la potencia de todas esas cosas.

• La riqueza es poder.

• Con la riqueza muchas cosas son posibles.

• Uno puede ornamentar la casa con los muebles más finos.

• Uno puede navegar por mares distantes.

• Uno puede comer las delicias de lejanas tierras.

• Un puede comprar ornamentos al orfebre y al escultor.

• Uno puede hacer muchas cosas y muchas otras en las cuales hay deleite para los sentidos y satisfacción para el alma.

Cuando me di cuenta de esto, decidí que yo reclamaría mi participación de las cosas buenas de la vida.

Arkad era hijo de un humilde comerciante y encontró un empleo como escribiente en el corredor de los grabadores y por largas horas todos los días trabajaba sobre las tablillas de arcilla.

Un día Algamish, el prestamista fue al taller donde el trabaja, y ordeno al maestro una copia de la novena ley y le prometió 2 peniques si esta tarea era cumplida en 2 días.

A los dos días regresó Algamish y se dio cuenta de que su encargo no había sido terminado y le reclamó a Arkad. Este le comentó: tu eres un hombre muy rico, dime cómo puedo ser rico yo también, y toda la noche grabare sobre la arcilla y cuando salga el sol estará terminada. Al siguiente día regresó, y su encargo estaba terminado.

Algamish comento, encontré el camino a la riqueza cuando decidí que una parte de lo que ganaba era mía para ahorrarla

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