El Personaje Del Viejo En Tres Cuentos De Howard Phillips Lovecraft

El personaje del viejo en tres cuentos de Howard Phillips Lovecraft

Edgar Allan Poe fue un escritor estadounidense aclamado por muchos, ya que su estilo de terror psicológico, si así se le puede llamar, encantó y aún encanta a los lectores; pero luego de hallar en Poe las sensaciones de angustia, de incertidumbre que transmiten sus textos, cualquiera puede preguntarse si algún otro escritor es capaz de emularlo, pues la respuesta es sí, y ese escritor es H.P. Lovecraft.

Howard Phillips Lovecraft (Providence, Estados Unidos, 1890 – 1937) fue un escritor estadounidense, autor de novelas y relatos de terror y ciencia ficción. Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y aún vigente. Su obra constituye un clásico del terror cósmico materialista, una corriente que se aparta de la temática tradicional del terror sobrenatural (satanismo, fantasmas), incorporando elementos de ciencia ficción (razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones). Cultivó también la poesía, el ensayo y la literatura epistolar.

De este escritor norteamericano se analizará la presencia del hombre viejo en tres de sus cuentos, los cuales son: El viejo terrible (The terrible Old Man), El horror de la playa de Martín (The horror at Martin´s Beach) y El grabado en la casa (The Picture in the House).

Se iniciará con el cuento de El horror de la playa de Martín, de hecho, el espacio en el cual acontecen los sucesos es directamente en la playa. Cabe mencionar que Lovecraft utiliza nombres de lugares que realmente existen en Estados Unidos.

El relato se presenta como una pequeña crónica en la cual el narrador desde el inicio comenta que los relatos de lo sucedido no concuerdan, pero que el horror de los hechos aún está latente en el lugar. Se hace una retrospectiva en la cual se cuenta que la tripulación de un barco pesquero, quien tiene al mando al capitán James P. Orne mató a un monstruo marino. Este animal despertó la curiosidad de científicos y naturalistas, ya que media cerca de 15 metros de longitud, tenía patas de seis dedos en lugar de aletas y un solo ojo. Los naturalistas determinaron que este animal era apenas una cría y esto generó mayor interés porque si de ese tamaño era la cría surgía la pregunta ¿de que tamaño serían los adultos?

El capitán Orne acondicionó un buque para exhibir al animal y ancló en el muelle de un hotel en la playa de Martín y obtuvo muchas ganancias por las entradas, ya que la exhibición del monstruo se convirtió en la sensación de la temporada. Los naturalistas se encontraban asombrados porque el animal presentaba un desarrollo inquietantemente amplio tanto en su cerebro como en sus órganos principales.

Luego, una mañana, de forma misteriosa, el buque donde se encontraba el animal soltó amarras durante una tormenta que hubo la noche anterior y desapareció. El capitán Orne, junto con otros voluntarios, realizaron una búsqueda, pero sin lograr ningún hallazgo. Él decidió liquidar sus negocios en ese lugar y marcharse, pero al final del día ocurrió lo insólito.

Se escuchó un aullido sobrenatural, algo similar a un grito de angustia; los socorristas actuaron maquinalmente y corrieron hacia el mar y lanzaron el aro en dirección al sonido: El neumático desapareció entre las olas y los socorristas comenzaron a jalar una cuerda para sacar del mar a la persona que ellos creían necesitaba ayuda, pero se sorprendieron al darse cuenta que el objeto que se encontraba oculto bajo las aguas tiraba con la misma fuerza que ellos, pero en dirección opuesta. Estos hombres pidieron ayuda a algunos curiosos que se encontraban cerca, observando el rescate, incluso el capitán Orne se unió y por más que tiraban el poder al otro lado lo hacía aún más fuerte. Se descartó la posibilidad de que fuese un hombre ahogándose quien se encontrara al otro extremo de la soga, ya que la fuerza ejercida era sobrenatural.

El capitán Orne decidió que el aro debió tragárselo una ballena y como líder natural que era, pidió que le ayudaran a buscar una nave, ya que él iría a arponear al animal y lo llevaría a tierra. Algunos hombres corrieron a cumplir con la petición del capitán y otros decidieron sustituirlo en la soga, pero cuando el capitán iba a dejar su puesto, se dio cuenta que una fuerza invisible lo sujetaba a la soga y que no podía desprenderse de ella. Así le sucedió igual a todos los hombres que tiraban junto con él.

El pánico de los espectadores creció, la marea comenzó a subir y cada uno de los hombres sucumbió ante la fuerza del mar. El narrador comenta que ante la situación él observaba los ojos desorbitados de los condenados a morir, y que su fantasía lo hizo divisar a lo lejos un ojo impar, pero que pasó rápidamente.

Ahora se comentará el argumento del cuento El viejo terrible. Se cuenta que Angelo Ricci, Joe Czanek y Manuel Silva decidieron ir a visitar a este viejo terrible, un anciano que vivía solo en Water Street, cerca del mar. Supuestamente era rico y ellos creían que ese dinero se encontraba oculto en algún lugar de la casa.

Tal parece que el viejo había sido capitán de los clipers de las Indias orientales, y es tan viejo que nadie puede recordarlo joven, además, pocos conocían su verdadero nombre. Las personas del pueblo preferían no hablar sobre él.

Las personas curiosas que han ido a mirar a través de sus ventanas se han asustado al observar que en una mesa de la planta baja hay un grupo de botellas, cada una con un trozo de plomo suspendido de un cordel en su interior, algo similar a un péndulo. Y dicen que el viejo terrible habla con las botellas dirigiéndose a ellas por nombres como Jack, Cara Marcada, Longo Tom, Spanish Joe, Peter, entre otros y que cada vez que habla con una botella el pequeño péndulo del interior oscila como dando una respuesta; las personas se aterrorizan y deciden no volver a espiarlo.

Los tres personajes citados al inicio del relato no eran del pueblo, quizás por ello el viejo terrible no les causaba ningún temor, incluso hasta le tenían lástima. A pesar de eso no desistieron en la idea de robarle el supuesto dinero que poseía.

Decidieron que Czanek esperaría en un coche, mientras que Ricci y Silva iban donde el viejo para sacarle la información sobre el dinero, aunque fuera a la fuerza. Se enmascararon y tocaron a la puerta.

Czanek, quien esperaba en el auto, estaba inquieto pues la espera se le había hecho muy larga y consultó el reloj en

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