El análisis de la novela "El Túnel" de Ernesto Sábato

El Túnel es una oscura historia escrita por Ernesto Sábato en donde cuenta la historia de un pintor, Juan Pablo Castel, quien nos relata, en primera persona; la confesión de un crimen y de cómo conoció a una mujer, su obsesión por ella y como eso lo llevo a la locura y a asesinarla para después entregarse a si mismo. Es en la cárcel donde nos narra la historia.

Todo el empezó en septiembre de 1946, cuando en una de las exposiciones de Castel se da cuenta que una mujer se le queda viendo detenidamente y por mucho tiempo a una de sus pinturas. Esta obra se llama “Maternidad”, la cual tiene un detalle que él considera muy importante y que nadie más lo había notado.

Perdió el rastro de la mujer y durante meses estuvo fantaseando de cómo sería cuando llegaran (si es que lo hicieran) a encontrarse, obsesionado con las posibilidades. Estuvo señalando desde el principio que era tímido.

Finalmente la encuentra en una de las calles de Buenos Aires, así que fue decidido a no perderla de vista nunca más. Después de hablar con ella, llego a la conclusión que ella lo entiende y piensa igual que él y de ahí parte su enamoramiento/obsesión hacia María Iribarne.

Desde el principio el nota una cierta vacilación por parte de María lo que lo lleva a estarla interrogando por cosas insignificantes y estarle exigiendo una respuesta, incluso a veces usaba la violencia verbal y física.

Fue después que descubre que María está casada con Allende, un hombre alto, flaco y ciego. María iba y venía de una estancia junto al mar, ahí vivía el primo de Allende llamado Hunter.

Los constantes celos de Castel hacia su esposo y otras personas que ni existían lo que lo llevaba a hacer preguntas una y otra, todo para satisfacer su locura y su curiosidad. María casi siempre le respondía que no tenía sentido que le preguntara todo eso. Desesperando a Castel cada que más, llevo a que la ofendiera más de una vez.

Constantemente tiene diálogos consigo mismo, sacando pistas y sospechas absurdas, elaborando un plan para todo y notando cada detalle que pudiese.

Gracias a sus propias conclusiones sin aclarar, sus celos y constantes peleas y disgustos con María, Castel se desahogaba con la bebida y de la compañía de prostitutas.

Castel muestra más de una vez mucho desprecio hacia la humanidad y también por esa repugnancia, ya había considerado el suicidio.

Declarando desde el principio que su relato seria imparcial, constantemente llevaba a preguntarse de su moral, su ética, etc.; jugando a críticos de arte y personas odiosas y presumidas, entre otros.

En uno de los arranques de Castel, él y María se pelean y se separan por un tiempo, y unos días después María le die que vaya a la estancia a visitarla. Ahí conoce a Hunter y a Mimi (conocida que fue de visita) repitiendo que eran unos sujetos

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