El impacto de las drogas en las mentes jóvenes

Aunque el consumo de drogas no es, en absouto. Un fenómeno exclusivo e inédito de nuestra cultura, pese a su presencia en todas partes y épocas, es asi como las sociedades modernas lo interpretan asi como la creciente importancia que ocupa, tanto en la realidad como en la imaginación colectiva: el malestar de una juventud en busca de escape y el incremento de la delincuencia, relacionados con la necesidad de procurarse productos prohibidos, pero anunciados por todas partes, asi como la expansión de un trafico internacional frente al cual las autoridades, que parecen impotentes, reflejan a esas sociedades una imagen singularmente confusa e inquietante de ellas mismas. Los progresos de la química –que en lo sucesivo son un factor agraviante -hacen posible la síntesis de moléculas cuya acción euforizante o ansiolítica es incomparablemente mas poderosa que la de las sustancias naturales.

Algunos autores, como el profesor Gabriel Nahas, afirman que “esta búsqueda de placer y de evasión en nociva para la salud y no ayuda a la sociedad”, mientras que otros, como el psiquiatra norteamericano Thomas Szasz hace notar que muchos productos nocivos para la salud no están prohibidos (tabaco, alcohol, automóviles), y que, por otra parte, cada quien es libre de hacer lo que quiera con su salud mientras no perjudique a los demás, y que lo que lo que la sociedad considera como su interés general no debe afectar para nada la intangilidad de la libertad individual

LAS TENTATIVAS DE CLASIFICACION

Todas las drogas son xenobioticas, es decir, sustancias ajenas a nuestro organismo y carentes de todo valor nutritivo. Su acción faracologica va seguida de un metabolismo, es decir, de una transformación en productos generalmente inactivos, eliminados las mas de las veces por la orina. El estudio de esas transformaciones corresponde a la farmacocinética. Con excepción del alcohol, de los disolventes organicos (tricloretileno, thinner y otros), de los derivados de la cannabis, y de numerosos productos de síntesis (medicamentos), esas sustancias son alcaloides ( pertenecen a esta categoría los opiáceos naturales, entre ellos la morfina, la cocaína y diversos alucinógenos).

Su acción sobre el cuerpo (funciones cardiaca, respiratoria, digestiva, inmunitaria, etc.) y sobre la mente (humor, memoria, grado de angustia, etc.) es simultánea y en proporción variable. Es fundamental esta distinción entre efectos somáticos y efectos psíquicos. Por causa de esta acción sobre los procesos mentales, que es característica de estas sustancias, se las ha tildado de psicotrópicas, es decir, de productos que manifiestan un tropismo o atractivo para la psique.

Las primeras clasificaciones de los psicotrópicos tuvieron un enfoque exclusivamente farmacológico. Los trabajos del farmacólogo berlinés Luis Lewin (1850-1929) siguen siendo celebres y conservan cierta vigencia. En su resumen Fantástica (1924), propone cinco grupos de sustancias que actúan sobre el psiquismo: los estimulantes (excitantia), los alucinógenos (phantastica), las sustancias embriagantes (inebriantia), las que provocan sueño (hipnotica) y los tranquilizates (euphorica). Esta clasificación, es demasiado categórica, ya

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