El jurista y el simulador del dercho.

El jurista y el simulador del Derecho

 “Indiferentes son los que viven sin que advierta su existencia. La sociedad piensa y quiere por ellos… No hay líneas definidas ni en su propia sombra, que es, apenas, una penunmbra.”1

Ignacio Burgoa Orihuela describe cómo debe de ser un Licenciado en Derecho, qué cualidades debe de tener y la diferencia entre el jurista y el simulador del Derecho. 

Para saber las diferencias y cualidades antes ya mencionadas, primero nos introduce a lo que para él es el Derecho y la importancia de éste. Coincido en la manera de ver al Derecho como un orden normativo jerarquizado que se basa en las normas para intentar dar seguridad a la sociedad, así como también, una estructura social y un bien común. Es por eso que los juristas no tienen sólo la labor de aprenderse las normas, sino, de analizarlas y aplicarlas con gran habilidad para poder resolver los casos que se presenten; así con ello conseguir velar los derechos no sólo de un individuo sino de toda la sociedad. Es necesario que un jurista deba prepararse, constantemente, estudiar arduamente para no dejar el conocimiento en el olvido y crecer culturalmente, pues la cultura es la base del conocimiento que nos lleva a ser un abogado completo.

Cuando hablamos de un abogado completo, debemos destacar la parte humana de la que habla el autor. Él nos menciona que el abogado debe de tener un perfil religioso, considero que yendo más allá de las normas, la religión te da una cierta rectitud que te ayuda a pelear por lo que es justo. Ahora bien, debemos de estar conscientes que el Derecho regularme es injusto y en ese momento, a mí parecer, surge un conflicto con la religión pero podrían existir maneras de solucionarlo. Toda persona deberá tomar sus decisiones para no afectar sus intereses personales, entendido en este punto, la relación que éste lleve con Dios o con su religión.

También tenemos como punto resaltante la relación que el Derecho tiene con la Historia, pues nos deja ver la modificación del contenido en el Derecho por los cambios sociales, como lo menciona el autor, y que es de suma importancia pues es la que nos ayuda a entender con base a estudios las necesidades de una época determinada. La Historia también nos ayuda a entender el porqué de la legislación pues no se podría comprender bien sin ésta, algo que agregaría sería la siguiente frase “Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”2 pues hace más de 200 años se realizó una lucha de independencia para poder tener una igualdad de posibilidades, libertad y todos aquellos ideales que poco a poco, la corrupción, la falta de oportunidades, el conformismo y la habilidad de países extranjeros de absorber nuestros recursos naturales se han llevado, dejándonos en opresión como era en un principio.

Burgoa idealiza la trascendencia que tiene el orden jurídico, pues cita a Rodolfo Ihering, quien dice que el Estado debe de acatar el orden por él establecido y que sólo donde el derecho domina prospera el bienestar social, el comercio y la industria; solo ahí se puede desarrollar la fuerza moral y espiritual que la sociedad necesita. Ahora bien, por un lado sabemos que el Estado no acata las normas y por el otro estamos conscientes que no sólo el Estado debe de acatar los ordenamientos  sino también la sociedad y si ambos desarrollaran la fuerza moral, de la que habla Ihering, habría un progreso en todos los ámbitos; de modo que para logarlo tendríamos que empezar a crear una fuerza moral en la sociedad, pues la misma sociedad debe de representarnos y si se crea un deber ser en ésta, el resultado será el progreso para el país.

Por último tenemos que el jurista tienen deberes para con la sociedad, por decir algunos, defender sus derechos, salvaguardar la justicia, entre otros. No obstante, ante todo tiene deberes consigo mismo; un jurista ya sea jurisconsulto, abogado, maestro del Derecho o juez, debe de amar su profesión que ésta sea su motor; su motivación, para poder litigar haciendo uso de sus conocimientos adquiridos como Licenciado en Derecho para así convertirse en abogado. Cumplir con su trabajo de una manera satisfactoria sin que sea un pesar, sino al contrario, un gozo, por consiguiente, poder alcanzar su propia autorrealización y con ella una vida plena. Deberá ser recto y honesto para no permitirse caer en la falsedad del simulador y eso le dará seguridad de sí mismo, de su conocimiento para poder expresarlo ante todos y no sólo ante los que carezcan de conocimiento como lo haría el narcisista.

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