El libro del Conde Lucanor

El libro del Conde Lucanor, se desarrolla con un modelo social dominante propiamente feudal. La obra es escrita en el siglo XIV, donde encontramos grandes diferencias sociales. Existían dos estamentos: uno era el estamento privilegiado y el otro estamento popular. En el estamento privilegiado se encontraría el rey, la nobleza y el clero y en el estamento popular estarían los artesanos, comerciantes y campesinos.

El Conde Lucanor se convirtió en la Edad Media en lo que podríamos llamar un programa educativo para todos, que pretendía adoctrinar en la fe religiosa y trasmitir enseñanzas de todo índole, se lleva a cabo en verso o en prosa. La enseñanza iba envuelta en un relato que la hacía más digerible.

El cuento es un género narrativo de extensión breve, acción única, ficticia y escaso número de personajes. Fue el género literario preferido por los primeros autores en prosa romance. En sus orígenes, se trata de un género de tradición oral vinculado a los antiguos mitos.

El término más usado en la Edad Media para este tipo de cuento es exemplum o enxiemplo, un relato de ficción que contiene una enseñanza moral para ser y comportarse mejor. Pero también hallaban soluciones de tipo práctico para afrontar diversas situaciones y problemas de su vida cotidiana: consejos para defenderse de timadores y aduladores, llevarse bien con los vecinos, no fiarse de los astrólogos y en el caso de los nobles estrategias y tácticas militares para defenderse del ataque de enemigos.

Los cuentos de El conde Lucanor tienen una estructura dialogada, en la que el conde , en su castillo conversa con su consejero Patronio, situación que se denomina Marco Narrativo. Esta situación, doméstica y amistosa, da pie a que el conde pida a Patrionio un consejo sobre un asunto de su interés. Pero Patrionio, en lugar de ofrecerle directamente el consejo, le cuenta primero un cuento para que el conde entienda mejor el consejo que le va a dar. Así todos los cuentos de El conde Lucanor se desarrollan.

La sociedad en El conde Lucanor

La sociedad medieval se organizaba en tres estamentos: nobleza, clero y pueblo llano. La nobleza y el clero, privilegiados, se dedicaban a la guerra y al rezo respectivamente. Sus símbolos eran el castillo y el monasterio. El pueblo llano, que vivía en condiciones miserables, se encargaba de las tareas agrícolas y artesanales. Don Juan Manuel defiende en sus relatos este orden social, considerado inamovible. En El salto del rey Ricardo (cuento III), se advierte del riesgo de que un noble abandone su función guerrera para ingresar en un monasterio.

Los señores de la guerra

Los privilegios y títulos de la nobleza eran hereditarios y los otorgaba el rey a los caballeros como recompensa a sus acciones de guerra, especialmente en la Reconquista. La sociedad de la Edad Media funcionaba como una pirámide cuya regla fundamental era: el vasallo obedecía a

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