El Conde Lucanor

EL CONDE LUCANOR: RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS : H, I, J.

Daniel Molés

Responde a las preguntas relacionadas con el ejemplo XV : Lo que le pasó a Don Lorenzo Suárez en el asedio de Sevilla.

H .- ¿Por qué Don Lorenzo Suárez fue el más valiente de los tres caballeros?

Porque según Patronio, Don Lorenzo, fue quien más templados tuvo sus nervios, supo aguantar, sabía que no podía ganar luchando tres personas contra mil quinientos moros, con lo cual, fue paciente y esperó quieto hasta que no pudo más y fue atacado por el ejército moruno.

I .- Patronio dice que no se acuerda del nombre del tercer caballero, ¿es el más valiente?

No, en opinión de Patronio era el menos valeroso, ya que fue muy inconsciente y el miedo le impulsó a atacar lanzándose, cuando sólo eran tres guerreros contra todo un ejército, fue demasiado impulsivo y puso en peligro tanto su vida como la de sus compañeros.

Si lo hubiera sido, ¿Tampoco se habría acordado de su nombre?

Creo que no, que en este caso hubiese sido recordado por su hazaña y su valor y se hubiera nombrado, pienso que el hecho de evitar dar el nombre de éste caballero es intencionado.

¿Tiene, pues, importancia tal supuesto olvido dentro de la narración?

Pienso que sí, porque lo que Don Juan Manuel nos quiere dar a entender es que sólo se han de recordar y dar importancia a los hechos valerosos y a quien los protagoniza, y quitársela a quienes no los realizan. Para Patronio, era insignificante el nombre del tercer caballero, ya que se asustó, se puso nervioso y actuó de una manera inapropiada, en cambio sí que eran de recordar los nombres del segundo y del primero, porque éstos actuaron, cuando ya no habia más remedio y al atacar su compañero, se vieron obligados a luchar, pero aún es más importante el primero, porque Don Lorenzo Suárez, aguantó hasta que le atacaron, no como el segundo, Don García Peris de Vargas, que atacó cuando vió que los moros se le acercaban.

Resumiendo, creo que el olvido, pues, no es tal, sino es fruto de dar una justa recompensa a aquellos caballeros que tuvieron la templanza de esperar el ataque, frente al caballero, cuyo nombre “olvidó”, que fue un imprudente por atacar en esas condiciones.

Responde a las preguntas relacionadas con el elemplo XVI : La respuesta que el conde Fernán Gónzalez, dió a Muñoz Laínez, su pariente.

J.- ¿Cómo imagina la diversión el Conde Lucanor?

Pues dedicándose en épocas tranquilas al placer de la caza o a las justas, los torneos, y evitando preocupaciones y afanes, ya que cree que ya es mayor y desea vivir la vida que le queda disfrutando de aquello que le guste hacer.

¿Hoy sigue alguien divirtiéndose así?

La verdad es que no. Sí hay quien tiene la caza como afición, pero son muy pocos. La gente hoy se divierte más yendo al cine, saliendo a bailar o a cenar, etc…

¿Qué opinas de ello?

Pues que los tiempos han cambiado y también las costumbres, antes las personas se divertían de manera diferente a como lo hacen ahora, también porque en nuestros tiempos ha cambiado la idea del ocio y hay muchas más actividades para divertirse.

¿De qué les servía la caza a los señores feudales?

Les servía tanto para diversión, como para después alimentarse y en ocasiones realizar festines invitando a cenas con las piezas de caza.

¿Cómo cazaban?

Solían utilizar armas, perros y sobre todo, aves de cetrería.

¿Qué animales utilizaban para ello?

Perros de caza y las aves de cetrería más utilizadas eran aves rapaces, especialmente con halcones, azores y otras aves de presa para la captura de especies de volatería o de tierra.

Responde a las preguntas relacionadas con el ejemplo XVII: Lo que le pasó a un hombre que tenía mucha hambre y al que invitaron a comer por compromiso.

K.- ¿Se nota cuando alguien te invita por compromiso?

Yo creo que sí, que son más bien frases hechas como : “ si quieres comer…”, si quieres que te ayude…”, pero pienso que sí se nota, porque si no lo hicieran por compromiso, lo dirían con más contundencia, como : “quédate a comer, que hay suficiente para todos…o “deja que te ayude, que veo que lo necesitas”

¿Por qué lo hace?

Pues puede que esa persona ofrezca algo por seguir las normas de educación o cortesía, y el no hacerlo le haría quedar mal, por eso, por puro compromiso se ve un poco obligado a actuar así.

El consejo de Patronio puede sorprendernos; justifícalo.

Pues sí, la verdad es que cualquiera cuando alguien nos ofrece algo, que sabemos que lo hace por compromiso, decimos que no. Pero en contra de lo que podríamos pensar nosotros, Patronio llega a la sabia conclusión que a veces por no aceptar lo que alguien por cumplir te da, te ves obligado luego a rogárselo y según él, esto es peor. Así pues, si alguien te ofrece algo que verdaderamente necesitas, según Patronio, no debes rechazarlo, ya que aunque por compromiso te lo ofrece, te va a ayudar y no te verás obligado a tener que pedírselo luego tú.

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