El rey, el sabio y el bufon.
areiza15Resumen26 de Mayo de 2016
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El Rey
Le gustaba mucho el deporte, el pueblo recordaba la cólera del
presidente de un país vecino porque el Rey estaba jugando un partido
de tenis que había sido “interminable”. Desde hacía numerosos años,
muchas iglesias habían tenido que cerrar. ¿Por qué? .Simplemente
porque ya nadie tenía energía para levantarse el domingo por la
mañana. ¿Para qué encontrarse con personas apagadas en un lugar poco
confortable y para qué sufrir una oleada de palabras tan
incomprensibles como enojosas?, En vez de las iglesias prosperar
prosperaron los astrólogos, numerólogos, nigromantes y adivinos.
El Bufón.
Su filosofía de la vida era simple. Se resumía en tres palabras:
comer, dormir y pasear. Al Bufón no le gustaba su país. Percibía la
quietud del pueblo como un somnífero que anestesiaba disimuladamente
sus potencialidades. Tenía una tortuga llamada Eloísa. Desde hacía
varios años, y mucho antes que los otros, el Bufón había presentido
que se preparaba la tempestad. Sus gracias sólo tenían el objetivo
de advertir. Pero ni él mismo sabía de qué.
El Sabio.
El Sabio era un hombre notable. Había aprendido a distinguir la
tenacidad de la obstinación. Su forma de vivir se vio recompensado
pues el Sabio accedió a las más altas responsabilidades en el país y
se convirtió en consejero del Rey.
Capítulo 1:
Existía un Reino que era muy hermoso, tranquilo y bien dirigido por
un Rey el cual siempre estaba al tanto de la situación de su pueblo,
este rey siempre estaba acompañado de su consejero el cual era el
Sabio, él había vivido muchas cosas y había estudiado filosofía y
física y después de muchas cosas terminó siendo el consejero del
rey. Además del rey y el sabio, el rey también tenía un bufón, él
era una persona a la cual no le gustaba su pueblo porque pensaba que
vivían muy afanados y no eran capaces de valorar la lentitud en un
mundo tan agitado.
Un día el rey, el sabio y el bufón se fueron a dormir y tuvieron un
sueño muy similar donde una mano escribía una serie de frases, las
cuales eran “Como la luna tu pueblo debe morir” y está firmado
“ANY”, este fue el sueño del rey. El sabio en su sueño vio la
siguiente frase “Como el pueblo, tu rey debe morir” y estaba firmado
“AYN”, además había otra parte que decía “Buscad la aguja y
viviréis”. En el sueño del bufón la frase era “Como el rey y el
sabio, debes morir”yestabafirmadopor“DIOS”.Al conversar sobre
sus sueños llegaron a la conclusión de que era un mensaje para su
pueblo, ya que este tenía todo menos una religión que los guiara,
así que entre los 3 decidieron hacer un torneo de religiones donde
invitarían a un representante de cada religión para que defendiera
la misma, además de esto invitaron a un ateo, ya que puede que
tuviera un buen punto de vista sobre la vida y el mundo.
Entonces se enviaron las invitaciones a cada una de las religiones y
a la Unión mundial de librepensadores para que escogieran un
representante de los ateos. Para la elección de los representantes
las diferentes religiones y la Unión mundial de librepensadores
tuvieron que elegir sabiamente a alguien que fuera capaz de defender
su religión y punto de vista de las demás religiones, algunos
pensaron en enviar 2 representantes pero el rey se negó porque se
haría muy complicado. Luego de que cada religión y los
librepensadores escogieran a su represente, llegó el día del torneo
el cual sucedió 1 año después de que hubieran tenido los 3 sueños.
Para el torneo se arregló el lugar en el cual se realizaría y se
arreglaron muchas cosas. Luego de unas palabras del rey el torneo
inicio y el primer representante al que le tocó defender su posición
fue Alain Tannier que era el representante del ateísmo el cual había
sido abucheado por algunas personas del público que no respetaban el
ateísmo.
Capítulo 2
Alain Tannier se levantó con calma y determinación. Profesor de
filosofía en una gran universidad parisina. Explicó que para ser
ateo primero terminó sus estudios en teología, esto sorprendió a
demasiadas personas.
Empezó a realizar cuestionamientos como por ejemplo el de ¿Quién
creó a dios?, si dios existe porque permite que sucedan maldades,
porque el cielo permanece en silencio cuando suceden atrocidades,
para citar esto se remitió a un ejemplo de una familia en una guerra
en el cual esta familia sufría maldades. Alain Tannier dijo que
desconfiaran de los hombres religiosos, de sus discursos
consoladores que ocultaban en realidad una sed insaciable de poder.
Al terminar esto en la sala nadie se movía y los delegados de las
diferentes religiones bajaron sus ojos.
El sabio rompió el silencio recordando las reglas de juego y dio las
palabras a los representantes de las diferentes tradiciones
religiosas. El primero en manifestarse fue el swami. Se levantó y,
para gran asombro de todos, abandonó la sala. Pero el swami de
repente apareció con una flor que acababa de cortar en el magnífico
jardín del claustro y se la dio a Alain, el ateo quedó sorprendido.
El monje tomó la palabra y dijo que para ellos Dios no era el
creador del universo y por lo tanto no era responsable del
sufrimiento de la humanidad. Entonces el profesor dijo que no
conocía muy bien el budismo pero que sabía que algunos de sus
compañeros coincidían en algunas de las creencias del budismo.
Después de intervenciones del monje Alain Tannier no considero útil
continuar el diálogo con el monje, Alain esperaba con impaciencia la
intervención del resto de participantes.
Después se puso de pie el rabino Halévy y dijo que él y todo su
pueblo si creían en un Dios creador a pesar de todos los
sufrimientos que pasaran, dijo que creía en un Dios liberador de
todas las formas de esclavitud. Luego de discursos, se dio a
entender de que no era muy claro el origen de Dios ni del universo y
que tanto para los ateos como para los creyentes esto era un
misterio.
Siguieron discutiendo y apareció el tema del mal, los religiosos
decían que el mal es parte del universo pero que nunca iba a
triunfar, los religiosos preguntaban porque si los ateos no creían
en Dios aun creían en la humanidad. También se discutió acerca de
algunas religiones que tenían que ser ateas, por ejemplo en la
antigua Roma. El representante musulmán dio unos argumentos en los
cuales decía que el ateísmo era parte de su religión. Después de que
todos terminaran de hablar, se le cedió el turno al público para que
hiciera sus preguntas y observaciones, se levantó un viejo y
pregunto por qué el profesor no había mencionado a la ciencia,
debido a que era enemiga de la religión. Una joven le respondió
diciéndole que habían hecho una encuesta y en la encuesta como
resultados se había mostrado que la mayoría creía en Dios. Ella citó
grandes científicos que creían en Dios por ejemplo Einstein,
Heinserberg, etc. El profesor estaba de acuerdo, pero añadió el
hecho de que muchos de esos científicos en realidad buscaban un
conocimiento más amplio, pero terminaban siendo engañados ya que no
encontrarían esas respuestas en la religión. Al terminar el día se
le pidió al ateo que contara una parábola, él contó la parábola de
un jesuita, esto dejó perplejo al público. En esta parábola relato
como un hombre que se creyó profeta un día llegó al pueblo y les
dijo que solo podían comer una fruta por día y ordenó que lo
escribieran en las escrituras sagradas, entonces siempre fue así y
con el paso del tiempo se volvió una costumbre que nadie podía
revocar y a pesar de esto algunas personas rompían la ley divina y
comían varios frutos ya que en esos árboles había exceso de frutos
Las personas que seguían la ley competían para ver quién era más
creyente. Así terminó la parábola. Entonces el bufón se paró y con
euforia dijo unas palabras y se sintió muy orgulloso del ateo.
El swami se levantó y se dirigió hacia el profesor. Volviendo a
tomar la flor que le había dado antes se la tendió recitando estas
palabras: ‐Un hombre sin dios es como una flor sin tierra. Si se
marchita no es por culpa de lo Absoluto, sino de su absoluto
...